El empresario tecnológico Elon Musk le dijo a la prensa en Noruega el 29 de agosto que, si bien se deben desarrollar fuentes de energía sostenibles, el mundo debe continuar extrayendo petróleo y gas para sostener la civilización.
Musk hizo los comentarios a la prensa antes de la conferencia Offshore Northern Shore (ONS), en Stavanger, Noruega, donde el empresario tiene previsto hacer una presentación.
Después de que llegara al lugar de la conferencia, les dijo a los periodistas que había venido «en agradecimiento por el apoyo del pueblo noruego a los vehículos eléctricos».
El jefe de Tesla agregó que, en la conferencia, planeaba brindar «ideas para una transición hacia un mundo de energía sostenible», incluida la posibilidad de expandir la generación de energía eólica en el Mar del Norte, el cuerpo de agua entre el Reino Unido y Noruega.
“Lugares donde hace mucho viento, puede haber potencial para una gran cantidad de energía eólica y cuando se combina con paquetes de baterías estacionarias; esta podría ser una fuente de energía sostenible muy fuerte en el invierno”, dijo Musk.
“Necesitamos petróleo y gas”
Cuando se le preguntó si cree que el petróleo y el gas deberían seguir utilizándose, Musk respondió afirmativamente.
“Siendo realistas, necesitamos usar petróleo y gas a corto plazo porque, de lo contrario, la civilización se derrumbará”, dijo. “Para que la civilización continúe funcionando, necesitamos petróleo y gas”, continuó, y agregó que “cualquier persona razonable concluiría eso”.
No sólo hay que seguir utilizando el petróleo y el gas para que la civilización siga funcionando, Musk dijo que una mayor exploración «está justificada en este momento».
El uso de combustibles fósiles debe continuar al mismo tiempo que los esfuerzos en curso para “acelerar el avance de la energía sostenible”, agregó.
Los comentarios de Musk sobre la continua necesidad de combustibles fósiles para sostener la civilización se producen cuando la industria del petróleo y el gas mira hacia el futuro con cautela.
“Falta de capital”
Los productores estadounidenses de petróleo y gas se enfrentan a una oferta de capital cada vez menor, un entorno regulatorio hostil y escasez de materiales y mano de obra que, en conjunto, presentan obstáculos significativos a las nuevas perforaciones.
“Nuestra industria está hambrienta de capital”, dijo Anthony Gallegos, director ejecutivo de Independence Contract Drilling, a The Epoch Times en una entrevista anterior; señaló que los bancos están cada vez menos dispuestos a proporcionar líneas de crédito rotativas o facilidades de préstamo basadas en activos (ABLF) para la industria del petróleo y el gas.
«Hoy en día hay probablemente un tercio de bancos dispuestos a conceder líneas de crédito renovables y ABLF a las empresas de servicios [de petróleo y gas], en comparación con lo que había hace seis años», añadió.
Los bancos y los inversores han estado recortando la financiación a nuevos proyectos de combustibles fósiles, impulsados por factores económicos y políticos.
En línea con el movimiento de principios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), más de 100 bancos que en conjunto representan el 38 por ciento de los activos bancarios globales han firmado la Declaración de Compromiso de la Alianza Bancaria Net-Zero de la ONU. En él, se comprometen a hacer la transición de sus carteras de préstamos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y reducir emisiones netas a cero para 2050 o antes. Varios bancos estadounidenses se han adherido a la iniciativa.
Además del movimiento ESG, la industria del petróleo y el gas también está saliendo de un período de inversión excesiva en proyectos de fracking desde hace una década. Muchos inversores ahora buscan adoptar un enfoque más cauteloso.
«No creo que se vuelva a ver un flujo de capital en esta industria de la forma en que lo hizo entre 2012 y 2014», dijo Gallegos.
“Los inversores lo han dejado en claro: ‘No estamos aquí para financiar su crecimiento solo por el bien del crecimiento; si vamos a darles dinero, tendrán que demostrar un camino hacia la generación de rendimientos donde se vea algo a cambio como inversores”, dijo.
Además de una mayor cautela de los inversores, también existe un entorno regulatorio hostil. La Fundación Heritage dijo recientemente que las políticas energéticas de la administración Biden son «radicales» y «basadas en una ficción contra los combustibles fósiles que está causando dificultades innecesarias y llevando costos muy elevados a los estadounidenses».
Los precios de la gasolina subieron a niveles récord en el presente mandato del presidente Joe Biden, mientras que la producción de petróleo crudo de EE.UU. durante su primer año en el cargo estuvo un 9 por ciento por debajo de los niveles de 2019 e, incluso, por debajo de los niveles de 2020 cuando el impacto de la pandemia estaba en su peor momento.
Kevin Stocklin contribuyó a este artículo.
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