No se ha observado un aumento en los casos del virus del PCCh en las áreas que se han reabierto, mientras que algunas áreas que permanecen cerradas tienen un aumento en los casos, dijo el Secretario de Salud, Alex Azar.
«Observamos que en los lugares que se están abriendo, no estamos viendo este aumento en los casos», dijo Azar al programa «Estado de la Unión» de CNN el domingo por la mañana. «Todavía vemos picos en algunas áreas que, de hecho, están relacionadas con situaciones de confinamiento».
Varios gobernadores han impuesto órdenes de quedarse en casa para frenar la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus que surgió en Wuhan, China, el año pasado. Estas órdenes de quedarse en casa han forzado el cierre de numerosas empresas consideradas no esenciales, lo que llevó a más de 30 millones de pérdidas de empleos en aproximadamente dos meses, según las estadísticas del Departamento de Trabajo.
Azar dijo que la reapertura es la elección de los gobiernos locales.
“Estas son determinaciones muy localizadas. No debería haber una formula única para la reapertura, pero debemos volver a abrir porque [la cuestión] no es salud versus economía. Es salud versus salud», dijo, y señaló que mantener lugares como hospitales cerrados por otros procedimientos médicos que no sean COVID-19 podría crear una crisis de salud pública separada.
Hay una «consecuencia muy real para la salud de estos cierres» que debe equilibrarse con la posible enfermedad por el virus, dijo Azar a CBS News «Face the Nation» en otra entrevista. Eso se refleja en otros procedimientos médicos o exámenes de detección que no se realizan mientras los hospitales abordan la pandemia.
«Ya sea por las tasas de suicidio o por los procedimientos cardíacos que no se reciben, los exámenes de detección de cáncer y las vacunas pediátricas disminuyen», dijo a CNN. «Todas estas son necesidades críticas de salud que forman parte de la reapertura de la economía».
Durante la entrevista, se le preguntó acerca de las personas que se congregan en bares y restaurantes. Azar respondió que es el costo de la libertad.
«Creo que en cualquier caso individual verás a personas haciendo cosas que son irresponsables. Eso es parte de la libertad que tenemos aquí en Estados Unidos», dijo a CNN.
Según los investigadores de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos tiene más de 1.4 millones de casos del virus y más de 88,000 muertes. En los últimos días, varios estados han presentado propuestas para reabrir gradualmente.
Los comentarios de Azar sobre el equilibrio entre cerrar el país y contraer el virus se hicieron eco el domingo en el asesor de la Casa Blanca, Peter Navarro.
«Las mujeres no se han hecho mamografías o exámenes cervicales para detectar cáncer. No hemos podido realizar otros procedimientos para el corazón o los riñones», dijo Navarro en «Meet the Press» de NBC. «Y eso también va a matar gente».
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