El exsecretario de Estado Michael Pompeo ha respaldado un esfuerzo por impulsar las economías de África mediante una revolución ascendente de los empresarios africanos. Esa revolución implica contrarrestar los esfuerzos de China por dominar el continente y articular un enfoque cristiano para el desarrollo de África.
Pompeo pronunció el discurso principal el 13 de abril en una cumbre de directores ejecutivos y líderes políticos africanos denominada «Equidad para África» en la Escuela de Negocios de la Universidad Liberty en Virginia.
«Un mayor desarrollo mejora la seguridad para todos nosotros», dijo Pompeo a los 160 asistentes, entre los que se encontraban directores generales estadounidenses y empresarios de 14 países africanos.
«Durante mucho tiempo, los terroristas se han aprovechado de los países menos desarrollados y los han utilizado como refugios seguros, infligiendo un enorme daño y una enorme destrucción de la prosperidad económica», dijo a los asistentes.
«En la medida en que podamos aumentar el crecimiento económico y la capacidad de las nuevas empresas para proporcionar riqueza y oportunidades a la gente en toda África, Estados Unidos será un lugar mejor», dijo Pompeo.
Reconociendo la frase «Estados Unidos primero» como un principio moral que las naciones podrían replicar haciendo todo lo posible para llevar la seguridad y la prosperidad a sus propios ciudadanos, Pompeo señaló que «cuando hicieran eso, podrían contrarrestar un discurso en África que proviene de la amenaza que representa el Partido Comunista Chino».
La Franja y la Ruta
La huella de un billón de dólares de China en África, conocida como la Iniciativa de la Franja y la Ruta, ensombreció la reunión de tres días.
Lanzada en 2013, los proyectos de la Franja y la Ruta pueden encontrarse en 42 países africanos. China es el mayor financiador de proyectos de infraestructuras en África, ya que financia el 20% de todos los proyectos y construye un tercio.
Las empresas chinas están construyendo carreteras, ferrocarriles y centrales eléctricas de las que los países africanos han carecido durante décadas, pero con el riesgo de que los activos nacionales clave puedan perderse por el impago de los préstamos.
«Es un hecho que las empresas africanas están inundadas de dinero chino», dijo Ted Yoho, excongresista de Florida y panelista en la cumbre, a The Epoch Times.
Para competir con la inversión dominante de China en el continente, el Congreso de Estados Unidos, con la participación de Yoho, aprobó a finales de 2018 «la Ley de Construcción», que reserva 60,000 millones de dólares para que las empresas estadounidenses los utilicen como financiación para proyectos de colaboración en los países en desarrollo.
«Los países africanos deben de ser cautelosos con los regímenes autoritarios», dijo Pompeo. «Conocemos la ausencia de libertad religiosa, la ausencia de dignidad, que proviene de regímenes tiránicos que pretenden extender su tiranía por todo el mundo».
«No debería darse el caso de que las naciones africanas tengan que depender de estas naciones totalitarias para su infraestructura vital», dijo.
Auge previsto
Equidad para África supuso un ambicioso alcance en los líderes de pensamiento para la Universidad Liberty, fundada por el fallecido televangelista bautista Jerry Falwell y, hasta su dimisión el año pasado, por Jerry Falwell, hijo, y para su escuela de negocios dirigida por David Brat, excongresista de Richmond, Virginia.
A Brat se le atribuye la planificación del evento con la contribución creativa de muchos asesores evangélicos, entre ellos Kevin Jessip, fundador de Alianza Estratégica Global, y un grupo de expatriados africanos en Estados Unidos.
El discurso de Pompeo coincidió con su nombramiento como asesor sénior de una cátedra en el Standing for Freedom Center de la Universidad.
«Estamos aquí para articular un plan nacional para la familia, el desarrollo y la transformación económica satisfaciendo las necesidades de los pueblos de cada nación», dijo Jessip a The Epoch Times, advirtiendo que la vasta construcción de infraestructuras por parte de China intenta controlar a los pueblos de África a largo plazo.
El enfoque de una «alianza estratégica global», por el contrario, consiste en enriquecer a los ciudadanos africanos mediante un auge del espíritu empresarial. «El enfoque cristiano significa liberar a los pueblos y permitirles controlar su propio destino», dijo a The Epoch Times.
De los 75 panelistas que expusieron su experiencia en el transcurso de dos días completos de reuniones, prácticamente todos afirmaron su creencia de que el continente africano florecerá como el lugar del próximo milagro económico del mundo en los próximos 20 años.
Entre ellos se encontraba el gestor de fondos de cobertura Rod D. Martin, un poderoso miembro del Partido Republicano de Florida que declaró a The Epoch Times: «Creo plenamente que África va a ser el lugar del próximo boom económico, como lo fue Asia Oriental en la década de 1980».
Jessip, un activista evangélico que ayudó a organizar una masiva Asamblea de Oración llamada «Retorno», en el National Mall de Washington el 26 de septiembre de 2020, cree que África y los fieles cristianos occidentales están entrando en el llamado momento Kairos, una palabra griega que significa «un momento apropiado u oportuno para la acción».
Mientras las naciones occidentales llegan a un crecimiento demográfico casi nulo, las naciones africanas se enfrentan a una explosión demográfica, ofreciendo al mundo un vasto recurso de mano de obra cualificada y poco cualificada para la industria.
Se espera que la población de África se duplique para 2050. Se prevé que Nigeria, la nación más poblada, tenga para ese año 400 millones de habitantes, superando a Estados Unidos como tercer país más poblado del mundo.
Propuestas económicas
Varios jefes de Estado o legisladores africanos realizaron propuestas económicas mediante llamadas en zoom a la conferencia, entre ellas la del vicepresidente de Nigeria, Yemi Osinbajo, que promocionó la joven y resistente población nigeriana, sus reservas de petróleo y las «vacaciones fiscales de cinco años para inversiones en sectores elegibles».
Nigeria tiene múltiples contratos con empresas chinas para construir infraestructuras, lo cual es natural, señaló, porque los países en desarrollo tienen una gran necesidad de desarrollo de infraestructuras».
Osinbajo, profesor de derecho y pastor ordenado en la Iglesia Cristiana Redimida de Dios, también habló de las oportunidades que las empresas occidentales han dejado pasar en África en los últimos años.
«Hay menos inversiones procedentes de Occidente en África, por lo que los chinos han aprovechado ese hueco y han entrado con inversiones favorables», dijo.
Eso está a punto de cambiar, según los inversores y activistas políticos de Equidad para África.
«Dios está a punto de hacer un movimiento soberano», dijo Jessip a The Epoch Times. «Él va a hacer lo suyo. El propósito de la Alianza Estratégica Global es mover el cuerpo de Cristo para que se mueva con Él», dijo.
«Estamos echando nuestro pan sobre las aguas», dijo Jessip citando el Eclesiastés 11: «Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás».
Según Jessip, el acercamiento de Estados Unidos a los empresarios africanos está siendo correspondido por un flujo constante de predicadores africanos que llegan al continente norteamericano.
África alberga al menos 600 millones de cristianos devotos de su fe, y muchos están deseosos de devolver el fuego de la fe a Estados Unidos, que ahora registra menos del 50% de su población como creyentes cristianos.
«Mientras que África solía ser el continente de la misión, Estados Unidos es hoy el país de la misión», dijo Jessip en la conferencia, y añadió: «Los predicadores africanos están llegando a Estados Unidos. El pan está volviendo, lo cual es bueno, porque lo necesitamos».
Entre los panelistas de la conferencia figuraban nombres muy conocidos del movimiento conservador: Jack Brewer, exestrella de la NFL e inversor en África; Herschel Walker, exestrella de la NFL y empresario; Steve Green, director general de Hobby Lobby y cofundador del Museo de la Biblia en Washington, D.C.; y Christopher Miller, exsecretario interino de Defensa, entre otros.
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