Hace una década, el Partido Comunista Chino (PCCh) presentó al mundo la Iniciativa de la Franja y la Ruta para promover el desarrollo económico de los países a lo largo de la histórica Ruta de la Seda.
Este plan fue visto como el plan económico emblemático del líder chino Xi Jinping bajo su estrategia de “Diplomacia de Gran País”. Atraídos por el disfraz del desarrollo económico, más de 100 países de todo el mundo se sumaron a la iniciativa. Como resultado, durante la última década, muchos países han contraído enormes deudas y el PCCh ha podido entablar una rivalidad implícita con Estados Unidos. Sin embargo, la ambición del PCCh de dominar el mundo utilizando su ideología comunista a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta no se ha materializado.
En la recién concluida cumbre de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, Xi dijo que inyectaría otros USD 100,000 millones a la iniciativa.
Mike Sun, un consultor de inversiones norteamericano, le dijo a The Epoch Times que el PCCh está aprovechando su desarrollo económico para desafiar sigilosamente al poder militar estadounidense y, en última instancia, reemplazar a Estados Unidos en el dominio global.
El objetivo militar de la Iniciativa de la Franja y la Ruta
En el corazón de la Iniciativa de la Franja y la Ruta está la infraestructura. Desde puertos y represas hasta carreteras, puentes, ferrocarriles y gasoductos, el PCCh ha invertido mucho en todo el mundo. Durante la última década, el PCCh ha lanzado más de 3000 proyectos en países de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, con una inversión total de casi 1 billón de dólares.
No es difícil notar los dos objetivos principales de la Iniciativa de la Franja y la Ruta: Primero, exportar el exceso de capacidad interna de China y al mismo tiempo obtener acceso a los recursos energéticos y minerales necesarios para el desarrollo de China; y segundo, utilizar la iniciativa como un intento de promover la internacionalización de la moneda china.
Mike Sun señaló los objetivos militares de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Dijo: «La Iniciativa de la Franja y la Ruta seguramente tendrá implicaciones militares y geopolíticas, especialmente en términos de competencia con Estados Unidos. Uno de los conceptos fundamentales de la Iniciativa de la Franja y la Ruta es evitar positivamente a Estados Unidos e ir a su alrededor. En el Océano Pacífico, una o dos cadenas de islas de Estados Unidos han formado un bloqueo contra el PCCh. El PCCh no tiene la fuerza militar para enfrentarse directamente a Estados Unidos, por lo que está buscando formas de expandir su poder geopolítico”.
Después de una década de su implementación, el PCCh ha incluido muchos puertos estratégicos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en todo el mundo. Según datos de 2018, el PCCh ha invertido en la construcción de al menos 35 puertos en todo el mundo durante la última década. Estos puertos están ubicados en Asia, África, Europa y Medio Oriente, y muchos de ellos están ubicados estratégicamente, incluido el puerto del Pireo en Grecia, el puerto marítimo de Gwadar en Pakistán, el puerto de aguas profundas de Kyaukphyu en Myanmar, el puerto internacional de Hambantota en Sri Lanka, el Puerto de Vado Ligure en Italia, y el Puerto de Aguas Profundas de Laiki en Nigeria, etc.
Las estadísticas muestran que, en comparación con los cientos de bases militares estadounidenses en todo el mundo, el PCCh ha apuntado deliberadamente a los puertos más críticos y valiosos, diseñando silenciosamente una estrategia militar para enfrentar a Estados Unidos.
Chen Liangzhi, investigador asociado del Instituto de Investigación de Seguridad y Defensa Nacional, un think tank del Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán, escribió un artículo titulado «De puertos comerciales a puertos militares: Puntos de pivote estratégicos y la proyección del poder militar de China», analizando las verdaderas intenciones de los agresivos esfuerzos del PCCh por obtener acceso a puertos extranjeros.
El artículo del Sr. Chen señalaba que el puerto internacional de Hambantota, en Sri Lanka, fue el primero que se vio obligado a ser arrendado a China durante 99 años después de que el puerto cayera en una «trampa de deuda».
El Puerto Internacional de Hambantota es el centro marítimo más importante del Océano Índico. No es sólo un cruce de rutas marítimas que conectan Asia y Europa, sino también un nodo marítimo que conecta Oriente Medio y África Oriental con el Sur y Sudeste Asiático. El petróleo importado de Medio Oriente por los países asiáticos pasa primero por Hambantota y luego se dirige hacia el este hacia el Estrecho de Malaca. Controlar el puerto internacional de Hambantota equivale a controlar el canal de comercio marítimo entre Asia, Oriente Medio y Europa.
El PCCh también participa en la construcción del puerto marítimo de Gwadar en Pakistán y el puerto de aguas profundas de Kyaukphyu en Myanmar, que, junto con el puerto internacional de Hambantota, forman un triángulo con vistas al Medio Oriente y al Océano Índico.
Además, el control expansivo del PCCh sobre los puertos del mundo a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta también se extiende a países que son aliados clave de Estados Unidos en Medio Oriente. En 2021, un lote de documentos ultrasecretos filtrados de la inteligencia estadounidense reveló que imágenes satelitales habían mostrado actividad sospechosa en el puerto Khalifa en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, un puerto clave para los aliados de Estados Unidos en Medio Oriente. Se sospechaba que el PCCh estaba construyendo instalaciones militares, lo que alarmó a la Casa Blanca, y las construcciones pertinentes se detuvieron temporalmente después de repetidas solicitudes del gobierno de Estados Unidos.
Un incidente similar ocurrió en el puerto de Haifa en Israel. En 2015, el gobierno de Netanyahu otorgó un arrendamiento de 25 años al Shanghai International Port Group (SIPG) para el puerto de Haifa, que la Marina de EE.UU. visita con frecuencia, a partir de 2021. El gobierno de EE.UU. considera esto como una amenaza militar y ha dicho que, si Israel no toma medidas para regular dichas inversiones chinas, la Armada estadounidense podría dejar de atracar en el puerto.
El Sr. Chen dijo: «A primera vista, la Iniciativa de la Franja y la Ruta es puramente un plan estratégico económico, pero la verdad es que el PCCh tiene una agenda militar clara detrás de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. En los últimos años, las bases militares que han surgido a lo largo de la Iniciativa de la Franja y la Ruta se han vuelto cada vez más obvias».
Al comparar la iniciativa «La Franja y la Ruta» del PCCh con la Estrategia Indo-Pacífico de Estados Unidos, el Sr. Chen dijo que el componente militar de la Estrategia Indo-Pacífico es el factor dominante, que indica directa y claramente su propósito. Por otro lado, la estrategia de «La Franja y la Ruta» ha pasado gradualmente de ser secreta a ser explícita.
El objetivo de la China comunista de dominar el mundo a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta
Según Mike Sun, el verdadero propósito de la Iniciativa de la Franja y la Ruta es promover en el mundo los valores de la llamada «comunidad de destino común para la humanidad» del PCCh, que es esencialmente la llamada «filosofía» del comunismo. Después de que Xi Jinping llegó al poder en China, básicamente rebautizó al comunismo como una “comunidad de destino común”.
El PCCh también ha dejado claro que la Iniciativa de la Franja y la Ruta y la «comunidad de destino común» están entrelazadas de manera que se apoyan y mejoran mutuamente. El 10 de octubre, el Consejo de Estado del PCCh publicó un libro blanco en el que decía que la Iniciativa de la Franja y la Ruta es un elemento importante de la “comunidad de destino común”.
Yuan Hongbing, un académico chino que tuvo estrecho contacto con Xi y otros altos miembros del PCCh, ha dicho que Xi heredó el fundamentalismo de Mao Zedong y que había mantenido el objetivo de dominar el mundo por el comunismo en sus primeros años. Yuan recordó que Xi le dijo que se necesitarían al menos 4000 millones de chinos para “gobernar el mundo” si se quería hacer realidad el comunismo a nivel mundial.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta en sus últimos días
A medida que el PCCh amplía su influencia geopolítica a través de la “trampa de la deuda” de la Franja y la Ruta, Estados Unidos está lanzando estrategias para contrarrestarla. Durante la Cumbre del G20 de este año, Estados Unidos entregó un proyecto de infraestructura trilateral del Corredor Económico India-Oriente Medio-Europa (IMEC) para contrarrestar la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
El IMEC consta de dos corredores separados: El Corredor Oriental que conecta la India con el Golfo Arábigo y el Corredor Norte que conecta el Golfo Arábigo con Europa. Según un documento de la Comisión Europea, además de la línea ferroviaria, el corredor IMEC incluye una línea de transmisión eléctrica, un sistema de transporte de hidrógeno y una línea de abonado digital de alta velocidad.
Además, algunos de los PIEM firmantes también son miembros de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
Aunque el corredor de los PIEM llegó tarde, es poco probable que se haga realidad la ambición del PCCh de exportar su ideología y lograr el dominio global. El comentarista independiente Zhuge Mingyang le dijo a The Epoch Times que el hecho de que el PCCh haya organizado la reciente cumbre de la Iniciativa de la Franja y la Ruta parece ser un gran gesto, pero en realidad, está llegando al final del camino.
El Sr. Zhuge dijo: “La pandemia de tres años, junto con la inminente crisis económica de China, ha dejado al régimen chino incapaz de cuidar de sí mismo, y la Iniciativa de la Franja y la Ruta no son más que promesas vacías ahora. Xi Jinping está tratando de reunir más partidarios inyectando más dinero a la iniciativa, pero ningún país va a comprometerse realmente con el PCCh. Cada país tiene su propia agenda. Incluso países como Corea del Norte, Rusia e Irán simplemente se están utilizando unos a otros para su propio beneficio. Con la crisis económica mundial, sería mejor si se pudiera poner fin a la Iniciativa de la Franja y la Ruta».
«Además, Occidente está obteniendo una comprensión más clara de la naturaleza del régimen chino, y ya no hay espacio para que el PCCh comercialice su ideología comunista», dijo.
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