Amber Escudero-Kontostathis es la única superviviente del mortal rayo que cayó frente a la Casa Blanca a principios de este mes, y a pesar de haber pasado por algo que le cambió la vida y de haber sufrido daños en los nervios, dice que se está recuperando rápidamente.
Escudero-Kontostathis, de 28 años, y otras tres víctimas estaban protegiéndose de una tormenta eléctrica debajo de un árbol en el parque Lafayette el 4 de agosto, según declaró una fuente policial a la CNN a principios de este mes.
Seis rayos cayeron en medio segundo, dijo Escudero-Kontostathis en el programa «New Day» de CNN el jueves.
James Mueller, de 76 años, Donna Mueller, de 75, y Brooks Lambertson, de 29, murieron a causa de sus heridas.
«No estoy segura de que sea yo la que lo haya logrado», dijo Escudero-Kontostathis a la filial de CNN WUSA. «Definitivamente tengo la culpa del sobreviviente porque si yo tuve esta suerte, siento que todos deberían tenerla».
Aquejada de lesiones nerviosas de cintura para abajo que la han dejado sin sensibilidad en las piernas, Escudero-Kontostathis depende ahora de un andador para desplazarse la mayor parte del tiempo.
«A veces mis piernas no quieren hacer lo que se supone que deben hacer», dijo. «La mejor manera de explicarlo es como si sintiera un hormigueo, pero muy amplificado. A veces siento como si mis pies estuvieran en llamas o muy fríos porque los nervios no saben cómo procesar el dolor».
Escudero-Kontostathis dijo que los médicos le dijeron que nunca habían tenido un paciente que sobreviviera a lo que ella sufrió.
«Las enfermeras de urgencias me devolvieron los latidos del corazón dos veces, y hubo 10 minutos entre esos dos latidos en los que no tenía oxígeno en el cerebro, no tenía ningún latido», dijo.
Escudero-Kontostathis estaba recorriendo el parque para Threshold Giving, una organización de base que recauda fondos para organizaciones sin ánimo de lucro como el Comité Internacional de Rescate y la Sociedad Protectora de Animales, según WUSA.
Durante el impacto, Escudero-Kontostathis llevaba unos zapatos Doc Martin con suela de goma gruesa que, según ella, probablemente ayudaron a reducir parte del impacto que sufrió, pero atribuye el mérito de haberle salvado la vida a los equipos de emergencia, al personal del hospital y al Servicio Secreto de Estados Unidos.
«No hay que salir a la calle en una tormenta con zapatos Docs porque eso no te salvará, eso es seguro», dijo. «Son los hacedores de milagros los que permiten que ocurran historias milagrosas, así que se llevan todas las felicitaciones, toda la atención va para ellos».
Una pareja de ancianos y un ejecutivo de un banco murieron por los rayos
Escudero-Kontostathis todavía está tratando de reconstruir partes del tiempo que faltan en su memoria, pero recuerda haber conocido y hablado con los Mueller, que estaban de visita desde Wisconsin, antes de que todos fueran impactados.
«Eran personas maravillosas y encantadoras», dijo. «Mi corazón se rompe constantemente por esas dos familias que están pasando por esa pérdida».
Los Mueller y Lambertson fueron la décima, undécima y duodécima muerte por rayos en lo que va de año en Estados Unidos, según John Jensenius, experto del National Lightning Safety Council.
Lambertson, vicepresidente del City National Bank, se encontraba en la zona por motivos de trabajo desde Los Ángeles.
«Brooks era un joven increíble que será recordado por su generosidad, su amabilidad y su inquebrantable positividad», dijo su empleador en un comunicado de prensa online. «Su repentina pérdida es devastadora para todos los que lo conocían, y su familia, amigos y colegas agradecen los pensamientos y oraciones que han llegado de todo el país».
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