FILADELFIA —Los candidatos presidenciales republicanos y demócratas fueron invitados a hablar en la cumbre nacional de Moms for Liberty en Filadelfia, según los organizadores, y cinco republicanos dijeron que sí.
La cumbre tuvo lugar del 29 de junio al 2 de julio en el Philadelphia Marriott Downtown, y los candidatos que hablaron fueron, por orden de aparición, el gobernador de Florida Ron DeSantis, la exembajadora de EE. UU. Nikki Haley y el expresidente Donald Trump el 30 de junio, el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson y el empresario Vivek Ramaswamy el 1 de julio.
La rara oportunidad de ver a tantos candidatos en persona, tan cerca unos de otros, dio a los asistentes la oportunidad de compararlos y hacerse una idea de a quién apoyarían en las primarias.
Reunidas en torno a una mesa, siete personas que asistieron a la conferencia hablaron de política la noche del 1 de julio, evaluando lo que habían visto y cómo creen que pueden desarrollarse las primarias republicanas.
The Epoch Times les pidió que clasificaran a los cinco candidatos del 1 al 5, siendo uno el candidato al que es más probable que votaran si las primarias se celebraran hoy, a continuación su segunda opción y así sucesivamente.
No es una encuesta científica, ni la palabra oficial de la organización Moms for Liberty, pero la clasificación dio lugar a una interesante conversación cuando los participantes explicaron sus razones.
Hutchinson de la «vieja escuela»
Aunque no coincidieron en la elección principal, seis de las siete coincidieron en su candidato menos favorito del fin de semana: Hutchinson.
«Es demasiado de la vieja escuela y no tenía la energía que tenían los demás», dijo una participante, una mujer de 60 años que no compartió su nombre por miedo a perder su trabajo. Dijo que no sabía que Hutchinson se presentaba hasta que apareció en la lista de oradores del acto.
Otras personas del grupo dijeron que tampoco sabían nada de él, que no saben por qué se presenta y que debería ahorrarse el dinero y retirarse.
Hutchinson vetó un proyecto de ley sobre tratamiento transexual que habría prohibido el tratamiento hormonal y la cirugía en menores, dijo David Warner, de 36 años, presidente de la sección de Moms for Liberty en el condado de Horry, Carolina del Sur. La ideología de género fue un tema principal durante toda la cumbre. Muchos se unieron al movimiento debido a la explosión de transición de género, contenido sexual y grooming que se está produciendo en las escuelas.
«Estoy harto del adoctrinamiento de nuestros hijos», dijo David Zook, de 20 años, presidente legislativo de la división de Moms for Liberty del condado de Northumberland, Pensilvania. «Veo cómo la cultura woke de hoy destruye a mi generación. Cuando hay consejeros escolares que dicen a los niños que han nacido en el cuerpo equivocado, hay que despedirlos y echarlos».
Zook todavía no es padre, pero dijo que está pensando en el futuro.
Cuando Hutchinson, habló con la prensa tras su intervención en la cumbre, dijo que sí tiene simpatizantes y que está intentando cumplir los requisitos del debate del 23 de agosto del Comité Nacional Republicano de tener donativos de al menos 40,000 contribuyentes nacionales únicos, con al menos 200 donantes únicos por estado o territorio en más de 20 estados o territorios.
Los candidatos deben superar sistemáticamente el 1% en tres encuestas nacionales o en dos encuestas nacionales y una estatal. Cumplir los requisitos del debate fue una de las razones por las que asistió a la Cumbre de Moms for Liberty, dijo Hutchinson.
Haley dice que envíen a una mujer
Mientras que Hutchinson ocupaba el quinto lugar entre los asistentes a la mesa, la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, que fue embajadora de EE. UU. ante las Naciones Unidas bajo la presidencia de Trump, ocupaba el cuarto lugar.
Hija de inmigrantes indios, Haley menciona a menudo que es una «mujer morena» que ha roto algunos techos de cristal.
«No somos un partido de acción afirmativa, no nos vengas con ‘soy la primera mujer de color'», dijo Leslie Sabamovich, de 35 años, presidenta de la sección de Moms for Liberty en el condado de Shasta, California.
Aunque algunos dijeron que apreciaban el trabajo de Haley en las Naciones Unidas y que es una buena oradora, se postula con las políticas de Trump, como volver a la política fronteriza de «Permanecer en México».
«Tenemos que tener una nueva generación de líderes. No podemos volver atrás. Tenemos que avanzar. Tenemos nuevos problemas y nuevas soluciones», dijo Haley en su discurso en la cumbre. «No se quejen cuando lleguemos a las elecciones generales si no juegan en estas primarias. Y personalmente, creo que para salvar al país, tenemos que enviar a la presidencia a una mujer republicana mala».
El comentario obtuvo un aplauso entusiasta, pero eso no se traduce necesariamente en apoyo.
«Nikki no estuvo disponible en nuestro condado», dijo Warner. «El toque personal es realmente importante».
Los tres principales
Los tres candidatos más votados en la mesa de debate fueron DeSantis, Trump y Ramaswamy, en ese orden, pero con DeSantis superando a Trump por sólo un punto en la clasificación.
A algunos les costó decidir a quién poner en cabeza. Otros estaban seguros.
Katie Gorman, de 40 años, de la división de Moms for Liberty en el condado de Shasta, California, cree que estos tres serán los tres últimos en pie tras el debate de agosto, y que otros candidatos se retirarán rápidamente. Puede que algunos se presenten sólo para ser tenidos en cuenta para puestos en el gabinete, dijo.
La mayoría de los presentes en la mesa calificaron a Ramaswamy como su elección nº 3, con Trump o DeSantis por encima de él.
«Ascendió para mí por su sentido común y sus soluciones», dijo Shipp. «Habla de lo que va a hacer y de cómo lo va a hacer. Es transparente, y si no lo es, podemos exigirle cuentas. Es más mi personalidad. Trump es un poco tosco para mí».
Shipp agradeció que Ramaswamy no sólo dijera que disolvería el Departamento de Educación de EE. UU., sino que describiera cómo lo haría.
Ramaswamy no ha sido probado, dijo la mujer anónima de la mesa. Colocó a Trump en el puesto nº 1 y a Ramaswamy en el nº 4.
«Me gustaría ver a Ramaswamy quizá dentro de 12 años», dijo Sabamovich. «Pero ahora no. Necesitamos a alguien con más agallas. Por eso es mejor Trump que DeSantis».
Ramaswamy, de 37 años, dijo en su discurso que él y su mujer pensaron en esperar 20 años para presentarse, cuando sus hijos fueran mayores.
«No creo que tengamos 20 años. Esa es la realidad. Si me eligen presidente, dejaré el cargo en enero de 2033», dijo Ramaswamy. «Estos chicos estarán entrando en la preparatoria por esas fechas, y les diré una cosa, si no hemos arreglado nuestro país para entonces, creo que existe un grave riesgo de que no nos quede país. Y por eso, cuando pensamos en nuestra responsabilidad como padres, es crear el país que nos permita vivir nuestra versión del sueño americano. Ésta puede ser nuestra última y única oportunidad de transmitirlo a la próxima generación».
Sólo dos de los presentes en la mesa calificaron a Trump como su mejor elección. Uno lo situó en tercer lugar y el resto en segundo.
Tres personas clasificaron a DeSantis como su mejor elección, tres lo clasificaron como nº 2 y la persona restante eligió a DeSantis como tercero.
Estuvieron de acuerdo en que cualquiera de los tres primeros sería aceptable.
Entonces la mesa mantuvo un breve debate que se ha oído en muchas mesas republicanas.
«¿No sería estupendo que Trump y DeSantis fueran compañeros de candidatura?», dijo alguien, y por un momento, la gente se sentó y saboreó la idea.
«Sí. Pero nunca ocurrirá», fue el consenso. Ambos candidatos parecen tan fuertes que es difícil imaginar que alguno de los dos ocupe el segundo puesto como vicepresidente.
«Todo se reducirá a si los republicanos consiguen ponerse las pilas y eligen al candidato adecuado en el momento adecuado», dijo Lopez. «Y si uno de esos candidatos se convierte en independiente, acabará con todo el proceso y ganarán los demócratas».
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