Análisis de noticias
Varios sondeos predicen que los republicanos tomarán el control de la Cámara de Representantes y posiblemente del Senado en las primarias de 2022. Mientras que algunas personas atribuyen el éxito de las primarias del Partido Republicano en 2022 al poder obtenido por los candidatos respaldados por Donald Trump, otras afirman que los apoyos del expresidente tendrán poco efecto.
Como señala FiveThirtyEight, «una de las reglas más férreas de la política estadounidense es que el partido del presidente en funciones siempre pierde terreno en las elecciones de mitad de periodo».
Mientras tanto, una serie de encuestas realizadas entre el 5 y el 25 de julio muestran que el índice de aprobación del trabajo del presidente Joe Biden se tambalea constantemente entre el 33% y el 45%. Más drásticas son las encuestas entre el 12 de junio y el 25 de julio, que muestran que entre el 70 y el 87 por ciento creen que el país va en la dirección equivocada.
Entre el 28 de junio y el 26 de julio, las encuestas mostraron que entre el 52 y el 68 por ciento de los encuestados desaprueban la gestión de Biden en materia de economía. En cuanto a la política exterior, entre el 52 y el 61 por ciento desaprueba el desempeño de Biden, y entre el 52 y el 63 por ciento desaprueba la gestión de Biden de la crisis migratoria.
Apoyos de Trump: Victorias vs Derrotas
Un análisis de las victorias frente a las derrotas de los candidatos respaldados por Trump hasta el 25 de julio realizado por Ballot Pedia muestra que la abrumadora mayoría de los candidatos elegidos por Trump van a ganar sus respectivas elecciones.
De los 19 candidatos a gobernador para las elecciones de 2022, 10 han ganado sus primarias. Solo tres han perdido. Los seis restantes están pendientes.
De los 132 candidatos respaldados por Trump que se presentan a los escaños de la Cámara de Representantes —que consisten en su mayoría en titulares— 95 han ganado sus primarias, dos han pasado a una segunda vuelta, uno fue destituido y otro se retiró antes de las primarias, 30 están pendientes y dos primarias fueron canceladas. Solo cuatro candidatos apoyados por Trump han perdido en sus primarias.
En 22 carreras ejecutivas estatales, 12 han ganado, dos pasaron a una segunda vuelta y siete primarias están pendientes. Solo tres han perdido.
En 24 elecciones estatales a la Cámara de Representantes y al Senado, seis ya han ganado sus primarias y dos han pasado a la segunda vuelta. El resto están pendientes.
En cuanto a las 23 elecciones en los estados más importantes, 17 para la Cámara de Representantes, cuatro para el Senado, dos para gobernador y una para fiscal general y la Corte Suprema, 21 han ganado las primarias y una ha pasado a la segunda vuelta. Solo dos han perdido.
De los 20 apoyos para escaños en el Senado, 13 han ganado sus primarias, uno pasó a la segunda vuelta, uno se retiró antes de las primarias y los seis restantes están pendientes.
El voto a favor del impeachment de Trump
Las encuestas también muestran que de los republicanos que votaron a favor del impeachment de Donald Trump, 10 en total se enfrentan a fuertes vientos de rechazo. Los diez representantes republicanos son:
- Representante John Katko (R-N.Y.)
- Representante Adam Kinzinger (R-Ill.)
- Representante Jamie Herrera Beutler (R-Wash.)
- Representante Dan Newhouse (R-Wash.)
- Representante David Valadao (R-Calif.)
- Representante Peter Meijer (R-Mich.)
- Representante Tom Rice (R-S.C.)
- Representante Fred Upton (R-Mich.)
- Representante Anthony Gonzalez (R-Ohio)
- Representante Liz Cheney (R-Wyo.)
De estos 10, tres han decidido no presentarse a la reelección este año: Katko, Kinzinger y Gonzolez. Los otros siete, que ahora se enfrentan a aspirantes a las primarias apoyados por Trump, parecen estar sufriendo las consecuencias de esa decisión.
Las repercusiones
Herrera, que lleva seis años en el cargo, se enfrenta de repente a la dura competencia con dos aspirantes republicanos, Joe Kent, respaldado por Trump, y una segunda candidata pro-Trump, Heidi St. La última encuesta (pdf) muestra a Kent con una ventaja de seis puntos.
Newhouse, que ocupa su escaño desde 2015 y ganó con holgura la reelección en 2020, se enfrenta a seis aspirantes republicanos en las primarias de Washington y a muchas repercusiones por su voto a favor del impeachment. Su mayor reto es el candidato apoyado por Trump, Loren Culp. Aunque una encuesta realizada entre el 9 y el 11 de diciembre mostraba a Culp por delante de Newhouse por casi siete puntos, la multitud de candidatos parece la gran cantidad de candidatos parece haber agotado parte de su impulso.
Valadao, descrito como «uno de los congresistas republicanos más amenazados del país», logró sobrevivir a las primarias de California y pasará a la votación de noviembre.
En la carrera para representar al 3er. Distrito del Congreso de Michigan, John Gibbs, respaldado por Trump, aventaja actualmente a Meijer por una sorprendente diferencia de 18 puntos, 46.2 por ciento a 28.3 por ciento.
En Carolina del Sur, el candidato apoyado por Trump, el representante Russell Fry, aventaja a Rice por dos dígitos, 42.4 por ciento a 24.9 por ciento.
La que parece estar sufriendo más la decisión de apoyar el impeachment de Trump es Cheney.
Poco después de su voto, el Partido Republicano de Wyoming censuró a Cheney y votó por no reconocerla más como miembro del GOP.
Según la primera encuesta independiente, pública y estatal, realizada del 7 al 11 de julio por Mason-Dixon Polling & Strategy para el Star-Tribune, la candidata respaldada por Trump, Harriet Hageman, aventaja a Cheney en la carrera por el único escaño de Wyoming en la Cámara de Representantes con un imponente 22%.
Entre los 1100 votantes registrados de Wyoming que probablemente participarán en las primarias, el 52 por ciento dijo que votará por Hageman. Solo el 30 por ciento apoyará a Cheney.
El sondeo también mostró que entre el 63 y el 68 por ciento de los votantes de todas las regiones de Wyoming desaprueban su desempeño. Más significativamente, el 63 por ciento de los encuestados desaprueba su participación en el comité de la Cámara de Representantes del 6 de enero que investiga el ataque al Capitolio, el 54 por ciento dijo que era menos probable que la apoyara debido a su desempeño como parte del comité y el 61 por ciento dijo que su obsesión por atacar a Trump ha afectado su capacidad para hacer su trabajo en representación de la gente de Wyoming.
«La gran historia es que Liz Cheney va a ser derrotada», dijo Brad Coker director general de Mason-Dixon Polling and Strategy sobre los resultados de la encuesta. «Esa es una conclusión previsible».
Coker añadió que la carrera «tiene más que ver con Liz Cheney que con Donald Trump», y que «cualquiera que sea confiable, que se presente a la derecha de Liz Cheney, probablemente ganaría esta carrera, con o sin Donald Trump».
Cuando todo está dicho y hecho
«El consenso general es que los republicanos van a recuperar suficientes escaños para ganar la cámara», dijo Coker a The Epoch Times. «El misterio es ¿cuántos?».
Algo que Coker considera muy interesante sobre las campañas de las primarias de 2022 es que «los demócratas están tratando de hacer publicidad en las zonas republicanas para animar a votar por el candidato que creen que será más fácil de vencer».
En cuanto a la recuperación del Senado, Coker dijo que «es un completo cara o cruz porque, por cada escaño en el que los republicanos tienen una oportunidad decente de recuperarlo también están defendiendo otro escaño en el que ha quedado vacante por el titular o el titular tiene que trabajar un poco más duro de lo que pensaban».
En cuanto al respaldo de Trump, Coker cree que «hace más por fortalecer la base» que otra cosa. Y, aunque puede resultar útil en algunos distritos que ya se inclinan por los republicanos pero que tienen un titular demócrata en áreas que ya son fuertemente republicanas, no será el cambio de juego que se ha hecho creer.
«Obviamente, tener el respaldo de Trump en las primarias es mejor que no tenerlo, pero no creo que sea automático», dijo Coker. «Hemos visto varias carreras en las que un candidato que no tenía el respaldo de Trump pasó a ganar las primarias».
En cuanto a Cheney, Coker dijo que su decisión de emitir su voto para impugnar a Trump fue parte del agujero político en el que se metió y la única razón por la que se le pidió que se uniera al Comité del 6 de enero fue porque los demócratas querían «darle la ilusión de ser bipartidista».
«Ya se ha dado cuenta de que no hay vuelta atrás, así que mejor que siga cavando», dijo Coker. «No está haciendo campaña. No se presenta a los actos. Está pasando la mayor parte de su tiempo en Washington trabajando en este comité y haciendo anuncios de televisión, así que no está haciendo las cosas que un candidato serio necesita para ganar. Creo que, en cierto sentido, casi se ha rendido».
En su caso, Coker cree que la desventaja de Cheney en las encuestas con respecto a Hageman tiene más que ver con las malas elecciones de Cheney que con el apoyo de Trump.
“Trump podría haberse quedado fuera y no creo que hubiera cambiado el resultado”, dijo. “De todos modos, los votantes en Wyoming estaban empezando a disgustarse con Cheney, incluso antes de que ella decidiera poner su nombre en el comité del 6 de enero, y luego está todo ese asunto oportunista. Pero aceptar servir en ese comité hizo más daño que cualquier otra cosa. Esa fue la gota que colmó el vaso para muchos votantes”.
Cuando todo esté dicho y hecho, Coker cree que las primarias tendrán en última instancia menos que ver con quién respalda Trump y más con cómo las actuales políticas demócratas están perjudicando la vida de los votantes a través de los altos precios de la gasolina, el aumento de los costos de los alimentos y los problemas de la cadena de suministro.
«Ahora mismo, [el éxito de los apoyos de Trump] podría verse amplificado por las audiencias del 6 de enero», conjetura Coker. «Pero cuando llegue septiembre, la gente va a votar con su bolsillo».
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