Nathan Eberhardt estaba en una «clase» cuando escuchó disparos en el pasillo.
Cuando escuchó los gritos, desenfundó su arma y ordenó a sus «alumnos» que se cubrieran. Estaba decidido a que cualquier amenaza que atravesara la puerta para llegar hasta los niños tendría que pasar primero por él.
Parecía real. Pero en realidad se trataba de un escenario de entrenamiento destinado a preparar al Sr. Eberhardt, maestro de educación especial, y a otros sobre cómo reaccionar ante una situación de tirador activo en una escuela, iglesia, empresa o en cualquier multitud.
Able Shepherd, una empresa de formación en preparación para emergencias de Denver (Colorado), imparte esa formación. Los instructores de la empresa preparan a maestros, servicios de emergencia, personal de la iglesia y otros en el campus y llevan el programa por todo el país, desde Washington a Florida.
Al menos un grupo de Colorado y otros defensores de restricciones más estrictas a las armas no creen que sea una buena idea. Dicen que más armas no hacen que los lugares sean más seguros.
Pero las estadísticas demuestran la necesidad del tipo de formación que ofrece Able Shepherd, según declaró su fundador, Jimmy Graham, a The Epoch Times.
Aumento de los tiroteos masivos
Entre 2000 y 2022, se produjeron 484 incidentes con tiradores activos en Estados Unidos, según el Buró Federal de Investigaciones (FBI). De ellos, 151 se produjeron en los últimos tres años.
El FBI define «tiroteo activo» como «uno o más individuos dedicados activamente a matar o intentar matar a personas en una zona poblada» con una o varias armas de fuego.
El término «activo», según el FBI, implica que la situación está en curso y que existe «la posibilidad de que la respuesta afecte al resultado».
De ellos, 49 tiroteos se produjeron en escuelas para niños desde preescolar hasta 12º grado. Otros 21 ocurrieron en instituciones de enseñanza superior y en reuniones de consejos escolares, así como uno en un autobús escolar.
Sólo los tiroteos activos en centros de enseñanza registraron 200 muertes en el transcurso de esos 23 años.
También se produjeron 18 tiroteos en lugares de culto.
América está atormentada ahora por el recuerdo de los asesinatos en masa en escuelas, iglesias y otras reuniones. Por eso Able Shepherd y otras empresas similares dicen que ha llegado el momento de actualizar los protocolos de seguridad y formar a la gente para que se ponga en pie y cuide de los demás.
Eso es exactamente lo que pretende hacer el Sr. Graham.
Él y su equipo creen que están luchando contra la creciente difusión de la opinión de que un hombre tradicional, protector y fuerte es un símbolo de «masculinidad tóxica».
El Sr. Graham formó parte de los SEAL de la Marina estadounidense, una fuerza de operaciones especiales del Mando Naval de Guerra Especial.
También es un exagente de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA).
Además, es marido y padre, decidido a proteger a su familia y a ayudar a otros a hacer lo mismo, dijo.
«En algún momento, tenemos que volver a la verdad, empezar a hacer lo que es eficaz y hacerlo con valentía».
«Simplemente hazlo»
En los últimos años, en Colorado y en todo el país ha aumentado la presión para combatir el aumento de los tiroteos con leyes más restrictivas en materia de armas.
Colorado Ceasefire Legislative Action es uno de esos grupos que insisten en que «donde hay más armas, hay más muertes por arma de fuego«.
El grupo se describe a sí mismo como «la organización de base para la prevención de la violencia con armas que lleva más tiempo trabajando en todo el estado de Colorado».
Ha trabajado para ayudar a que se aprueben leyes relacionadas con las armas en la legislatura estatal y se opone abiertamente a que se permita a los maestros llevar armas en los colegios públicos.
“Gun rights proponents claim that gun-free zones, such as schools, are magnets for mass killers. But there is no evidence that mass killers select locations based on gun policy, or that armed citizens have been able to stop the attack,” the organization asserts in a 2017 argument that seeks to answer the question, “Do guns make us safer?”
«Los defensores del derecho a las armas afirman que las zonas libres de armas, como las escuelas, son imanes para los asesinos en masa. Pero no hay pruebas de que los asesinos en masa seleccionen los lugares en función de la política de armas, ni de que los ciudadanos armados hayan podido detener el ataque», afirma la organización en un argumento de 2017 que pretende responder a la pregunta: «¿Las armas nos aportan más seguridad?».
Pero los registros del FBI confirman que, efectivamente, ciudadanos armados han detenido a algunos tiradores, y el número de ciudadanos que entran en acción y detienen la matanza va en aumento.
De los 484 tiroteos masivos, en 12 incidentes los tiradores fueron detenidos al ser abatidos por ciudadanos. De los casos en que los ciudadanos mataron al tirador, 8 fueron después de 2019.
Los ciudadanos desarmados detuvieron a los tiradores de otras formas en 20 de los 70 ataques en lugares relacionados con la educación.
Cinco de los tiradores que atacaron lugares de culto entre 2000 y 2022 fueron detenidos por civiles, según los informes del FBI.
En 2020, un tirador que disparaba a la gente en el tráfico fue detenido cuando un soldado en servicio activo lo golpeó con su coche. Nadie más resultó herido, según los registros del FBI.
En 2022, el 16% de los incidentes con tiradores activos de ese año fueron detenidos por civiles.
«Esto es ridículo ahora mismo», dijo el Sr. Graham.
La gente tiene que estar preparada para implicarse y actuar contra el peligro cuando sea necesario, dijo.
«Dejen de pedir permiso y háganlo. Así es la nación en la que vives. La gente murió por eso».
Un punto de vista opuesto
Tom Mauser ha sido miembro de la junta directiva de Colorado Ceasefire Legislative Action durante más de 22 años, ejerciendo parte del tiempo como presidente de la junta. Comenzó su lucha para acabar con la violencia armada en 2000 como miembro remunerado del grupo de presión SAFE Colorado, un año después de perder a su hijo en el tiroteo de la escuela de Columbine.
Él y otras personas afiliadas a la organización creen que las armas utilizadas para detener un tiroteo activo sólo deben estar en manos de agentes de la ley entrenados. Otros individuos armados sólo complican y agravan la situación, afirmó.
Los civiles armados podrían poner en peligro a los inocentes y dificultarles la huida, «porque hay disparos procedentes de varias direcciones distintas», dijo el Sr. Mauser a The Epoch Times.
«Creo entender que alguien quiera hacerse el héroe y salvar [a la gente] en una situación particular y trágica», dijo. «Pero pueden ocurrir muchas otras cosas».
Él y la organización no son «anti-armas», sólo «anti-violencia con armas», dijo el Sr. Mauser. De hecho, es partidario de contar con organismos encargados de hacer cumplir la ley mejor financiados y dotados de más personal, que podrían aliviar a la gente de la sensación de tener que actuar en situaciones peligrosas.
Entrenamiento táctico al estilo de la CIA
Al Sr. Graham también le preocupa la formación de la policía.
A menudo es deficiente, dice. Y está de acuerdo en que es una mala idea llenar las escuelas y otros lugares públicos con individuos mínimamente entrenados que llevan armas.
El Sr. Graham pasó 11 años adaptando lo que aprendió y enseñó cuando estaba en los SEAL y en la CIA. El resultado es un programa de formación más profundo que el que reciben los agentes de policía, dijo.
Espera que cree una población general más preparada que nunca para defender a sus seres queridos de cualquier daño y mantener más seguros los lugares de trabajo.
El Sr. Graham fundó Able Shepherd en 2012, tras haber sido instructor principal de un destacamento de élite de protección federal. Esos agentes estaban entrenados para defender a los diplomáticos estadounidenses en ciudades de «alto riesgo» como Kabul, Beirut y Bengasi.
Después de aquello, empezó a notar la necesidad de actualizar las normas de formación de quienes se encargan de mantener a salvo a las personas en Estados Unidos.
«Por alguna razón, las lecciones aprendidas por la CIA y los equipos SEAL no se comparten con los agentes de policía», dijo el Sr. Graham. «Pero deberían hacerlo porque están protegiendo a nuestros hijos en casa».
Empezó a hacer preguntas y lo que descubrió fue que la capacidad de los agentes para dar respuestas eficaces a situaciones amenazadoras era un «fracaso absoluto».
Al entrar en escuelas e iglesias, se encontró buscando inmediatamente estrategias de salida para mantener a salvo a su familia, dijo. Y descubrió que los responsables no podían responder a su pregunta: «¿Qué hacen ustedes para proteger a mis hijos?».
Habló con policías de Spokane (Washington) y Uvalde (Texas), dijo.
Y tras estudiar el estado de las fuerzas policiales de todo el país, se ha dado cuenta de que hay un problema de sistema en la capacidad de muchos agentes. Es la falta de formación, dijo.
«Ahora sale a la luz que no saben lo que hacen», dijo. «Y también recae sobre nosotros [como contribuyentes estadounidenses]. No podemos culparlos sin más. Nunca les dimos las herramientas para tener éxito».
Su formación va más allá de lo que se enseña en las academias de policía, dijo el Sr. Graham. Da prioridad a la protección de los demás sobre el objetivo de eliminar la amenaza: el tirador. Y sus simulacros son lo más realistas posible y se realizan «bajo tensión».
Eso hace que el entrenamiento sea más eficaz, dijo el Sr. Eberhardt, que ha pasado por el programa.
«Creo que con el resto de la formación [policial] que he recibido, siempre se hace sin estrés, como si fueras a un campo de tiro o algo así, y te pusieran objetivos de papel como si fueran los malos», dijo.
Ese método no parece real, dijo, como «Aquí tienes al malo. Mátalo y sigue tu camino».
Pero el programa Able Shepherd le hizo sentirse preparado para una emergencia real, dijo.
«Utilizan a personas reales, jugadores reales que gritan y vociferan y maldicen y te atacan. Y eso hace que se te acelere el pulso. Y ahí es cuando realmente ves cómo vas a reaccionar, y creo que ésa es la pieza más importante que ofrece Able Shepherd y que no ofrecen muchos otros lugares».
«Sin lugar donde esconderse»
El Sr. Graham adoptó y registró el acrónimo D.E.F.E.N.D. para sus módulos de formación. Significa pasos a seguir en una situación de tirador activo: Defensa (luchar contra la amenaza), Evacuar, Fortalecer, Ayuda Médica de Emergencia, Avisar a otros y Llamar al 911. El orden de estos pasos viene determinado por la gravedad de cada situación.
Aprender a ejecutarlos correctamente es intenso.
«Tenemos escenarios en los que os voy a entregar una pistola de verdad con balas de verdad, y vas a ir a disparar a una persona de verdad», dijo el Sr. Graham.
La «bala» utilizada es en realidad lo que se conoce como una bala de entrenamiento de «simulación» utilizada por la CIA. Es una bola de pintura especial del tamaño de una munición normal, y Able Shepherd tiene una licencia especial para utilizarlas.
No matan. Pero duelen.
«Te enfrentas a personas reales, y no hay lugar donde esconderse», dijo el Sr. Graham sobre las emergencias simuladas que pone en escena. «Tienes que entrar».
El Sr. Graham enseña a los participantes a mantener la calma y a ser eficientes mientras late el corazón, suenan disparos y la gente pasa corriendo con las manos en alto.
Los participantes progresan en las clases a su propio ritmo y sólo avanzan después de aprobar un examen. Dominan cada vez más habilidades con pistolas y rifles, desde la postura correcta al disparar hasta la entrada estratégica en una habitación en un escenario de tiroteo activo.
La mayor parte del entrenamiento con fuego real se realiza in situ, en las instalaciones de Able Shepherd en Centennial, Colorado. Pero la organización también ofrece un curso intensivo de cinco días para clientes de fuera del estado, con un coste inicial de 3500 dólares por persona.
Quienes obtienen la «Certificación Able Shepherd» deben volver a realizar un examen de certificación cada seis meses para conservar su estatus.
Pero no todo son habilidades con las armas.
Able Shepherd también requiere que los alumnos avanzados sepan cómo controlar la hemorragia de una víctima en caso de emergencia, y cómo ejecutar eficazmente una evacuación y un bloqueo.
«Digamos que estás en una biblioteca y oyes disparos», dijo el Sr. Eberhardt.
Aprendió a utilizar la orden «¡Pégate a mí!», diciéndole a quien tenga que proteger, como un familiar o un alumno, que se agarre a su cinturón o le ponga una mano en el hombro y se quede detrás, para que puedan moverse como uno solo. De ese modo, puede mantenerse entre esa persona y la amenaza.
En los casos en que las personas con las que está no pueden moverse, como en un aula llena de niños con necesidades especiales, aprendió a dejarlos en un lugar seguro y a tomar una decisión entrenada para enfrentarse a la amenaza por su cuenta.
«Cuando oigas bang, bang, bang en el pasillo, y sepas que es una amenaza absoluta, no esperes a que la amenaza venga a ti», dijo el Sr. Eberhardt, repitiendo su entrenamiento de Able Shepherd. «Es el momento de enfrentarse a ella».
«Te enseñan a atravesar puertas, a moverte por las esquinas, y hay un malo al otro lado con el que hay que enfrentarse. No hay una forma perfecta de llegar hasta él. Pero tienes que hacerlo. Tienes que llegar hasta él. Tienes que enfrentarte a él. Porque se acerca».
Ahora, se siente seguro de conocer las mejores estrategias para darse a sí mismo y a los que le rodean la mejor oportunidad de salir ilesos.
Proteger a nuestra gente
Como todos los demás participantes de Able Shepherd, el Sr. Eberhardt tuvo que aprobar primero una clase previa de cuatro horas antes de empezar el entrenamiento en tres fases. El curso de 200 dólares se llama «P.O.P.», que significa Proteger a Nuestra Gente.
No era la primera vez que aprendía a proteger a los demás.
El Sr. Eberhardt se alistó en el Ejército de EE. UU. justo después del instituto. Más tarde se licenció en justicia penal y se convirtió en agente de policía en el sur de Illinois.
Desde allí se trasladó a Colorado, donde volvió a alistarse en la Guardia Nacional del Ejército. Y trabajó en seguridad en un distrito escolar donde ahora enseña.
«Toda la demás formación que he recibido trataba sobre cómo acabar con la amenaza, lo que significa básicamente matar al malo», dijo el Sr. Eberhardt.
En Able Shepherd, el objetivo se definió de forma diferente desde el principio, dijo.
«Éste fue el primer lugar en el que me presenté en el que se dijo: ‘Vale, bien, podemos hablar de acabar con la amenaza, pero no sirve de mucho si matas al malo, pero los miembros de tu familia están muertos’. Era la primera vez que experimentaba eso».
Para él, aquello resonó.
¿Qué ocurre si «estás con tu familia en una tienda y ocurre algo malo? ¿Vas a dejar a tu familia e irte [tras el malo]?». dijo el Sr. Eberhardt. «No. Para mí, mi prioridad es mi familia».
Tras su anterior formación en el cumplimiento de la ley, ese cambio de mentalidad requirió una dosis de humildad y la necesidad de reprogramar su forma de pensar, dijo.
En uno de los primeros escenarios de entrenamiento, le dieron una pistola de simulación —cargada con bolas de pintura— y le dijeron que se colocara en una marca. Entonces, un «tipo malo» le disparó a través de la puerta. Su entrenamiento previo entró en acción con resultados «trágicos».
En lugar de mantenerse firme, como le había indicado un entrenador de Able Shepherd, saltó a un lado y disparó al «malo».
Fue entonces cuando vio un segundo cuerpo, un actor que representaba el papel de alguien importante para él. Esa persona, también, estaba en el suelo muerta.
El programa Able Shepherd, aprendió, «trata de proteger a los que quiero». Enseña este mantra: «Para llegar a ellos, tienes que pasar por mí».
«Fue entonces cuando empecé a aprender a [decir]: ‘¡No, no, no! Voy a quedarme aquí. Y los que estoy protegiendo se van a quedar detrás de mí'».
La segunda orden fue mantener el dedo fuera del gatillo.
«Suele pasar un pistolero y la gente corre despavorida intentando hacer lo posible por salvar sus propias vidas», dijo.
Durante la actividad de entrenamiento de alto estrés, se dio cuenta del riesgo de disparar a un «tipo bueno» junto con, o en lugar de, un tipo malo.
«Aprendes a tomarte ese medio segundo extra y comprobar realmente esas manos y [preguntarte] si tienen un arma o no».
Aprendió a desarrollar una «mentalidad de protector», arriesgando su propio cuerpo para salvar a otros.
«El bueno con un arma»
Pero incluso con su formación avanzada —en el ejército, como agente de policía y a través de Able Shepherd— Eberhardt no puede llevar su pistola consigo a la escuela. No se permiten armas de fuego en los campus del distrito escolar de Cherry Creek, en Colorado.
Los profesores y las autoridades escolares no son necesariamente «antiarmas de fuego», dijo. Y es comprensible que estén preocupados por los tiroteos escolares, dijo.
Y Able Shepherd puede ayudar con eso, dijo el Sr. Graham. Además de proporcionar formación al estilo de la CIA, él y su equipo ayudan a equipar los edificios escolares con elementos que reduzcan las probabilidades de que alguien que quiera hacer daño tenga éxito.
Pero armar a los maestros es más difícil de aceptar para algunos, dijo el Sr. Eberhardt.
«No creo que se hayan hecho a la idea de que lo único que detiene a un tipo malo armado es un tipo bueno armado», dijo. «Y ese bueno no tiene por qué llevar una placa o un uniforme».
Él y el Sr. Graham creen que un supuesto «buen tipo con un arma» debería poder ganarse la confianza mediante el entrenamiento.
Pero algunos siguen sin estar convencidos.
«Simplemente no estamos de acuerdo con eso», dijo el Sr. Mauser. «Quiero decir, ¿quiénes son ‘los buenos’? No llevamos etiquetas en la cabeza que digan: ‘Este es un buen tipo’.
«Así que si un agente de la ley se presenta en el lugar de un tiroteo activo y ve a alguien con un arma, aunque sea un ‘buen tipo’, no tiene forma de saber que ése es el bueno frente al malo.
«Muchas personas que han sido autores de tiroteos activos pueden no haber tenido antecedentes penales antes de eso. Pueden haber sido un ‘buen tipo'».
A su grupo le preocupa que los ciudadanos reciban formación táctica sobre armas de fuego de personas que no sean policías.
«¿Ante quién son responsables?», preguntó, refiriéndose a los participantes de Able Shepherd. «¿Quién los vigilaba? ¿Hasta dónde llega el desarrollo de esta especie de paramilitarismo?».
Su grupo se opone a «tener más armas en la vía pública».
«Si quieren desempeñar el papel de ‘policía’, creo que deberían plantearse hacerse policías», dijo el Sr. Mauser.
Mantenerse firme
El rechazo de los educadores incómodos con su programa es implacable, dijo el Sr. Graham. Y los legisladores que estudian un número cada vez mayor de proyectos de ley sobre el control de armas, escuchan los ruidosos argumentos de los activistas del control de armas.
Y a medida que la gente se traslada a su estado desde otros lugares, como California, los argumentos contrarios a las armas se hacen más fuertes, dijo.
Como resultado, muchas personas, entre ellas algunos de sus amigos, se están marchando de Colorado a estados con un mayor apoyo a las armas, como Florida. Pero él no quiere mudarse.
«Le digo a la gente que se mantenga firme porque se van a quedar sin lugares a los que huir», dijo. «Si estuviera en Florida, diría ‘quédense en casa’ porque no quiero personas que huyan. Quiero gente que se levante y luche por su estado».
«Deberían levantarse con fuerza, no con debilidad, no por miedo, porque sus hijos están mirando».
No quiere que los niños sientan que es mejor huir que defender lo que merece la pena luchar por preservar, dijo.
Algunos dirigentes de iglesias, escuelas privadas y colegios concertados están de acuerdo en que es hora de entrenarse para lo peor, y han contratado a Able Shepherd para prepararse.
Pero comprende por qué a algunos les cuesta aceptar que es necesario este tipo de entrenamiento. Significa aceptar que el nivel de peligro en iglesias, escuelas y otros lugares públicos ha aumentado, dijo.
«¿Qué esperarías de gente que creció en la tierra de la leche y la miel?», preguntó el Sr. Graham. «Esto es un regazo de lujo. América es una especie de paraíso, ¿verdad? Y ahora está cambiando y volviendo a ser algo peligroso».
La mayoría de la gente parece «querer que alguien venga a cuidar [de ellos]», dijo. Pero ese pensamiento es erróneo.
«El trabajo consiste en cuidar de tu familia. Siempre lo ha sido».
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