Esta mañana, mientras esperaba que mi auto se abasteciera, aproveché el tiempo. Leí todas las advertencias de peligro.
No pude evitar pensar en lo bien que nos iría si hubiera carteles similares en tiendas, restaurantes y centros comerciales advirtiendo de los peligros del plástico. Los cajeros automáticos, las tarjetas de débito y las de crédito pueden ser tan peligrosos para nuestra salud financiera como los gases y la manipulación inadecuada del combustible para la salud física.
El círculo vicioso de la deuda inducida por el plástico comienza sutilmente. Antes que se de cuenta, está metido hasta las rodillas en la acumulación de cosas, mientras pierde algo precioso llamado libertad financiera.
Hay una cura para la enfermedad del plástico. Ponerse a dieta del dinero. Este es mi reto: No usar plástico en absoluto durante los próximos siete días. Por supuesto, no debería enviar dinero en efectivo por correo, pero estoy hablando de la vida diaria.
¿Puede hacerlo? Por supuesto que sí. No me cabe la menor duda que, en ausencia de plástico, su vida seguiría adelante. Su familia no pasaría hambre y usted se volvería muy creativo.
Sé lo que está pensando. Es demasiado inconveniente, y de eso se trata. Si gastar dinero no fuera tan conveniente, quizá todos guardaríamos más.
Los expertos nos dicen, basándose en estudios y estadísticas creíbles, que cuando compramos y vivimos dependiendo de los pagos electrónicos para todo, desde la comida hasta la gasolina, pasando por el café diario —y así sucesivamente—, simplemente gastamos más. Es el factor de la comodidad. No tiene sentido pasar el plástico para todo sin preocuparse y sin centrarse en el verdadero costo de las cosas.
¿Está preparado para aceptar el reto? Genial. Encuentre un lugar seguro para su plástico y póngalo fuera de su alcance. Entréguelo a un amigo o familiar de confianza. O congélelas todas en un gran bloque de hielo. Nada se dañará, sus tarjetas estarán a salvo, así que no se preocupe.
A medida que pueda desprenderse del plástico, experimentará una nueva sensación de bienestar y libertad. Se llama vivir dentro de sus posibilidades, pagar sobre la marcha, gastar solo lo que tiene, retrasar la recompensa.
Hay algo extraordinario en vivir con dinero en efectivo. De repente, realmente está pagando las cosas, no creando una promesa de pagar cuando llegue la factura.
Está tocando y sintiendo la sensación de esa cosa conocida como dinero. Intuitivamente, empezará a prestar atención a lo que cuesta ese almuerzo de comida rápida porque estará entregando monedas y monedas, y no simplemente pasando el plástico mientras disfruta de la música o conversa con el tipo de la fila que está detrás de usted.
Al recorrer el supermercado, los precios reales de las cosas empezarán a captar su atención. Comparará los precios y se dará cuenta qué artículos están en oferta. Comprobará continuamente su bolsillo para asegurarse que tiene suficiente dinero para pagar mientras su carro se llena.
El plástico nos protege de lo que realmente cuestan las cosas. Eso puede parecer bueno en el momento, pero es como vivir en un mundo de fantasía. Pagar con dinero en efectivo despeja toda la niebla y lo mantiene real.
Que empiece el reto.
Mary lo invita a visitarla en EverydayCheapskate.com, donde está archivada esta columna completa con enlaces y recursos para todos los productos y servicios recomendados. Mary invita a hacer preguntas y comentarios en EverydayCheapskate.com/contact, «Ask Mary». Los consejos pueden enviarse a Tips.EverydayCheapskate.com. Esta columna responderá a preguntas de interés general, pero no se pueden responder cartas de forma individual. Mary Hunt es la fundadora de EverydayCheapskate.com, un blog de vida frugal y la autora del libro «Debt-Proof Living». Copyright 2021 Creators.com
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