Una alta funcionaria de la Unión Europea acusó a X (antes Twitter) de ser el principal proveedor de desinformación y lanzó una amenaza disimulada, lo que llevó a su propietario, Elon Musk, a contraatacar posteando un video en el que destacaba la disminución de la eficacia de las vacunas y titulándolo con un juego de palabras: «¿has oído esta información?».
A diferencia de competidores como Facebook y Google, la X del Sr. Musk se ha negado a participar en el esfuerzo voluntario de la Unión Europea (UE) contra la desinformación denominado Código de Prácticas sobre Desinformación de 2022.
Aunque el código no es vinculante, las empresas que participen pueden reducir algunos de sus requisitos de cumplimiento en virtud de la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la UE, que entró en vigor a finales de agosto y es obligatoria para las mayores plataformas tecnológicas con más de 45 millones de usuarios en la UE, incluida X.
Tras reprender anteriormente al Sr. Musk y a X por carecer de voluntad de autocensura y no tomarse en serio la lucha de la UE contra la «desinformación», la UE intensificó su retórica el 26 de septiembre, día en que empresas de redes sociales como Facebook y Google —pero no X— publicaron informes sobre el cumplimiento del nuevo código de «desinformación» del bloque.
Subrayando su frustración por la promesa del «absolutista de la libertad de expresión» Musk de mantener la expresión online en X lo más libre posible, los funcionarios de la UE advirtieron el martes al multimillonario magnate de la tecnología que se atenga a la línea de la autocensura.
En una rueda de prensa celebrada el martes, la máxima comisionada de la UE en materia de desinformación —la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova— señaló a X como «la plataforma con la mayor proporción de posteos erróneos o con desinformación».
También advirtió al Sr. Musk de que X está sujeta a la Ley de Servicios Digitales obligatoria y a sus estrictas normas de contenido sobre «desinformación», y advirtió en una rueda de prensa de que «vigilaremos lo que haces».
Por su parte, Musk reaccionó a la advertencia con una serie de memes posteados en X, entre ellos uno que se burlaba del aparente afán de sus competidores por cumplir con los censores de la UE, y otro sobre la menguante eficacia de las vacunas.
«¿Has escuchado esta información?». El Sr. Musk tituló el posteo relacionado con las vacunas, un juego de palabras en el que usaba «dis» en lugar de la palabra inglesa «this» (esta), en un aparente intento de suscitar cierta polémica en el contexto de la censura de la UE.
El video recopila titulares de noticias sobre la vacuna contra el COVID-19 y su evolución desde las atrevidas afirmaciones iniciales al principio de la pandemia de que las vacunas son «100% eficaces», antes de ir cayendo cada vez más bajo.
Have you heard dis information?
pic.twitter.com/sHljBLYNfq— Elon Musk (@elonmusk) September 26, 2023
«La vacuna COVID-19 de ARNm sólo era un 47% eficaz después de 5 meses…», dice uno de los titulares posteriores, seguido de titulares aún más negativos como «Suecia y Dinamarca detienen la vacuna Covid de Moderna para los más jóvenes» y, por último, otros sobre la rentabilidad del fabricante de vacunas.
«Mientras las vacunas contra el COVID generan beneficios récord, los directores ejecutivos se hacen ultra ricos con enormes paquetes salariales y cuestionables ventas de acciones», dice otro titular del meme publicado por el Sr. Musk.
Cuando se le pidió que comentara las afirmaciones de la Sra. Jourova de que X es el principal proveedor de «desinformación» de la UE, el equipo de prensa de X respondió con su habitual mensaje a los medios de comunicación: «Ocupado ahora, por favor, vuelve más tarde».
«Fue un desastre»
El meme del Sr. Musk sobre la disminución de la eficacia de las vacunas suscitó varios comentarios, entre ellos uno del periodista político Ed Krassenstein, que cuestionó el posteo.
«Creo que los cambios en la eficacia son el resultado de nuevas variantes y del desgaste de la inmunidad de la vacuna. Es estúpido que alguien haya afirmado alguna vez que era eficaz al 100%. Ninguna vacuna es 100% a prueba de todo», escribió.
El Sr. Musk respondió diciendo que en principio no está en contra de las vacunas, pero que se opone a los mandatos que obligan a la gente a vacunarse.
«Mi preocupación era más bien la escandalosa exigencia de que la gente *debe* vacunarse y recibir múltiples refuerzos para hacer algo. Eso fue un desastre», escribió el Sr. Musk.
Añadió que hasta que la Corte Suprema de EE. UU. no invalidara la orden ejecutiva del presidente Joe Biden que imponía a las grandes empresas el mandato de vacunarse o someterse a la prueba, su empresa SpaceX «¡y muchas otras empresas se habrían visto obligadas a despedir a cualquiera que se negara a vacunarse!».
«No lo habríamos hecho. Preferiría ir a la cárcel que despedir a buenas personas que no quisieran vacunarse», continuó el Sr. Musk.
El Sr. Musk también dijo que se vacunó contra el COVID-19 y experimentó «síntomas leves de resfriado», pero que se vacunó repetidamente para viajar.
«La tercera vacuna casi me manda al hospital», dijo el Sr. Musk.
«¿Cuántas otras personas ahí fuera tienen síntomas que en realidad se deben a la vacuna o al tratamiento para el COVID, y no al propio COVID?», preguntó.
«No es que no crea en las vacunas: lo hago. Sin embargo, la cura no puede ser potencialmente peor que la enfermedad», añadió, refiriéndose a la creciente cantidad de datos que sugieren que los efectos secundarios de la vacuna contra el COVID-19 son más graves de lo que se afirmaba anteriormente.
«No debe callarse el debate público sobre la eficacia», continuó el Sr. Musk.
Ha habido reportes que relacionan las vacunas contra el COVID-19 basadas en la proteína de espiga con problemas cutáneos, un zumbido sordo en los oídos conocido como tinnitus, trastornos visuales, coagulación de la sangre e incluso la muerte.
El Sr. Musk añadió, sin embargo, que cree que «también hay un gran potencial para curar muchas enfermedades utilizando ARNm sintético, así que no tiremos al bebé con el agua del baño».
Mientras tanto, en Bruselas, los funcionarios de la UE pusieron al Sr. Musk y a X en el punto de mira de su censura.
«Estaremos vigilando»
Aunque X abandonó el código voluntario en mayo, cuenta como una «plataforma online muy grande» según la DSA obligatoria y, por tanto, está sujeta a normas de contenido más estrictas. La Sra. Jourova recordó al Sr. Musk que la UE dispone de herramientas coercitivas para presionar a la plataforma para que cumpla sus leyes sobre contenidos.
«El Sr. Musk sabe que no se libra dejando el código de buenas prácticas porque ahora tenemos la Ley de Servicios Digitales plenamente aplicada», dijo la Sra. Jourova. «Así que mi mensaje para Twitter [X] es que tienes que cumplir la ley estricta y estaremos vigilando lo que haces».
La Sra. Jourova hizo estas declaraciones al proporcionar información actualizada sobre el Código de Prácticas sobre Desinformación de 2022 de los 27 países de la UE, al que se han adherido empresas como Google, TikTok y la matriz de Facebook, Meta, pero que la X del Sr. Musk ha rechazado.
Además de proporcionar una actualización sobre el cumplimiento del código por parte de las plataformas, la Comisión Europea (CE) —que es el brazo ejecutivo de la UE— también publicó una serie de informes de cumplimiento que muestran lo que las plataformas (a excepción de X) hicieron en los últimos seis meses para luchar contra la «desinformación».
Algunos ejemplos de los informes son que Google indicó que impidió que unos 33 millones de dólares en publicidad fueran a parar a «actores de la desinformación» y que Meta puso etiquetas de comprobación de hechos a más de 40 millones de contenidos.
Mientras tanto, las nuevas normas de la DSA se aplican a 19 plataformas digitales «muy grandes» (como redes sociales, sitios web y minoristas en línea) con al menos 45 millones de usuarios activos en la UE.
Las 19 plataformas que caen bajo el paraguas de las nuevas normas son: Alibaba AliExpress, Amazon Store, Apple AppStore, Bing, Booking.com, Facebook, Instagram, Google Maps, Google Play, Google Search, Google Shopping, LinkedIn, Pinterest, Snapchat, TikTok, X, Wikipedia, YouTube y Zalando.
Aunque ninguna de las empresas designadas ha dicho que vaya a desobedecer las nuevas normas, Amazon y Zalando han argumentado que no deberían estar incluidas en la lista. Ambas empresas han presentado recursos judiciales, que están pendientes de resolución.
«Espacio seguro»
Las nuevas normas obligan a las empresas tecnológicas a vigilar más estrictamente los contenidos para proteger a los usuarios europeos contra lo que la DSA califica de «desinformación» y «discurso del odio».
La DSA exige que las empresas sean más transparentes sobre sus algoritmos y sobre cómo los anuncios se dirigen a los usuarios. Los usuarios conocerán mejor los algoritmos de recomendación y tendrán derecho a excluirse voluntariamente, al tiempo que se facilitará la denuncia de contenidos ilegales.
Hay salvaguardias más estrictas para los menores que implican rediseños del sistema, privacidad y evaluaciones del riesgo para la salud mental.
Se prohíbe la elaboración de perfiles centrados en los niños en los anuncios, y las plataformas deben abordar los riesgos de los contenidos, hacer cumplir las condiciones y agilizar las denuncias de los usuarios.
Según las normas, las 19 plataformas más grandes financiarán un grupo de trabajo permanente de la CE sobre desinformación, compuesto por unos 230 empleados, que serán los árbitros de lo que se considera contenido aprobado.
Las plataformas tendrán que publicar evaluaciones de riesgo anuales y comprometerse a eliminar los contenidos infractores.
En palabras de la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, el objetivo de la DSA es «garantizar que el entorno online siga siendo un espacio seguro».
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