El Cruz Azul, líder de la fase regular, recibirá mañana a Monterrey en un duelo crucial, que está obligado a ganar sin recibir goles o con dos de ventaja si acepta alguno en la semifinal del Apertura 2018 del fútbol mexicano.
Después de perder por 0-1 el pasado miércoles en un partido en el que se vio dominado, el Cruz Azul del entrenador portugués Pedro Caixinha vivirá este sábado su primer momento de estrés en la temporada y está por ver si es capaz de detener a un Monterrey que ha venido de menos a más.
Será un desafío rodeado de expectativas porque los Azules de Caixinha han mantenido el mejor rendimiento como locales con ocho victorias y dos empates en su estadio, el Azteca, pero enfrente tendrán a un rival que viene de eliminar al campeón Santos Laguna en su propio terreno y sabe desempeñarse como visitante.
«Yo creo que van a jugar igual que como jugaron con el Santos y ya tengo en la cabeza cómo lo vamos a hacer. Esperamos estar por lo menos igual a nosotros mismos y hacer todo para estar en la final», dijo hace un par de días Caixinha, quien ha transformado al cuadro celeste en un conjunto confiable y equilibrado en todas las líneas.
Después de reforzarse, Cruz Azul fue el líder de la fase regular, pero en la liguilla ha tenido dos partidos flojos después de haber comenzado con un triunfo de 2-0 en casa del Querétaro con el que empató 1-1 para eliminarlo por 3-1 en cuartos de finales.
El pasado miércoles Monterrey dejó ir varias oportunidades ofensivas en un encuentro en el que dominó y ahora está por ver si el cuadro de la capital tiene la paciencia para plantarse bien en zona defensiva y evitar un gol de visitante que lo obligaría a ganar el partido.
Los Rayados cuentan con una línea ofensiva liderada por el argentino Rogelio Funes Mori y con otras figuras talentosas como los colombianos Dorlan Pabón y Avilés Hurtado y hay interés por ver si pueden ser detenidos por la defensa de Cruz Azul, la mejor del campeonato.
Además de ser confiables en la zaga, a los Azules les urge recuperar la vitalidad en la mitad de la cancha y la contundencia adelante, puntos débiles el pasado miércoles cuando dos de sus principales cartas, los mexicanos Elías Hernández y Roberto Alvarado fueron silenciados, aunque ese día el cuadro completo careció de la lucidez de otras veces.
Monterrey fue el mejor cuadro de México en los dos últimos años pero falló a la hora buena, algo que le sucedió a Cruz Azul en los últimos 20 años en los que no pudo ganar un campeonato de liga. Mañana uno de los dos deberá marcar diferencia con su carácter y el que lo haga accederá a la final.
El vencedor de la serie enfrentará la próxima semana al ganador del duelo América-Pumas UNAM, empatado 1-1, que se decidirá el domingo, también en el Azteca, con América como local.
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