El senador Roy Blunt (R-Mo.) declinó el domingo referirse al nominado presidencial demócrata, Joe Biden, como presidente electo de Estados Unidos, diciendo que aunque el equipo de Biden tiene ahora acceso a los fondos de transición, debido a las impugnaciones de los resultados de las elecciones el título solo se formalizará después que el Colegio Electoral vote el próximo mes.
En una entrevista al programa State of the Union de CNN, Blunt, presidente del comité de inauguración del Congreso, explicó que el proceso de elección de un presidente electo, un título que el exvicepresidente adoptó en su biografía en Twitter, durará hasta principios del año próximo.
«El presidente electo será el presidente electo cuando los electores voten por él. No hay un puesto oficial de presidente electo», dijo el republicano de Missouri a Dana Bash de CNN.
Varios medios de comunicación declararon como vencedor de las elecciones presidenciales de 2020 a Biden. The Epoch Times no declarará un ganador hasta que todos los resultados sean certificados y se resuelva cualquier impugnación legal.
Mientras que los medios de comunicación pueden hacer sus propias proyecciones en cuanto al ganador de la elección, los electores del estado y el Colegio Electoral son los organismos que oficialmente se encargan de declarar un ganador presidencial. Cada estado tiene diferentes plazos para cuando los funcionarios deben certificar sus resultados electorales y el Colegio Electoral vota el 14 de diciembre. En una Sesión Conjunta, el Congreso leerá los votos el 6 de enero de 2021.
«El presidente electo técnicamente tiene que ser elegido presidente por los electores. Eso sucede a mediados de diciembre y luego, el 6 de enero, yo soy uno de los cuatro miembros del Congreso que participa en la sesión conjunta que decide que esos votos electorales son totalmente aceptables», añadió Blunt. «y por supuesto, cuando este proceso termina es cuando esos votos son aceptados y contados».
Cuando Bash le preguntó si el presidente Donald Trump está «socavando el proceso democrático» al cuestionar que se trataba de un fraude electoral, Blunt respondió: «Creo que el proceso democrático es fuerte y ciertamente puede sobrevivir a esta discusión».
«Nosotros estamos al final de ese proceso», dijo en relación a las impugnaciones legales de la campaña Trump y otras demandas.
«Cuando los estados hayan certificado, cuando este proceso termine es cuando se llega a una conclusión», continuó Blunt. «Es por eso que estas cosas se establecen de esa manera».
La campaña Trump y los republicanos presentaron una gran cantidad de demandas en los estados donde se desarrolla la contienda, citando evidencia de fraude electoral, en algunos casos con apelaciones que se espera lleguen a la Corte Suprema.
Blunt dijo que Trump tiene un «gran papel» que desempeñar en las próximas semanas para los republicanos.
«Ciertamente he animado a su personal a que estén atentos a la transición, a que vean la oportunidad en Georgia de ayudarnos a ganar estos escaños en el Senado, que vean lo que el presidente puede hacer —si el presidente deja la Casa Blanca, como dice que hará si pierde el voto del Colegio Electoral, y nos ayude a recuperar la Cámara en el 2022», dijo.
El presidente se comprometió a demostrar que ganó las elecciones presidenciales de 2020 después que la Administración de Servicios Generales (GSA) indicó en una carta que había puesto a disposición de Biden algunos recursos de transición (pdf).
La administradora de la GSA, Emily Murphy, declaró explícitamente en su carta que la presidencia aún no ha sido decidida y que se debe determinar el ganador de la elección presidencial siguiendo el proceso electoral como se detalla en la Constitución.
Murphy también añadió que fue presionada para anunciar el inicio del proceso de transición prematuramente antes de decidir y emitir en modo independiente la carta el 23 de noviembre.
«Nuestro caso continúa FUERTE, seguiremos con una lucha buena y ¡confío en que prevaleceremos!», escribió Trump en un post de Twitter la semana pasada.
Integridad de las elecciones
El investigador de integridad electoral, Matt Braynard, quien también es un exfuncionario de Trump, dijo en un posteo en Twitter el 29 de noviembre que fue contactado por el FBI para obtener pruebas de posibles crímenes en las elecciones de 2020.
Las pruebas fueron recogidas por el Proyecto de Integridad del Votante (VIP) dirigido por Braynard, exdirector de datos y estrategia para la campaña del presidente Donald Trump en 2016.
«Para el martes, habremos entregado a la agencia todos nuestros datos, incluyendo nombres, direcciones, números de teléfono, etc.», dijo.
Su cuenta fue respaldada por el Proyecto Amistad de la Sociedad Thomas More, una organización conservadora sin fines de lucro que dice haber contratado a Braynard para realizar el trabajo.
Un portavoz del FBI dijo a The Epoch Times que «de acuerdo con la práctica habitual del Departamento de Justicia, el FBI no confirma ni niega la existencia de ninguna investigación».
Blunt a su vez le dijo a Bash, de CNN, que aunque no cree que la elección fue «manipulada» en contra de Trump, «hubo algunas cosas que se hicieron que no deberían haberse hecho».
«También creo que hubo algún elemento de fraude electoral como el que hay en todas las elecciones. Pero no tengo ninguna razón para creer que los números que hay hubieran hecho esa diferencia» en el resultado, agregó Blunt.
El senador elogió a Trump por impulsar los esfuerzos para asegurar las elecciones, como hacer que Seguridad Nacional anime a los estados a usar papeletas de papel.
«Creo que el sistema, francamente, fue más seguro que nunca antes y que el presidente merece algo de crédito por eso», dijo Blunt.
Con información de Petr Svab
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