Opinión
¿No se supone que los funcionarios estadounidenses deben ponerse del lado de los estadounidenses? Uno pensaría que sí. No es el caso del fiscal general de California, Rob Bonta, y de los fiscales generales de otros 16 estados y de Washington D.C. Ellos presentaron un escrito de amicus curiae en una apelación a un caso presentado por el país de México contra 10 fabricantes de armas de EE. UU. El caso es Estados Unidos Mexicanos vs. Smith & Wesson Brands Inc., et al. Ahora se está viendo en la Corte de Apelaciones del Primer Circuito de Estados Unidos, con sede en Boston, Massachusetts.
La demanda se presentó originalmente en febrero de 2022. Escribí sobre ella en The Epoch Times en ese momento. Esa demanda fue rechazada en septiembre pasado por la Corte Federal de Distrito de Massachusetts. La razón era obvia, como señalé: Este es un asunto federal. Es por eso que tenemos un Departamento de Estado de EE.UU. La Constitución de Estados Unidos dice, en el Artículo I, Sección 10, Cláusula 1:
«Ningún Estado podrá celebrar Tratados, Alianzas o Confederaciones; otorgar Cartas de Amenaza y Represalia; acuñar Moneda; emitir Letras de Crédito; convertir en Moneda de Curso Legal para el Pago de Deudas cualquier Otra Cosa que no sea Moneda de Oro y Plata; aprobar cualquier Ley de Extinción de Dominio, Ley ex post facto, o Ley que menoscabe la Obligación de los Contratos, o conceder cualquier Título Nobiliario».
Merece la pena repasar este caso con más detalle a medida que avanzamos en el camino. En particular, el pasado mes de junio, la Corte Suprema de EE.UU. dictó el caso Bruen, afirmando el derecho personal de la Segunda Enmienda a «poseer y portar armas», incluso en público, con excepciones razonables.
El argumento de Bonta ahora
El anuncio de Bonta explicaba que estaba “presentando un amicus curiae apoyando la demanda del gobierno mexicano contra los fabricantes de armas para responsabilizarlos por sus contribuciones a la violencia armada en México… Según un informe de 2020 de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos, la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos del Departamento de Justicia de Estados Unidos estima que el 70% de las armas de fuego recuperadas en México de 2014 a 2018 se fabricaron en Estados Unidos. En el escrito de hoy, los fiscales generales tratan de anular la decisión de una corte de distrito que desestimó la demanda y argumentan que la Ley Federal de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA, por sus siglas en inglés) no protege a las empresas, entre ellas Smith & Wesson, Beretta, Ruger, Glock, Century Arms, Barrett y Colt; así como al distribuidor de armas Interstate Arms, de la responsabilidad».
De nuevo, es obvio que no se trata de un asunto estatal, sino federal. Si se permitiera a los estados interponer demandas a su antojo, California podría demandar a Alemania por enviar Mercedes, Audis y BMW supercontaminantes a Kansas.
El anuncio agrega:
“En México, comprar legalmente un arma de fuego es casi imposible. El país tiene una tienda de armas y emite menos de 50 permisos de armas por año. A pesar de esto, se estima que 200,000 armas de fuego son traficadas a México procedentes de Estados Unidos cada año.
Él no lo ve—o no nos lo quiere decir. El problema en México no son demasiadas armas, sino muy pocas. Los cárteles tienen armas, pero los ciudadanos no tienen ni pueden defenderse. Actualmente, hay alrededor de 52,799 tiendas de armas en Estados Unidos—o una por cada 6250 personas. Además de espectáculos de armas. Y un legado de propiedad de armas que se remonta mucho antes de la gloriosa fundación del país en el resplandor de la autodefensa revolucionaria usando armas contra la tiranía del rey Jorge III en 1776.
Es difícil hacer una estimación, pero una razonable de The Trace lo sitúa en «alrededor de 352 millones de armas en circulación», de los 465 millones producidos desde 1899.
Estados Unidos tiene un problema con el aumento de la actividad de los cárteles de droga. Pero los problemas sobre los que hemos estado leyendo últimamente en México de secuestro de estadounidenses para pedir rescate es mucho menos probable que ocurran aquí, porque los cárteles saben que los ciudadanos estamos fuertemente armados.
México un «bazar virtual de armas»
Además, incluso se pudiera prohibir que todas las armas estadounidenses llegaran a México, eso no detendría las importaciones procedentes de otros lugares. Los cárteles obtienen los precursores químicos del letal fentanilo de la China comunista. Si eso no puede detenerse, ¿cómo podrían hacerlo las armas? De hecho, el 4 de abril, Reuters informó:
“El presidente de México dijo el martes que había escrito a su homólogo chino, Xi Jinping, instándolo a ayudar a controlar los envíos de fentanilo mientras se defendía de las críticas en EE.UU. de que México no está haciendo lo suficiente para detener el tráfico del opioide sintético».
“El presidente Andrés Manuel López Obrador leyó la carta a Xi fechada el 22 de marzo en la que defendía los esfuerzos para frenar el suministro de la droga mortal, mientras arremetía contra los críticos de Estados Unidos, algunos de los cuales quieren que Washington intervenga militarmente en México».
Y aquí hay un reportaje de Fox News de 2015: «El mito del 90 por ciento: solo una pequeña fracción de las armas en México provienen de EE. UU.» En cambio:
«México es un bazar virtual de armas, con granadas de fragmentación de Corea del Sur, AK-47 de China y lanzacohetes de hombro de España, Israel y fabricantes del antiguo bloque soviético».
¿Podrían haber llegado los AK de China a través de Estados Unidos? No. En 1989, Estados Unidos prohibió su importación desde China.
Luego está esto de Forbes, de febrero de 2022:
«En los últimos años la presencia de China en México se ha expandido tanto en actividades legales como ilegales. Según datos preliminares, el comercio entre China y México superó los USD 100,000 millones en 2021, un nuevo récord. Las importaciones de China representan más del 90% del comercio total entre China y México. Las inversiones extranjeras directas chinas en México ascendieron a USD 189,000 millones en 2020. Pero, si bien el comercio legítimo entre México y China está creciendo, los grupos chinos también están cada vez más involucrados en el tráfico de drogas y el lavado de dinero en México. En 2007, la policía de Ciudad de México incautó USD 205 millones en efectivo en una casa propiedad del empresario chino Zhenli Ye Gong”.
El artículo citaba a la investigadora Vanda Felbab-Brown, quien dijo:
“La cooperación del gobierno chino para contrarrestar el tráfico de drogas y de vida silvestre entre China y México es muy limitada. En su mayor parte, el gobierno chino rechaza la responsabilidad de China por el contrabando de químicos precursores de drogas a México y por la caza furtiva y el tráfico de vida silvestre en México para los mercados chinos. Insiste en que estos problemas los debe resolver el gobierno mexicano».
Los patrióticos fabricantes de armas de Estados Unidos están siendo el chivo expiatorio de la incapacidad de México para influir en la negativa de China a controlar las actividades delictivas.
Conclusión
Es obvio que la acción de Bonta y los otros fiscales generales estatales—todos demócratas liberales—es aumentar el precio de compra de un arma, lo que dificulta que los estadounidenses comunes defiendan sus hogares y a sus familias por sí mismos. Mientras tanto, los fiscales generales no están haciendo su trabajo real de protegernos. El San Francisco Standard informó el 5 de abril: “La muerte a puñaladas del destacado ejecutivo de tecnología Bob Lee ha provocado una ola de críticas sobre el crimen en San Francisco, con algunas personas incluso llegando a culpar a los líderes de la ciudad por su muerte, aunque los detalles de lo que ocurrió y si el ataque fue al azar actualmente siguen siendo desconocidos».
Tales incidentes solo inspiran a los californianos a salir y comprar armas—y llevarlas en la calle, un derecho explícitamente afirmado por el caso Bruen. Los mismos jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos escucharán este nuevo caso del gobierno mexicano, si es que alguna vez llega tan lejos. Es casi seguro que rechazarán sus espurios argumentos.
Los problemas de delincuencia en México no se resolverán con ataques a nuestra Carta de Derechos.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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