Los votantes franceses acudieron a las urnas el domingo para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales entre el actual presidente Emmanuel Macron y la candidata de la Agrupación Nacional, Marine Le Pen.
Se prevé que Macron obtenga el 58.2 por ciento de los votos frente al 41.8 por ciento de Le Pen. Según un análisis de los datos de voto realizado por los encuestadores Ipsos & Sopra Steria para los principales medios de comunicación franceses. Los encuestadores franceses suelen publicar las proyecciones a las 20:00 horas locales en Francia, después del cierre de las urnas en las principales ciudades—horas antes de que el Ministerio del Interior haga públicos los resultados oficiales.
Minutos después de que Macron se proyectara como el ganador, Le Pen admitió la derrota a través de sus redes sociales. Dijo que las elecciones seguían siendo una victoria para su movimiento político.
Macron de 44 años, y Le Pen de 53 años, tienen visiones contrapuestas para Francia, con Macron buscando continuar introduciendo políticas neoliberales en el país. Le Pen, descrita como de derecha, centró su campaña en el aumento del costo de vida en Francia, al tiempo que describió a Macron como un elitista que desprecia a los trabajadores—incluida su retórica del año pasado que atacaba a los franceses no vacunados.
Le Pen había prometido fuertes recortes al impuesto sobre el combustible, un impuesto sobre las ventas del cero por ciento en artículos esenciales, desde la pasta hasta pañales, exenciones de ingresos para los trabajadores jóvenes y una postura de «primero lo francés» en materia de empleo y bienestar. Macron había afirmado que Le Pen tenía una postura pro-Moscú y dijo que no se podía confiar en ella en el marco del conflicto en Ucrania, algo que ella había negado.
La participación en la segunda vuelta fue baja el domingo, según cifras publicadas por el gobierno, informaron medios franceses. Hasta el domingo, fue de alrededor del 62 por ciento, la más baja en décadas.
Algunos votantes franceses dijeron a los medios locales que decidieron abstenerse de votar en las elecciones. Una persona, Gaspard Hermann de 24 años, dijo a EuroNews que los votantes de su país con frecuencia se ven obligados a votar en contra de un candidato, en lugar de a uno que realmente apoyan.
“No me convence el actual sistema presidencial ni su funcionamiento, en particular, que no se tenga en cuenta la abstención y el voto en blanco, ni la elección de candidatos”, dijo otro que se abstuvo y que solo fue identificado como Louise de 28 años.
Hugo Winter, un vendedor de 26 años de París, dijo que estaría entre los que no se molestarían en votar.
«No veo el sentido de elegir entre dos cosas que no se corresponden con mis ideas», dijo Winter a Reuters mientras hacía algunas compras matutinas. «Vivimos en un mundo paralelo. Los políticos no representan al pueblo».
Es probable que Macron enfrente un segundo mandato difícil, sin el período de gracia del que disfrutó luego de su primera victoria, y es probable que haya protestas por su plan de continuar con las reformas favorables a las empresas, incluyendo el aumento de la edad de jubilación de 62 a 65 años. Su primer gran reto será ganar las elecciones parlamentarias de junio para asegurarse una mayoría viable para aplicar sus políticas.
Con información de Reuters.
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