La decisión de El Salvador de poner fin a las relaciones diplomáticas con Taiwán y cambiar de aliado por China fue motivada por consideraciones económicas, declaró un vocero presidencial el 21 de agosto.
El país latinoamericano anunció el 20 de agosto en un discurso televisado a nivel nacional, su decisión de romper relaciones con Taiwán y en su lugar establecer vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh).
La decisión provocó una protesta de Taiwán y Estados Unidos. Como respuesta, el ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán Joseph Wu, sostuvo que el país no participará en una “competencia monetaria” con el PCCh.
También acusó a la nación latinoamericana de pedir desde el año pasado “apoyo financiero masivo” continuamente para un desarrollo portuario, que tras su evaluación Taiwán consideró un “proyecto inadecuado”. No está claro todavía si el PCCh ofreció alguna ayuda específica o incentivo económico a El Salvador.
En una entrevista reciente el 21 de agosto, el portavoz presidencial Roberto Lorenzana negó las acusaciones y dijo que la decisión de cambiar de aliado por el PCCh, se debió a las ventajas económicas de poder comerciar con China. Señaló que la inversión y el desarrollo de la economía son objetivos clave detrás de esa decisión.
“Fundamentalmente es en el interés de apostar por el crecimiento de nuestro país con una de las economías más pujantes del mundo”, destacó. “El Salvador no puede darle la espalda a la realidad internacional”.
Durante el anuncio inicial, el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, declaró que la decisión de acercarse al régimen comunista se tomó después de un estudio “cuidadoso”. Añadió que estaba convencido de que se trata de un paso en la dirección correcta, ya que “corresponde a los principios del derecho internacional de las relaciones internacionales y a las tendencias inevitables de nuestro tiempo”.
Sin embargo, la presidente Tsai Ing-wen culpó a la presión del PCCh por la decisión de El Salvador en una conferencia de prensa el 21 de agosto, alegando que era otro ejemplo de cómo el régimen chino ha intentado ejercer presión sobre Taiwán para reducir el reconocimiento internacional de la nación insular.
“Nos dirigiremos a países con valores similares para luchar juntos contra el comportamiento internacional cada vez más descontrolado de China”, afirmó Tsai.
Respuesta de EE.UU.
Con lo acontecido el 20 de agosto, Taiwán quedó con solo 17 aliados. El Salvador fue el tercer país latinoamericano en los últimos dos años en romper relaciones con la nación insular. Panamá abandonó Taiwán por China en 2017, y Burkina Faso y la República Dominicana lo hicieron a principios de este año.
Taiwán es una democracia plena con su propia Constitución, funcionarios electos y ejército. Beijing considera a la nación insular como una provincia renegada que un día se unirá al continente, por la fuerza militar si fuera necesario.
El régimen chino ha establecido alianzas estratégicas con naciones que tenían relaciones diplomáticas con Taiwán –otorgando grandes sumas de dinero en préstamos e inversiones– como una manera de poder presionarlas para que reconozcan a solo “una China”.
La embajadora de Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, dijo en un tuit el 21 de agosto que la decisión de El Salvador es “preocupante por muchas razones”. Agregó que la decisión “sin duda impactará nuestra relación con el gobierno”.
Estados Unidos mantiene relaciones extraoficiales con Taiwán, una fuente de tensión con el PCCh.
EE.UU está analizando la decisión de #ElSalvador. Es preocupante por muchas razones, entre las que se incluye romper una relación de más de 80 años con #Taiwán. Sin duda, esto impactará nuestra relación con el gobierno. Seguimos apoyando al pueblo salvadoreño.
— Jean Manes (@USAmbSV) 21 de agosto de 2018
Tras el anuncio, el senador de Florida Marco Rubio describió en un tuit que habría “consecuencias reales” si El Salvador rompía vínculos con Taiwán.
“Creen que vamos a reaccionar de la misma manera que lo hicimos con Panamá y la República Dominicana. Están muy equivocados”, tuiteó.
En un tuit posterior escribió, que junto con el senador de Colorado Cory Gardner redactarán una enmienda para poner fin a la ayuda extranjera a El Salvador en respuesta a la decisión del 20 de agosto.
“Me he unido al Senador Cory Gardner en una enmienda para terminar con la ayuda extranjera a El Salvador, después de que su gobierno izquierdista decidiera abandonar a Taiwán en favor de China. También hablé hace unos minutos con Donald Trump acerca de poner fin a la ayuda”, escribió.
I have joined @SenCoryGardner in an amendment to end foreign aid to #ElSalvador after their leftist government decided to abandon #Taiwan in favor of #China. I also spoke to @realdonaldtrump about cutting off their aid just a few minutes ago.
— Marco Rubio (@marcorubio) 21 de agosto de 2018
El Salvador has made the wrong decision regarding Taiwan, and it will negatively influence US relations with El Salvador. The US govt must stand up to China’s campaign to bully Taiwan with every tool we have. https://t.co/CfnJBKEck9
— Cory Gardner (@SenCoryGardner) 21 de agosto de 2018
Reuters y el reportero de La Gran Época Frank Fang contribuyeron a este artículo.
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