El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, huyó el domingo del país mientras el grupo terrorista talibán rodeaba la capital, Kabul, según un alto funcionario.
Abdullah Abdullah, el jefe del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional, confirmó en las redes sociales que Ghani huyó del país, lo cual se produjo un día después de que Ghani afirmara que sería capaz de reunir los restos de las fuerzas gubernamentales afganas para montar una defensa de Kabul, una ciudad de 6 millones de habitantes.
También hubo videos no confirmados que mostraban a Ghani supuestamente abandonando el país en un avión. Varios medios de comunicación, citando fuentes gubernamentales afganas no identificadas, dijeron que abandonó Afganistán y huyó al cercano Tayikistán.
«El expresidente de Afganistán abandonó el país, dejándolo en esta difícil situación», dijo Abdullah en un video, según una traducción de sus declaraciones en las redes sociales. «Dios debe pedirle cuentas».
Alrededor de la misma hora del domingo, el grupo terrorista talibán escribió que había ordenado a sus combatientes que entraran en Kabul tras rodear la capital afgana, argumentando que es necesario impedir que «ladrones comunes y asaltantes» hagan daño a la gente.
«Los ciudadanos de Kabul no deben sentir ningún temor de los [talibanes]» y sus «fuerzas entrarán en la ciudad de Kabul muy fácilmente», dijo un portavoz del grupo.
Los talibanes, que fueron designados como organización terrorista por el Departamento de Estado hace décadas, también ordenaron a sus combatientes que no entraran en las casas de la gente «ni acosaran o molestaran a nadie».
Sin embargo, en todo Afganistán ha habido noticias de asesinatos por venganza y otras tácticas brutales en las zonas que el grupo tomó en los últimos días.
Antes de la aparente partida de Ghani, funcionarios del gobierno y portavoces talibanes dijeron que estaban trabajando en una «transferencia pacífica del poder». Sin embargo, con la salida de Ghani, no está claro si eso ocurrirá.
El portavoz de los talibanes, Suhail Shaheen, dijo al canal de noticias por satélite Al Jazeera de Catar que los insurgentes están «esperando una transferencia pacífica de la ciudad de Kabul». Se negó a ofrecer detalles sobre cualquier posible negociación entre sus fuerzas y el gobierno.
Cuando le preguntaron qué tipo de acuerdo querían los talibanes, Shaheen reconoció que buscaban una rendición incondicional por parte del gobierno central.
Por otro lado, el secretario de Estado Antony Blinken confirmó que el personal de la embajada de EE. UU. evacuaría Kabul, aunque no dijo si Estados Unidos mantendría una presencia diplomática en el país.
Los vuelos rápidos de los helicópteros cerca de la Embajada de EE. UU. comenzaron el domingo, unas horas después de que los terroristas tomaran la cercana ciudad de Jalalabad, que había sido la última ciudad importante, además de la capital, que no estaba en manos de los talibanes.
Estados Unidos decidió hace unos días enviar miles de tropas para ayudar a evacuar a parte del personal, en medio de noticias de que el personal de la embajada sería enviado al cercano aeropuerto de Kabul. Helicópteros militares se desplazaron entre el recinto de la embajada y el aeropuerto, donde se mantendrá una presencia básica durante el mayor tiempo posible dadas las condiciones de seguridad.
Con información de Associated Press.
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