Un empleado armado de una escuela primaria de Utah evitó un presunto secuestro en el patio del colegio a principios de esta semana, informó la policía.
El incidente ocurrió en Lincoln Elementary School el martes y en él estuvo involucrado un sospechoso de 41 años, identificado como Ira Cox-Berry, dijo el Departamento de Policía de Ogden en un comunicado de prensa.
Cox-Berry ha sido acusado de intentar secuestrar a una niña de 11 años mientras estaba en el patio de recreo. Supuestamente se acercó a la niña y tiró de ella hacia él, como si tuviera «intención de irse con ella».
El empleado no identificado estaba cerca y vio cómo se desarrollaba el incidente, se enfrentó a Cox-Berry y le exigió que abandonara el lugar.
«Cox-Berry soltó temporalmente a la estudiante, dando tiempo al empleado de llevar a los niños a un aula cercana», según el comunicado de la policía.
Después de que el empleado lograra poner a los estudiantes a salvo, el sospechoso se dirigió hacia el aula y comenzó a «golpear» la ventana en un aparente intento de entrar por la fuerza en el aula.
«En ese momento, el empleado sacó un arma de fuego, reteniendo a Cox-Berry mientras simultáneamente llamaba al 911», dijo la policía.
«El empleado de la escuela implicado es titular de un permiso de arma de fuego oculta y estaba legalmente en posesión de su arma cuando se produjo el incidente», añadieron.
Los oficiales llegaron poco después de la llamada y lograron detener al sospechoso tras un breve forcejeo. Fue ingresado en la cárcel del condado de Weber y acusado de un cargo de secuestro de menores, un delito grave de primer grado.
Las autoridades dijeron que la investigación sigue en curso, pero que por el momento no han identificado un vínculo entre la víctima y Cox-Berry.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, un republicano en su primer mandato, firmó en febrero una medida que permite a los habitantes del estado llevar un arma oculta sin necesidad de un permiso.
«Este proyecto de ley protege los derechos de la Segunda Enmienda, reduce la portación abierta sin permiso (que ya es legal) e incluye importantes fondos para la prevención del suicidio», dijo entonces el gobernador en un comunicado.
El expresidente Donald Trump también fue un firme defensor de estos derechos y propuso mientras estaba en el cargo que los profesores debidamente entrenados pudieran llevar armas a las escuelas como forma de ofrecer protección a los alumnos.
La perspectiva del presidente Joe Biden sobre la Segunda Enmienda es significativamente diferente a la de su predecesor, que en general apoyaba los derechos de poseer armas.
Biden ha dejado constancia de su apoyo a algunas de las propuestas de control de armas más duras, como la prohibición de la fabricación y venta de armas de fuego de tipo militar y de cargadores de alta capacidad, así como la regulación de la posesión de las llamadas armas de asalto existentes. Es partidario de limitar la compra de un arma de fuego por mes y de prohibir todas las ventas de armas de fuego, munición, kits y piezas de armas por Internet.
El presidente también es partidario de ampliar el plazo de comprobación de antecedentes de los 3 días actuales a 10 días, así como de obligar a la comprobación de antecedentes para todas las ventas de armas, incluidas las que tienen lugar en ferias de armas y en internet. Revertiría la derogación de la ley, respaldada por Trump, que obligaba a la Administración de la Seguridad Social a dar información sobre las personas y quiere animar a más estados a adoptar leyes de bandera roja. También quiere que, eventualmente, todas las armas vendidas sean las llamadas armas inteligentes, que necesitan la huella digital del propietario para funcionar.
Los grupos de activistas a favor del control de armas han expresado su apoyo a los esfuerzos de Biden.
Con información de Matthew Vadum.
De NTD News
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