Opinión
La represión de los musulmanes uigures en la región occidental de Xinjiang por parte del régimen chino se ha convertido una vez más en el foco de atención en las Naciones Unidas. El presidente francés Macron también pidió una investigación oficial en la Asamblea General de la ONU en septiembre. A pesar de las críticas internacionales, el Partido Comunista Chino (PCCh) sigue actuando negligentemente y se siente justificado para implementar políticas represivas en Xinjiang.
¿Cuál es el propósito del Foro de Trabajo sobre Xinjiang?
El máximo liderazgo de China, incluidos los siete poderosos miembros del Comité Permanente del Partido Comunista Chino (PCCh), celebró el tercer Foro de Trabajo sobre Xinjiang el 25 y 26 de septiembre. El tema fue sobre la construcción de un Xinjiang socialista.
El último Foro de Trabajo sobre Xinjiang se llevó a cabo en 2014. Este último Foro se celebró simplemente como una formalidad para abordar las críticas internacionales contra la tiranía del régimen.
Pero, de hecho, el PCCh rechaza las críticas a los asuntos internos de China. Durante la reunión de líderes entre la Unión Europea y China por videoconferencia el 14 de septiembre, los líderes de la Unión Europea plantearon el asunto de los derechos humanos. El líder chino, Xi Jinping, desvió las críticas y dijo que el pueblo chino no aceptará «un instructor» de derechos humanos.
El discurso de Xi en el Foro de Trabajo enumeró y afirmó primero los «logros sin precedentes» de los esfuerzos del régimen en Xinjiang y que «las políticas del Partido en Xinjiang son perfectamente correctas y deben continuar a largo plazo», lo cual incluye la «sinización del Islam» y «los valores fundamentales del socialismo».
Xi exigió a todo el Partido en hacer que «la implementación de las políticas del Partido en Xinjiang en la nueva era sea una tarea política, manteniendo siempre la correcta orientación política del trabajo relacionado con Xinjiang».
Nuevos lemas con la misma vieja historia comunista
Antes de la Asamblea General de la ONU, el eslogan de Xi Jinping «comunidad con un futuro compartido para la humanidad» fue eliminado de la Declaración Conmemorativa del 75º Aniversario de la Carta de la ONU. Por supuesto, esto es vergonzoso para el régimen. El equipo de propaganda de Xi tuvo que idear nuevos eslóganes para engañar a los chinos en el continente, como «comunidad de la nación china» y una serie de derivados, como la de «comunidad con la historia china compartida», «el patrón de integración étnica en la nación china”, “la conciencia colectiva de la nación china” y el “proyecto de refuerzo cultural en Xinjiang» para asegurar que se siga la dirección que “defiende la sinización del Islam en Xinjiang”.
La burocracia del PCCh intenta de nuevo encubrir varias vergüenzas internacionales con nuevas frases para recuperar el impulso político. Xi también exigió «mostrar las historias de Xinjiang en varios niveles, de manera completa y tridimensional» y «publicitar la excelente estabilidad social» y la «felicidad» de Xinjiang.
No mucha gente fuera de China es consciente de hasta qué punto llegaría el PCCh para reforzar su propia imagen. En cuanto a los chinos en China continental—bajo la situación del desempleo creciente, de los precios inflados de la carne, los desastres naturales frecuentes y la escasez de alimentos—ellos están preocupados por su sustento y no les importa la propaganda política en Xinjiang.
Xi está luchando por mantener su poder. El líder chino exigió a sus dirigentes en todos los niveles que «mantengan conscientemente un alto grado de alineación ideológica y política con la dirección central del Partido» y que «aseguren que la dirección en todos los niveles esté siempre firmemente en manos de dirigentes leales y responsables».
Hoy en día, las historias inventadas están llegando a un callejón sin salida. El poder político del PCCh está en juego. Los máximos líderes deberían estar preocupados todos los días. Es probable que funcionarios de todos los niveles estén buscando una salida. Todo el mundo sabe que el régimen se derrumbará cualquier día.
La burocracia de Xinjiang está colapsando
Xi Jinping sabe que las sanciones han ocasionado a que pocas autoridades se dediquen a implementar políticas relacionadas con Xinjiang. Por lo tanto, Xi dijo que «confíen plenamente», «seleccionen con valentía y promuevan dirigentes destacados de las minorías» que «sean políticamente fuertes y atrevidos».
La declaración de Xi indica que los dirigentes locales en Xinjiang son ineficaces. Los supuestos logros en Xinjiang simplemente implican que la decisión central es correcta. Xi también dijo que «los dirigentes de todos los grupos étnicos en Xinjiang son confiables y capaces de luchar» y que «se deben analizar y adaptar medidas efectivas para estabilizar el marco y el equipo de talentos en Xinjiang».
Obviamente, las sanciones han desestabilizado significativamente la burocracia en Xinjiang. Sin embargo, los funcionarios de alto nivel del PCCh no pueden hacer nada más que seguir elogiando su llamada «estrategia en Xinjiang» en el Foro de Trabajo, aunque solo sirva como un espectáculo político más.
El primer ministro, Li Keqiang, presidió la reunión y calificó el discurso de Xi como «una referencia orientadora para gobernar Xinjiang en la nueva era».
El viceprimer ministro, Wang Yang, concluyó que el discurso de Xi es un «arma ideológica poderosa» con «alta mentalidad, pensamiento profundo y contenido rico», que debería ser «altamente publicitado de manera organizada y dinámica».
La audiencia en el Foro de Trabajo fue enorme, entre ellos habían funcionarios de todos los niveles en Xinjiang, así como miembros del Buró Político del Partido Comunista Chino, secretarios de la Secretaría del Partido, consejeros de estado, presidentes de las cortes, fiscales en jefe de la fiscalía, jefes de instituciones financieras y empresas estatales, jefes militares y gobernadores de provincias, regiones autónomas y municipios.
Sin embargo, si las autoridades continúan siguiendo el comando central para causar problemas en Xinjiang, es probable que hayan más sanciones.
Zhong Yuan es un investigador centrado en el sistema político de China, el proceso de democratización del país, la situación de los derechos humanos, y la supervivencia de los ciudadanos chinos. Comenzó a escribir artículos de opinión para la edición china de The Epoch Times en 2020.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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