Elon Musk es un hombre con una misión. Su misión principal parece ser doble: «Marte y los autos». Musk tiene otras misiones secundarias. Está interesado en el bitcoin y otras formas de criptomonedas. Sin duda, tiene otros intereses intelectuales y culturales. Me resisto a añadir algo a su completísima agenda. Pero Musk tiene una misión más importante que cumplir, que podría ser la más importante de todas.
Antes de llegar a esta misión, permítanme repasar algunos de los comentarios recientes de Musk, que representan una nueva disposición de su parte a hablar de política. Anteriormente, Musk había dicho que prefería mantenerse al margen de la política. Se negó a entrar en el debate sobre la ley del aborto de Texas. Sin embargo, Musk parece reconocer la importancia de la política, especialmente en lo que respecta a las cuestiones económicas.
En una reciente conversación con Wall Street Journal, Musk condenó sin tapujos el proyecto de ley Reconstruir Mejor de la administración Biden. La izquierda lo denomina proyecto de ley de infraestructuras, aunque la mayoría de las asignaciones no tienen nada que ver con las infraestructuras. Básicamente, se trata de un gigantesco proyecto de ley de gastos destinado a cumplir las prioridades ideológicas de la izquierda, como un Nuevo Pacto Verde, y también a subvencionar a los grupos políticos cuyo apoyo los demócratas quieren asegurar antes de las elecciones de mitad de período y de las elecciones presidenciales de 2024.
«Sinceramente, yo simplemente anularía el proyecto de ley completo. No lo aprueben», dijo Musk. «Simplemente lo eliminaría. Lo borraría». A continuación, Musk condenó los niveles «insanos» de gasto de la administración Biden, absurdamente fuera de la línea de los ingresos del gobierno federal y también criticó el entusiasmo de la izquierda por trasladar recursos de los empresarios multimillonarios al erario público.
«No tiene sentido», dijo Musk, «quitar la tarea de asignar el capital a personas que han demostrado una gran habilidad (…) y dárselo a una entidad que ha demostrado una habilidad muy pobre». Musk procedió a hacer una perspicaz observación sobre el propio gobierno. «El gobierno es simplemente la mayor corporación», dijo, «con el monopolio de la violencia y donde no tienen ningún recurso».
Él lo entiende. Además los intereses de Musk también tienen una brújula más amplia, como se desprende de sus observaciones sobre las tasas de natalidad en Occidente. Musk señaló que muchas personas inteligentes piensan que hay demasiada gente en el mundo, mientras que en realidad «es completamente lo contrario(…) Si la gente no tiene más hijos, la civilización se va a desmoronar». Musk añadió con ironía que él mismo es padre de seis hijos para dar un buen ejemplo.
Estoy con Musk en todo esto. Aún así, me frustra un poco ver que Musk se contenta con unos tuit punzantes ocasionales y bromas periódicas en entrevistas cuando su país lo necesita y podría estar haciendo mucho más. Consideremos, por el contrario, el agresivo emprendimiento político de George Soros. Soros actúa en nombre de la izquierda en todo el mundo y ha donado 32,000 millones de dólares a su Open Society Foundations, de los que ya se han distribuido aproximadamente la mitad, lo que representa casi dos tercios de toda su fortuna.
Soros quiere cambiar el mundo y lo está haciendo. Musk también está cambiando el mundo a través de sus emprendimientos, a través de su programa espacial, pero no está haciendo lo que más necesita hacer en este momento. Recordemos que Musk tiene recursos enormemente mayores que Soros. Musk es el hombre más rico del mundo, dejando incluso a Jeff Bezos y Bill Gates entre el polvo. En el momento de escribir estas líneas, su patrimonio neto se estima en unos 300,000 millones de dólares. Eso es USD 300,000,000,000.
Quiero que Musk considere convertirse en el anti-Soros. Incluso eso es decirlo de forma demasiado negativa. Lo que quiero decir es que Musk necesita hacer más para entrar en la lucha por salvar el capitalismo y salvar a Estados Unidos. Ahora mismo, ambos están bajo el asedio de la administración Biden y la izquierda. Los demócratas se han vuelto totalmente socialistas y, si se salen con la suya destruirán irremediablemente los mercados libres y, de paso, el propio país. Elon Musk puede ayudar a salvarlo.
El fracaso de Musk hasta ahora no es un fracaso limitado a él. Es un fracaso que describe a la propia clase empresarial. Los empresarios son una especie muy focalizada. Joseph Schumpeter, en su obra clásica «El Emprendedor», describe como estos hombres (donde la mayoría son hombres) enfocan como un láser sus proyectos novedosos aislándose del resto de la sociedad, buscando convertir su imaginación en realidad y construir algo verdaderamente nuevo.
Sin embargo, en el proceso, los emprendedores revelan su punto ciego. Su punto ciego es que no pueden ver que el éxito de sus propios esfuerzos no solo depende de ellos o de su propia empresa. Lo que hace posible su éxito, también depende de la infraestructura de mercados y de las oportunidades. Para ilustrar mi punto de vista, consideremos qué habría pasado con el genio creativo de Musk si hubiera emigrado no a Estados Unidos sino, digamos, a Sri Lanka o Afganistán.
En ese caso, estoy bastante seguro, Elon Musk no se habría convertido en Elon Musk. Estoy bastante seguro de que Musk lo sabe y está profundamente agradecido por las oportunidades que le ha dado Estados Unidos. Normalmente Estados Unidos se las ofrece a los inmigrantes como Musk y yo sin pedir nada a cambio. Sin embargo, hoy en día, lo excepcional de Estados Unidos está profundamente amenazado y por eso los inmigrantes como yo estamos luchando todo lo que podemos para protegerlo.
Es mucho lo que tenemos que hacer. Musk no necesita averiguar el qué; yo ya lo tengo resuelto. Necesitamos una cadena de noticias, no simplemente una cadena de noticias por cable, sino una cadena de estilo de vida, como la CBS o la ABC. Necesitamos una universidad online con un equipo de ensueño de los mejores académicos del mundo que ofrezca una educación de clase mundial por una fracción de lo que cuesta hoy ir a una universidad de élite. Necesitamos una nueva alternativa a Facebook, libre de censura, y un nuevo motor de búsqueda que rompa el monopolio de Google.
También hay más y Musk puede hacer algo de esto, o todo, sin poner en serio peligro a su portafolio. En resumen, le costaría muy poco y ayudaría mucho a la sociedad. Así que esta es una invitación abierta a Elon Musk para que se ponga en contacto conmigo. Le daré mi proyecto sobre lo que hay que hacer. Incluso lo haré. Él no tiene que dejar sus trabajos y convertirse, como reflexionó recientemente, en un «influencer». Todo lo que tiene que hacer es invertir en el proyecto para salvar a Estados Unidos. Le toca a Elon Musk unirse a la lucha.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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