Opinión
El gasto militar de China es mayor de lo que se cree; el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), pidió recientemente aumentar el presupuesto de defensa de Estados Unidos.
El objetivo del líder chino Xi Jinping para el Ejército Popular de Liberación (EPL) es alcanzar la superioridad militar sobre Estados Unidos en 2050. La consecución de este objetivo depende directamente de la cantidad de dinero que ambas naciones gasten en defensa. Anteriormente, se creía que China gastaba 224,790 millones de dólares, una fracción del presupuesto militar estadounidense de $857.9 billion. millones de dólares.
Sin embargo, la comunidad de inteligencia estadounidense descubrió recientemente que China podría estar gastando hasta 700,000 millones de dólares, lo que le permitiría desafiar a Estados Unidos por la supremacía militar mucho antes de lo que se creía en un principio. Esta nueva revelación tiene preocupados a los legisladores.
Una de las formas en que Beijing disimuló su gasto fue destinando dinero a la fusión militar-civil, por la que el gobierno central proporciona dinero a empresas privadas para que desarrollen tecnología de doble uso. Algunas de las áreas más críticas del desarrollo militar, como la construcción naval, la tecnología de la información y el sector aeroespacial, se financian de este modo. Se espera que estos tres ámbitos desempeñen el papel más importante en cualquier guerra entre Estados Unidos y China. Un peligro especial en relación con la tecnología de la información y el sector aeroespacial es que la capacidad de dominar el ciberespacio o dañar o inutilizar satélites será crucial en la guerra del siglo XXI. Podría dejar a barcos y aviones sin poder navegar o comunicarse, o impedir a Estados Unidos guiar sus misiles hacia objetivos.
La Guardia Costera y la Milicia Marítima de las Fuerzas Armadas Populares de China no están cubiertas por el presupuesto de defensa. Estas dos fuerzas han impulsado agresivamente las reivindicaciones territoriales del Partido Comunista Chino (PCCh) en el Mar de China Meridional, además de realizar labores de espionaje en el Golfo de Bengala. Llevan armas y hacen cumplir los objetivos de la política exterior de Beijing, pero no se consideran parte de la Armada del EPL.
China es uno de los cinco mayores importadores de armas del mundo. Durante los últimos cinco años, las importaciones de armas de China han ido en aumento, y el 83 por ciento procede de Rusia. China importa principalmente armas y tecnología que no pueden producirse en el país, como capacidades de ataque de largo alcance, aviones de combate y misiles. Estas importaciones no cuentan en las cifras oficiales de gasto en defensa de Beijing. La investigación y el desarrollo son otros gastos importantes que no se imputan al presupuesto de defensa del país.
La paridad del poder adquisitivo es otra razón por la que el gasto chino puede verse amplificado. Como la mano de obra y muchos productos y servicios básicos son mucho más baratos en China que en Estados Unidos, Beijing puede comprar más con un presupuesto menor. Los salarios de los soldados son mucho más altos en Estados Unidos que en China. Un soldado raso del EPL tiene un sueldo inicial de 108 dólares al mes. En el ejército estadounidense, es de 1918 dólares. En una nota similar, Estados Unidos se ha visto asolado por la inflación, con un aumento medio de los precios de casi el 18 por ciento desde que comenzó la administración Biden. China, por el contrario, se enfrenta a la deflación. Mientras los precios suben en Estados Unidos, bajan en China, lo que permite al PCCh comprar más bienes y servicios para el EPL.
China figura entre los cinco mayores exportadores de armas del mundo. Aunque el presupuesto de defensa de China ha aumentado constantemente, año tras año, las exportaciones de armas de China han ido en declive. El año pasado, las exportaciones de armas chinas cayeron un 23 por ciento. Rusia superó a China como principal vendedor de armas en África. Europa, la parte del mundo que ha experimentado el mayor aumento en la compra de armas, adquiere la mayor parte de sus importaciones de armas de ultramar a Estados Unidos. Una de las razones puede ser que China está almacenando armas en preparación para la guerra.
La Armada y la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación han amenazado cada vez más el espacio marítimo y aéreo en torno a Taiwán. En respuesta, Estados Unidos está reforzando sus lazos de defensa con Taiwán, India, Australia y otras naciones. El Departamento de Defensa estadounidense ha declarado que intenta evitar una guerra en la región Indo-Pacífica, pero quiere estar preparado si estalla.
El Secretario de Defensa, Lloyd Austin, declaró que el aumento del presupuesto de defensa estadounidense este año estaba «impulsado por la seriedad de nuestra competencia estratégica con la República Popular China«. Ahora, parece que China está gastando más de lo que se creía en un principio; las apuestas han subido.
McConnell, en una declaración del 19 de septiembre, reconoció la grave importancia de intensificar los preparativos de Estados Unidos para una posible guerra con China. Pidió más gasto militar, diciendo que «cerrar la brecha con China -y superar a nuestro mayor adversario estratégico- requerirá algo más que teatro de la innovación o discursos sobre revoluciones en asuntos militares. El progreso real requerirá inversiones reales en capacidades de ataque de largo alcance. Una expansión real de nuestra capacidad de producción de defensa. Cooperación real en tecnología de defensa con nuestros aliados más cercanos, que comparten cada vez más nuestra preocupación por el EPL.»
Las opiniones expresadas en este artículo son opiniones del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de The Epoch Times.
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