Las autoridades yemeníes informaron este viernes del primer positivo del virus del PCCh en el país, el único en el mundo árabe que aún no había registrado la enfermedad, en un trabajador portuario de la localidad de Al Sheher (sur) y anunciaron un toque de queda en la zona del contagio.
El Comité Supremo de Emergencia informó a través de la red social Twitter que el enfermo «está estable y recibiendo atención médica, y equipos médicos y las agencias implicadas están tomando las medidas necesarias».
Según la televisión estatal fuentes portuarias de la localidad confirmaron que se trata de un trabajador del puerto que pudo haber contraído el virus al estar en contacto con personas que llegaban de Emiratos Árabes Unidos.
Tras el anuncio, el Faraj Salmeen al Bahsani, gobernador de la provincia de Hadramut, donde se encuentra la localidad, anunció un toque de queda completo e inmediato que estará en vigor hasta la tarde del sábado.
La medida continuará aunque solo en horario nocturno hasta nuevo aviso, indicó el gobernador.
Tras el anuncio, desde las mezquitas se llamó a la población a través de altavoces a permanecer en las casas, un mensaje que también está trasladando la Policía, según vídeos difundidos en las redes sociales.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
La llegada de la COVID-19 era temida tanto por las autoridades del Gobierno reconocido internacionalmente como por los rebeldes hutíes, que controlan amplias zonas del oeste y noroeste del país, debido a que el Yemen es un país sin capacidad para manejar una crisis sanitaria.
Por ello, la ONU había reiterado a las partes en conflicto la urgencia de llegar a una tregua para hacer frente a la enfermedad.
Arabia Saudí, que encabeza la coalición árabe que apoya al Gobierno de Abdo Rabu Mansur Hadi, anunció el miércoles un cese el fuego de dos semanas que entró en vigor el jueves atendiendo el reclamo de la ONU.
Los hutíes no han respondido formalmente al cese el fuego, pero ambas partes se acusaron ayer de continuar las hostilidades después de la hora de inicio de la tregua.
El Yemen, con un 80 % de los 30 millones de su población dependiendo de la ayuda internacional para cumplir con sus necesidades, es uno de los países más pobres del mundo y en palabras de la ONU el mayor desastre humanitario del planeta.
El pasado 25 de marzo se cumplió un lustro de guerra que ha dejado el país devastado y sin una infraestructura sanitaria mínima que permite a las autoridades dar una respuesta a la llegada de la COVID-19.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
A continuación
China pierde 21 millones de usuarios de teléfonos ¿Cuántos por la pandemia?
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.