Una trabajadora doméstica compró un billete de la lotería, lo guardó en la Biblia y al día siguiente ganó el premio mayor de la lotería de Sudáfrica, cerca de 4,7 millones de dólares.
La mujer, una madre soltera, contó que antes de obtener el premio estaba afligida de deudas ya que era la única que aportaba con la alimentación de la familia, una hija, un nieto y un hermano menor.
Había comprado un boleto de lotería en una gasolinera cercana y por la noche lo puso dentro de una Biblia que le regaló un amigo. A continuación se arrodilló y oró a Dios pidiendo una señal de que las tribulaciones que estaba pasando terminarían, dijo en su relato.
Esa noche no lograba dormir, así que a las 3 de la mañana, nuevamente oró a Dios.
El operador de Lotería, Ithuba, dijo que ella había comprado el boleto ganador en una gasolinería gastando solo R7,50, unos 30 centavos de dólar, usando el método de selección manual. Era una jugadora habitual.
Inicialmente creyó que solo cuatro números que había jugado en el boleto coincidían pero su empleador le hizo saber que, de hecho, había ganado el premio mayor, R70.800.000, equivalentes a 4,7 millones de dólares en el sorteo de PowerBall Plus del 3 de septiembre.
Vida nueva
Tras recibir el premio, la mujer dijo que renunció al trabajo como trabajadora doméstica, el que había ejercido por 30 años, y planeaba usar el dinero para renovar la casa familiar. Además estaba considerando ayudar a su hija con los costos de los estudios, para que sea la primera del hogar en lograr un título.
Otro de sus sueños era comprar una casa en Pretoria de cinco habitaciones en un suburbio frondoso. También quiere llevar a su familia a Ciudad del Cabo para las vacaciones y comprar un teléfono inteligente.
Congratulations GAUTENG!
You have a new #POWERBALL PLUS jackpot winner of R70,873,741 from 03/09/19 draw! #MANUAL Selection ticket wager amount was R7.50! pic.twitter.com/yF65ZsIU5i— #PhandaPushaPlay (@sa_lottery) September 4, 2019
No siempre la mejor solución
Ganar un premio no siempre es la mejor solución a los problemas financieros. Evelyn Marie Adams fue una ganadora de lotería estadounidense que ganó la Lotería de Nueva Jersey dos veces, en 1985 y 1986, sumando más de USD 5.4 millones de ganancias, sin embargo, ella era una jugadora, y para el año 2012 no le quedaba nada.
Perdió grandes sumas en los casinos de Atlantic City ,en una serie de negocios fallidos, en préstamos a amigos que creyeron que no debían devolverle nada. Su vida perdió privacidad y muchos de sus amigos y familiares quedaron molestos porque ella era rica. Su historia es una lección para el resto de los jugadores compulsivos.
En otro caso, Billie Bob Harrell, un día miró el periódico dominical y se dio cuenta que él y su esposa Barbara Jean tenían el único boleto ganador para un premio mayor de Lotto Texas de $ 31 millones.
Había sido bendecido con la suerte mientras estaba acosado de deudas con tres hijos adolescentes, describe su historia. Pagó todo lo que tenía que pagar y se compró varios coches nuevos y unas cuantas casas para su familia. Acabó incluso donando el dinero a organizaciones benéficas. Pero sufrió una continua presión de desconocidos pidiendo dinero, lo que le llevó a cambiar de número de teléfono varias veces. Él y su esposa se separaron y pasados menos de dos años se quitó la vida.
«Después de ganar la lotería», asegura un abogado experto, «una de las primeras cosas que debes hacer es redactar una lista de personas en las que confías», destaca Houston Press.
***
Historias de convicción
Trabajó para la mafia y fue un adicto durante décadas, al fin se libera con ayuda de la meditación
»
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
