¿Buscas una forma de reducir la presión arterial alta? ¿Por qué no pruebas con el tai chi?
Un nuevo estudio revela que este antiguo arte marcial chino es más eficaz para reducir la presión arterial alta que otras formas de ejercicio, como caminar a paso ligero o subir escaleras.
Los resultados del estudio, publicados en JAMA Network Open, son alentadores para los profesionales de la salud que buscan promover un enfoque más suave para la prevención de las enfermedades cardíacas. Un equipo de investigación de la Academia China de las Ciencias realizó un ensayo clínico aleatorizado en el que participaron 342 adultos con prehipertensión, de entre 18 y 65 años. Más de la mitad de los participantes eran mujeres (51.5%) y la edad media era de 49 años. La prehipertensión se definió como una presión arterial sistólica de 120 a 139 mm Hg y una presión arterial diastólica de 80 a 89 mm Hg.
En el estudio, los participantes se dividieron en dos grupos. Un grupo practicó tai chi durante un año, mientras que el otro realizó ejercicios aeróbicos cuatro veces por semana. Los ejercicios aeróbicos incluían subir escaleras, trotar, caminar a paso ligero y montar en bicicleta. La rutina de tai chi incluía las 24 formas tradicionales del estilo yang.
Los investigadores descubrieron que la presión arterial sistólica del grupo de tai chi había disminuido de forma más significativa que la del grupo de ejercicio aeróbico. De hecho, 61 personas del grupo de tai chi experimentaron una reducción de la presión arterial sistólica de 10 mm Hg. Además, se diagnosticó hipertensión a un menor número de pacientes en el grupo de tai chi que en el de ejercicio aeróbico (17 frente a 25). En general, el equipo observó que la presión arterial sistólica del grupo de tai chi era 2.40 mm Hg inferior a la del grupo de ejercicio aeróbico.
El equipo de investigación también observó diferencias notables en la presión arterial ambulatoria (o de 24 horas) y en la frecuencia cardíaca del grupo de tai chi en comparación con el grupo de ejercicio aeróbico. La frecuencia cardíaca media de los participantes en el grupo de tai chi disminuyó 2.25 latidos por minuto después de un año de práctica. Ninguno de los ejercicios (tai chi o aeróbico) afectó al perímetro de la cintura, al índice de masa corporal ni a otros parámetros bioquímicos, como la hemoglobina, la creatinina, la albúmina y los linfocitos. Los parámetros bioquímicos pueden ayudar a identificar una afección, como la anemia (falta de hemoglobina).
La práctica de tai chi es fácil de aprender
El tai chi es un tipo de ejercicio que combina movimientos suaves y posturas físicas con un estado mental meditativo y respiración controlada. Se originó en China como un antiguo arte marcial y, con el paso de los años, se convirtió en un ejercicio más enfocado en la promoción de la salud y la rehabilitación.
Como resultado de un nuevo estudio, el equipo de investigación pone mucho énfasis en el tai chi para prevenir y reducir la hipertensión. Señalan que este ejercicio es «adecuado para personas de todas las edades y condiciones físicas».
«Desde la perspectiva de la implementación, un programa de tai chi es fácil de introducir y practicar en entornos comunitarios, proporcionando así atención primaria a las poblaciones con prehipertensión», escribió el equipo de investigación, añadiendo que el ejercicio puede ayudar a las personas a mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la función cardíaca y pulmonar.
El tai chi también es una solución rentable para un problema creciente. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el 48% de los adultos tiene hipertensión. Uno de cada cuatro adultos con hipertensión la tiene bajo control, pero 37 millones de adultos no.
Estos 37 millones de adultos pueden experimentar síntomas como dolores de cabeza, dificultad para respirar y hemorragias nasales, o pueden no darse cuenta de que tienen la presión arterial alta hasta que acuden a su médico para un chequeo. Vivir con la presión arterial alta no controlada conlleva un alto riesgo, incluyendo ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, aneurismas, insuficiencia cardíaca, problemas renales, problemas oculares, síndrome metabólico, cambios en la memoria y la comprensión, y demencia.
La carga económica de la presión arterial alta —sin incluir sus complicaciones— es de unos 131,000 millones de dólares anuales. Por otro lado, las clases de tai chi suelen ofrecerse en centros comunitarios locales o centros para personas mayores de forma gratuita o casi gratuita. También puedes encontrar instructores en YouTube, un excelente recurso para principiantes.
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