Opinión
¿Quién lo pensó?
Ni Los Angeles Times ni Politico (ambos con varios reporteros) y una serie de otros grandes medios de comunicación cuestionables, incluyendo Associated Press, llegaron a hacer una sola pregunta el viernes en la primera conferencia de prensa de Larry Elder para la destitución del gobernador de California.
Lo hicieron el Bay Area Yu Channel, el Sing Tao Daily y Lynn Ku de KTSF.
Si le encanta ver los estirados grandes medios de comunicación siendo puestos de cabeza, esto fue bastante divertido. Un reportero del LAT—no lo nombraré por cortesía que él mismo no parecía tener—estaba haciendo un berrinche en la sala de chat de Zoom debido a que no recibió atención.
Y si percibe un sesgo proasiático en todo esto, obviamente tiene razón y obviamente fue deliberado por parte de la campaña Elder. A estos aparentemente pequeños medios asiáticos—considerando el tamaño de la comunidad asiática de California, podrían ser bastante grandes en la actualidad—se les dio la única oportunidad de hacer preguntas.
Y sus preguntas fueron bastante sustantivas.
Fue más bien como la inversa de una conferencia de prensa en la Casa Blanca, particularmente durante la era de Trump, cuando una pregunta tras otra de CNN y otros era de la naturaleza «¿Cuándo dejó de golpear a su esposa?».
Normalmente aborrezco la política de identidad, pero si un grupo importante de población en California—los asiáticos son el 14.7 % del estado, mientras que los negros son solo el 5.8 %, según el censo de 2018—ha estado recibiendo el extremo más corto de la vara proverbial, son esos asiático-americanos.
Esto es cierto en dos áreas especialmente—la educación, donde han sido víctimas de discriminación negativa por desempeñarse tan bien en la escuela mientras se les restringe el ingreso a la universidad, y en el creciente problema de la violencia callejera, donde han estado entre los grupos más sujetos a ataques.
La primera de estas áreas es bastante conocida, ya que ha sido objeto de demandas y demás, pero la realidad de la segunda ha estado oculta en gran medida por los grandes medios de comunicación porque la mayor parte de esta violencia es de negros contra los asiáticos.
Los grandes medios de comunicación, como era de esperar, no quieren hablar de eso. Elder, en una posición única para hacerlo, lo hizo durante la conferencia de prensa y, supongo, en cualquier otro lugar. Como él mismo dijo, nada cambia si no se dice la verdad.
Que la campaña de Elder vaya fuerte por el voto asiático no es del todo sorprendente. Durante muchos años, el Partido Republicano ignoró inexplicablemente a este grupo, lo cual ofrecía una oportunidad natural dada la cantidad de pequeños empresarios en esa comunidad, pero recientemente se han dado cuenta, particularmente en el condado de Orange en California, donde los republicanos habían renovado el éxito en las elecciones al Congreso de 2020.
La campaña Elder, sin embargo, parece centrarse en los asiáticos en un grado aún mayor, dándoles prioridad en esta primera de las que nos contaron serán varias ruedas de prensa virtuales. (Sospecho que los hispanos serán los siguientes, ya que las encuestas indican que Larry también tiene una creciente popularidad en esa comunidad).
Para subrayar el énfasis asiático de esta primera conferencia, la presentadora fue Wing Ma, una activista y escritora conservadora muy inteligente y de larga data que trabajó conmigo hace algunos años en PJ Media y ahora es la directora de comunicaciones de Elder.
La oradora que presentó a Elder fue Betty Chu, la exalcaldesa octogenaria apasionada (por decir lo menos) de Monterey Park, un bastión de la clase trabajadora en el este de Los Ángeles.
Elder habló durante quince minutos más o menos y mostró su habitual soltura, evidenciando una sólida comprensión de los problemas que enfrenta el estado y—tal vez con la excepción de los incendios forestales, aunque estos ahora están envolviendo la mayor parte de Occidente—el país.
En primer lugar, como lo es para muchos de nosotros ahora en la era de la teoría crítica de la raza, fue la educación, no solo la eliminación de la horrible TCR, sino la apertura de la elección de escuela, la cual Elder ha defendido durante muchos años.
Además, su agenda principal sería un estado de emergencia para hacer frente al problema de las personas sin hogar. Elder, desde que lo he estado escuchando, se ha inclinado hacia lo libertario, pero ahora se está volviendo pragmático en este tema porque es muy extremo.
Además, se ocupó de la creciente—y bastante aterradora, teniendo en cuenta a los fiscales de distrito en San Francisco y Los Ángeles—problema de la delincuencia en California (y en todo el país). Él está a favor de construir más cárceles en lugar de dejar salir a criminales violentos, un enfoque que prioriza la seguridad en un mundo cada vez más peligroso.
Elder demostró un amplio conocimiento, respondiendo las preguntas con considerable detalle. Vivimos en una época peculiar en la que el presentador de un programa de entrevistas suele tener un mejor dominio de los temas que la mayoría de los políticos debido a las exigencias de su profesión—todas esas llamadas (¿Quién tenía más conocimientos que Rush?).
Es muy poco probable que Gavin Newsom quiera debatir con Elder, pero ¿puede Elder ganar contra lo que seguramente será un tsunami de dinero demócrata que ya está en marcha? Para los demócratas, la pérdida de California sería un desastre absoluto y completamente inesperado que podría tener un efecto dominó en todo el país.
No soy Nostradamus (tampoco lo era Nostradamus, si lo busca) y, por el momento, debo ir con ese gurú de gurús, Yogi Berra: «Las predicciones son difíciles—especialmente sobre el futuro».
Pero ciertamente estaré en la próxima conferencia de prensa de Zoom de Elder (aunque es poco probable que yo haga una pregunta. Es mucho más interesante, no solo en el sentido Zen, escuchar y aprender).
Sin embargo, haré un gran esfuerzo—incluso para usar una mascarilla constantemente mientras esquivo excrementos en las calles— y saldré a fin de mes por unos días al estado del que huí ahora hace varios años, California. Me gustaría ver de cerca y personalmente lo que está sucediendo. Pero no puedo garantizar que tenga una visión especial. California, como la historia del elefante palpado por un ciego, es tan grande que tus resultados y tu destino dependen de dónde se toque a la bestia.
Sin embargo, aunque ha pasado un tiempo, todavía quiero creer que puedo encontrar mi camino, al menos en Los Ángeles. Más adelante.
Larry Elder es colaborador de The Epoch Times.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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