Un miembro neoyorquino de los Proud Boys que utilizó un escudo antidisturbios robado a la policía para romper una ventana en el lado del Senado del Capitolio de EE.UU. el 6 de enero de 2021, fue condenado a 10 años de prisión el 1 de septiembre por un juez federal de Washington D.C.
Dominic J. Pezzola, de Rochester, fue condenado por el juez federal de distrito Timothy Kelly por siete cargos penales, entre ellos obstrucción de un procedimiento oficial, conspiración para impedir que un funcionario desempeñe sus funciones, obstrucción de la aplicación de la ley durante desórdenes civiles, dos cargos de destrucción de propiedad gubernamental, agresión, resistencia o impedimento a determinados funcionarios y robo de propiedad personal de los Estados Unidos.
El Sr. Pezzola fue absuelto de conspiración sediciosa en mayo, tras un juicio de más de cuatro meses en el que participaron él y cuatro coacusados de los Proud Boys.
La sentencia del juez Kelly redujo a la mitad la pena de prisión solicitada por el Departamento de Justicia de los EE.UU., aunque añadió un refuerzo por terrorismo en dos de los cargos penales. El DOJ pedía 20 años, mientras que la defensa de Pezzola sugirió que cinco años serían más apropiados.
El juez utilizó un enfoque similar el 31 de agosto al condenar a los Proud Boys Joseph Biggs a 17 años y a Zachary Rehl a 15 años de prisión. La fiscalía había solicitado 33 y 30 años de prisión, respectivamente. Los principales líderes de los Proud Boys, Henry «Enrique» Tarrio y Ethan Nordean, aún no han sido condenados.
La madre, las hijas y la esposa del Sr. Pezzola hicieron emotivos llamamientos a la clemencia del juez Kelly durante una audiencia de sentencia de más de dos horas y media.
Entre lágrimas, la esposa del Sr. Pezzola, Lisa Magee, describió las dificultades financieras, cómo sus hijos perdieron amigos y familiares debido a la publicidad del 6 de enero, y cómo ella no puede encontrar un empleo remunerado debido a las acciones de su marido.
«Puedo garantizar que si el tribunal se apiada de él y de mis hijos, no volverá a ver a este hombre», dijo la Sra. Magee.
El Sr. Pezzola pidió disculpas a su familia y a la policía por sus acciones el 6 de enero.
«Metí la pata», dijo. «No hay lugar en mi futuro para los grupos o la política en absoluto». El Sr. Pezzola calificó el 6 de enero como «la peor y más lamentable decisión de mi vida».
En un memorando de sentencia preparado para el juez Kelly, los fiscales dijeron que el Sr. Pezzola se unió a los Proud Boys en noviembre de 2020 «para participar en la violencia política.»
‘Dispuesto a luchar’
«En una entrada de diario recuperada de un registro de su residencia que comenzaba: ‘Hay muchas razones por las que quiero unirme a los PB’, Pezzola profesó que estaba ‘dispuesto a luchar hasta [su] último aliento’ para evitar que sus hijos heredaran lo que, según él, sería un país comunista, enfatizó su estado físico y su capacidad para estar en cualquier lugar en cualquier momento, y que veía la situación política como una ‘batalla entre el bien y el mal’ que requería que los patriotas ‘se levantaran y recuperaran las libertades que Dios nos dio al igual que lo hicieron nuestros Fundadores'»,
La ventana del ala del Senado que el Sr. Pezzola rompió sobre las 14:20 horas del 6 de enero se convirtió en el primer punto de entrada al Capitolio. Ese acto, según los fiscales, mereció un aumento de la pena por terrorismo.
«Pezzola infamemente rompió una ventana del Capitolio con ese escudo antidisturbios, permitiendo la primera irrupción de los alborotadores en el edificio del Capitolio», escribieron los fiscales en su memorando de sentencia. «Admitió en el contrainterrogatorio que cuando rompió esa ventana, lo hizo porque pensó que era una forma de conseguir que el gobierno le escuchara».
El Sr. Pezzola utilizó el escudo en los dos cristales inferiores de vidrio templado justo después de que un alborotador conocido solo por el hashtag #RedOnRedGlasses utilizara un madero largo de 2 por 4 pulgadas para hacer un agujero en el lado derecho de la ventana. Una vez que el cristal desapareció, la gente empezó a saltar por la ventana hacia el Capitolio.
Los fiscales dijeron que solo una larga pena de prisión evitaría que Pezzola cometiera otros delitos, citando una entrevista que concedió tras el veredicto del jurado en mayo.
«Nada de lo que diga el veredicto del jurado convencerá a Pezzola de abstenerse de cometer delitos similares en el futuro», escribieron los fiscales en el memorando de sentencia. «En una entrevista posterior al juicio (…) calificó el juicio de ‘completa farsa’ y declaró su creencia de que la Constitución fue ‘destrozada’ y ‘re-legislada desde el banquillo para que la fiscalía pudiera conseguir su condena’ durante el juicio.»
¿Jurado radical de izquierdas?
«Pezzola continuó diciendo que el jurado estaba lleno de ‘todos izquierdistas radicales, que eran partidarios [de] LGBTQ o partidarios de BLM … este es el tipo de gente que odia todo lo que representamos, odian el hecho de que amamos a Dios, odian el hecho de que amamos a nuestro país, odian el hecho de que amamos a nuestra familia'».
Pezzola y sus abogados llamaron la atención sobre lo que, según ellos, era la profusión de informadores federales integrados en los Proud Boys o que informaban sobre ellos a principios de 2021. Presentaron mociones durante el juicio para obligar al Departamento de Justicia a identificar a todas las «fuentes humanas confidenciales» en el Capitolio el 6 de enero, sugiriendo que había más de 50 trabajando para el FBI, Seguridad Nacional y otras agencias.
En un memorando de sentencia suplementario presentado ante el tribunal el 1 de septiembre, el abogado defensor Roger Roots acusó al DOJ de apuntar a los partidarios conservadores de Trump mientras usaba un «toque suave» con los alborotadores izquierdistas en lugares como Portland, Oregón.
«En los dos años y medio posteriores al 6 de enero de 2021, el gobierno ha tratado a los alborotadores progubernamentales (‘izquierdistas’) -que generalmente buscan más poder para el gobierno, más censura de la ‘desinformación’ (como la define el gobierno), una burocracia más intrusiva y expansiva, impuestos más altos y más regulaciones gubernamentales del medio ambiente, la salud pública y las empresas comerciales- con un toque bastante suave», dijo el Sr. Roots. «Pero los mismos fiscales federales han perseguido a los alborotadores ‘de derechas’ -que buscan un gobierno limitado, impuestos más bajos y menos regulación- con extrema hostilidad y venganza fiscal».
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