Recolección de papeletas. Llenado de urnas. Manipulación del equipo de votación. Robo de papeletas. Censura de candidatos. Estas fueron algunas de las preocupaciones planteadas, especialmente por el expresidente Donald Trump, tras las elecciones de 2020.
A medida que nos acercamos a 2024, ¿hasta qué punto preocupa la seguridad de las elecciones a los candidatos presidenciales de 2024? The Epoch Times envió preguntas a los principales candidatos de ambos partidos para averiguarlo.
Las preguntas se centraban en tres preocupaciones: ¿Afectó la manipulación electoral al resultado de las elecciones presidenciales de 2020? ¿Qué debería hacerse para garantizar unas elecciones justas en 2024? ¿Aceptarás el resultado de la contienda de 2024?
La exembajadora Nikki Haley respondió directamente a nuestras preguntas. Los representantes del ex vicepresidente Mike Pence y del gobernador de Florida Ron DeSantis nos remitieron a sus opiniones publicadas anteriormente sobre el asunto.
No recibimos ninguna respuesta de las campañas de los candidatos republicanos Trump, el senador Tim Scott (S.C.), el empresario Vivek Ramaswamy, ni del candidato demócrata Robert F. Kennedy Jr.
Las opiniones de Trump, Scott, Ramaswamy y Biden se conocieron a través de entrevistas en los medios de comunicación y declaraciones públicas.
Esto es lo que dijeron
Impacto del fraude en 2020
Trump hizo amplias afirmaciones sobre la interferencia electoral inmediatamente después de las elecciones de 2020 y las mantiene.
«Fueron unas elecciones amañadas, y es una vergüenza que hayamos tenido que pasar por ello. Es muy malo para nuestro país. En todo el mundo lo vieron y vieron exactamente lo mismo que todos los demás», dijo Trump en una reunión al estilo del foro ciudadano celebrada el 11 de mayo en la CNN.
Trump afirmó que la interferencia electoral causa una diferencia de 16 puntos porcentuales en el resultado de las elecciones.
El expresidente citó la censura en Twitter y «millones de votos» captados por las cámaras en casos de «llenado de urnas». Se refirió a supuestas pruebas de cámaras gubernamentales como prueba.
DeSantis reconoció algunas manipulaciones electorales en una entrevista el 26 de mayo en MSN, pero dijo que gran parte de la culpa es de Trump.
El gobernador de Florida dijo que el estado de emergencia por el COVID-19 contribuyó al uso de la recolección de papeletas, también llamada cosecha de boletas, que consiste en la recolección de papeletas de voto por correo de los votantes por parte de un tercero para su entrega en un buzón.
Aunque es legal en muchos estados, los críticos afirman que es una oportunidad para el fraude.
«Por supuesto, creo que eso está mal», dijo DeSantis. «Pero si yo fuera el candidato, habría ido y lo habría combatido, bien haciendo que nuestra gente recogiera las mismas papeletas o bien siendo más agresivo para intentar atajar eso en términos de algunos de los desafíos legales».
DeSantis también dijo que el gobierno actuó en colusión con empresas tecnológicas para censurar información negativa sobre Biden, lo que calificó de «interferencia electoral».
«Es totalmente injusto, pero también señalaré que eran el FBI y el DHS de Donald Trump los que hacían eso. Él no tenía control sobre sus propias agencias», dijo DeSantis. «Si alguien de mi gobierno estuviera haciendo eso, habría sido despedido al día siguiente».
Pence calificó la contienda de 2020 como «unas elecciones marcadas por importantes irregularidades en la votación y numerosos casos de funcionarios que dejaron de lado la ley electoral estatal» en un artículo publicado en marzo de 2021 para la Fundación Heritage.
«Comparto la preocupación de millones de estadounidenses sobre la integridad de las elecciones de 2020», escribió Pence.
Sin embargo, Pence se negó a retirar la certificación de los resultados de las elecciones al Senado.
«Pero una vez que los estados habían certificado esas elecciones, una vez que los tribunales las habían revisado, una vez que el Congreso había considerado cualquier objeción, supe que mi deber estaba claro», dijo en un acto al estilo de un foro ciudadano celebrado el 7 de junio en la CNN.
Haley, Scott y Ramaswamy han dicho que creen que se produjo alguna manipulación electoral, pero que no cambió el resultado de la contienda.
«Hubo fraude en las elecciones de 2020, pero ningún tribunal o legislatura estatal consideró que fuera suficiente para cambiar el resultado», declaró Haley a The Epoch Times.
Scott dijo que había pruebas de irregularidades menores e incluso de fraude, pero que no veía indicios de unas elecciones amañadas. «Hasta ahora, ningún juez, magistrado o investigador ha encontrado pruebas que indiquen que los resultados electorales en esos estados deban anularse», afirmó Scott en una declaración emitida el 5 de enero de 2021.
Ramaswamy dijo más o menos lo mismo en una entrevista el 19 de mayo en NPR.
«Tengo muchos problemas con la supresión de información por parte de las empresas de redes sociales y de Internet que condujo a esas elecciones», dijo Ramaswamy.
«Pero en el sentido técnico de, ya sabes, ¿creo que hubo fraude electoral a gran escala o lo que sea que cambiara el resultado de las elecciones en función de cómo se contaron los votos? No he visto ninguna prueba de ello».
Medidas correctivas
Obviamente, Biden ha aceptado los resultados de las elecciones de 2020. Sin embargo, ha expresado su preocupación por la posible interferencia electoral en 2024. Su preocupación se centra en la promulgación de leyes destinadas a la supresión de votantes.
«El Partido Republicano de Georgia, la legislatura estatal, se ha dado ahora el poder de facilitar a los actores partidistas —sus compinches— la destitución de los funcionarios electorales locales», declaró Biden en la Universidad de Atlanta en enero de 2022.
Biden manifestó su preocupación por que las leyes que impiden el voto por correo o los buzones de voto impidan que se cuenten los votos de muchas personas.
Este año se han presentado unos 80 proyectos de ley en 23 estados que impondrían nuevos límites al voto por correo y a la obtención del voto por correo, según el Centro Brennan para la Justicia.
Las ideas de Trump para asegurar el voto son directamente contrarias a las de Biden.
«Deberíamos tener una identificación de los votantes. Deberíamos tener elecciones de un día. Deberíamos tener papeletas de voto en lugar de estos votos por correo», dijo Trump.
Su propuesta eliminaría el voto anticipado y las máquinas de voto electrónico. Trump no especificó si el voto en un solo día permitiría el voto por correo, que a menudo se envía por correo.
Florida ha prohibido la práctica de la recolección de papeletas, dijo DeSantis, así como las donaciones privadas a los departamentos electorales para facilitar el recuento de papeletas.
«Eso es lo que deben hacer», dijo DeSantis.
La práctica de hacer donaciones a los departamentos electorales adquirió notoriedad después de que una organización sin ánimo de lucro creada por el director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, donara unos 350 millones de dólares a 2500 oficinas electorales de 47 estados.
Sin embargo, DeSantis es partidario del voto por correo.
«Creo que decirle a la gente que no envíe el voto por correo es un gran error», dijo DeSantis, que ganó la reelección como gobernador en 2022 por 19 puntos porcentuales con la ayuda de votantes que no suelen votar en las elecciones de mitad de periodo.
«La mayoría de ellos eligieron votar por correo. Esa fue su elección. Si les dijéramos que sólo pueden votar el día de las elecciones, es muy posible que algunos de ellos no hubieran votado».
Pence ha hablado de la necesidad de una reforma electoral, pero ha evitado prescribir soluciones generales, dejando las reformas concretas a las legislaturas estatales.
«La reforma electoral es un imperativo nacional, pero según nuestra Constitución, la reforma electoral debe emprenderse a nivel estatal», escribió en un artículo para la Fundación Heritage.
Pence denunció una ley federal propuesta en 2021 que obligaría a los estados a adoptar el voto por correo, el voto anticipado, el registro de votantes el mismo día, el registro de votantes por Internet y otras medidas que, a su juicio, socavan la seguridad electoral.
Haley cree que algunas normas electorales deberían adoptarse a nivel nacional.
«Garantizar la integridad de las elecciones sigue siendo de vital importancia para nuestra democracia», declaró a The Epoch Times. «Como gobernadora, promulgué la identificación obligatoria de los votantes en Carolina del Sur para proteger la inviolabilidad de nuestras elecciones. Debemos hacerlo en todo el país».
Scott presentó en enero de 2021 una ley que habría creado un comité bipartidista para examinar el ciclo electoral de 2020 y hacer sugerencias a las legislaturas estatales.
Ramaswamy ha propuesto una novedosa innovación destinada a influir en el compromiso cívico, si no en la integridad de las elecciones. Propone aumentar la edad de voto a 25 años con ciertas excepciones.
Cambiar la edad de voto a 25 años con excepciones para quienes presten servicio público a tiempo completo en el ejército o como servicios de emergencia, o quienes hayan superado el mismo examen de civismo que se exige a los ciudadanos naturalizados.
Los críticos denuncian que se trata de un esfuerzo directo para impedir que voten los jóvenes, muchos de los cuales favorecen a los candidatos demócratas.
Aceptar los resultados de 2024
Sólo un candidato respondió a esta pregunta de The Epoch Times: ¿Te comprometerás a aceptar los resultados de las elecciones presidenciales de 2024?
Haley dijo a The Epoch Times que sí. Otros dos han abordado la cuestión en declaraciones públicas.
«Sí, si creo que son unas elecciones honestas, absolutamente, lo haría», dijo Trump.
«Y espero que sean muy honestas, porque, si van a ser honestas, vamos a ganar las elecciones», añadió.
Pence tocó el tema indirectamente cuando se le preguntó si apoyaría a Trump si se convirtiera en el candidato republicano de 2024.
«Cualquiera que se ponga por encima de la Constitución nunca debería estar presente en primer lugar. Y cualquiera que pida a otro que le ponga por encima de la Constitución no debería volver a ser presidente», dijo Pence en la CNN.
El ex vicepresidente también dijo que apoyaría a Trump si se convirtiera en el candidato republicano, pero que lo veía poco probable.
Hacia 2024
Trump sigue siendo el único candidato que afirma que el fraude electoral afectó significativamente —de hecho, determinó el resultado— a la última campaña presidencial.
Sin embargo, a la mayoría de los candidatos republicanos les sigue preocupando que algunas prácticas electorales permitidas por los estados se exploten para permitir que voten personas de forma ilegal o para cooptar las papeletas de los votos ausentes o por correo.
Entre los republicanos, sólo DeSantis mencionó el valor del voto por correo.
A Biden, como a muchos demócratas, le preocupa más que las legislaturas estatales utilicen medios legales para inhibir o disuadir de votar a los ciudadanos con derecho a hacerlo.
Aunque las encuestas siguen mostrando que una minoría considerable de votantes sigue creyendo que las elecciones de 2020 fueron injustas, se han demostrado pocos casos de fraude electoral.
Cinco estados que votaron por Trump en 2016 prefirieron a Biden en 2020: Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Georgia y Arizona.
En esos estados, 16 personas han sido condenadas por cometer fraude electoral en las elecciones de 2020, según datos de la Fundación Heritage. Esos casos supusieron un total de 44 papeletas fraudulentas.
Con información de Emel Akan, Dan Berger, John Haughey, Janice Hisle, Jeff Lauderback, Joseph Lord, Nanette Holt, Jackson Richman y Nathan Worcester.
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