El presidente israelí, Isaac Herzog, se dirigió a una sesión conjunta del Congreso el 19 de julio, reafirmando la alianza entre Estados Unidos e Israel, advirtiendo sobre la amenaza iraní y reiterando la independencia del poder judicial israelí ante la controversia que lo rodea.
Ante una multitud que abarrotaba en la Cámara de Representantes, donde fue ovacionado en varias ocasiones, Herzog agradeció el apoyo de Estados Unidos al estado judío.
Amenaza iraní
El Sr. Herzog remarcó que la mayor amenaza para Israel es Irán, cuyo programa nuclear, dijo, no es pacífico y que el régimen “ha difundido el odio, el terror y el sufrimiento por todo el Medio Oriente y más allá, echando leña al desastroso fuego y al sufrimiento en Ucrania”. Asistió la embajadora ucraniana en Estados Unidos, Oksana Markarova.
El Sr. Herzog promocionó la paz que Israel ha hecho con Egipto, Jordania, los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Marruecos (y Sudán, que no nombró). Expresó la esperanza de que algún día Arabia Saudita se una a ese círculo de paz, lo que «supondría un enorme cambio radical en el curso de la historia de Medio Oriente y del mundo en general». Además, Herzog anheló la paz entre israelíes y palestinos, aunque señaló que «la verdadera paz no puede basarse en la violencia».
Hace apenas unas semanas, Israel llevó a cabo una redada antiterrorista en Yenín, ciudad de Cisjordania famosa por albergar a terroristas palestinos.
«Israel no puede tolerar y no tolerará el terror, y sabemos que en esto se nos une Estados Unidos de América», dijo Herzog, quien no se refirió a la redada de Yenín.
Herzog instó que Estados Unidos e Israel hagan frente a la amenaza iraní, incluida la prevención de que Irán obtenga un arma nuclear.
«Estado racista»
El discurso del Sr. Herzog se produce días después de que la representante Pramila Jayapal (D-Wash.), presidenta del Caucus Progresista del Congreso (CPC), calificara a Israel de “estado racista”.
«Como alguien que ha estado en las calles y ha participado en muchas manifestaciones, quiero que sepan que hemos estado luchando para dejar claro que Israel es un estado racista», dijo Jayapal a los manifestantes pro-palestinos en la conferencia anual de la organización progresista Netroots Nation el 16 de julio.
“Que el pueblo palestino merece la autodeterminación y la autonomía, que el sueño de una solución de dos estados se nos está escapando, que ni siquiera se siente posible”, continuó.
Sin embargo, Jayapal se retractó posteriormente y afirmó que el Estado judío no es racista, pero que su primer ministro, Benjamin Netanyahu, y su gobierno sí lo son.
«En una conferencia, intenté calmar una situación tensa durante un panel en el que se protestaba contra compañeros del Congreso. Las palabras importan, y por eso es importante que aclare mi declaración», dijo en una declaración.
«No creo en la idea de que Israel como nación sea racista», continuó Jayapal. «Sin embargo, sí creo que el gobierno de extrema derecha de Netanyahu ha llevado a cabo políticas discriminatorias y abiertamente racistas y que hay racistas extremos impulsando esa política dentro del liderazgo del gobierno actual».
“Creo que nos corresponde a todos los que nos esforzamos por hacer de nuestro mundo un lugar más justo y equitativo, denunciar y condenar estas políticas y el papel del actual gobierno de Netanyahu en promoverlas”.
La Sra. Jayapal reiteró su llamado a una solución de dos estados para el conflicto palestino-israelí.
Explicó que su respuesta en la conferencia era su «respuesta al profundo dolor y desesperanza que existe para los palestinos y sus comunidades de la diáspora cuando se trata de este debate, pero de ninguna manera pretendía negar el profundo dolor y la herida de los israelíes y su comunidad judía en la diáspora que todavía se tambalea por el trauma de los pogromos y la persecución, el Holocausto, y el antisemitismo continuo y la violencia de odio que prolifera hoy en día».
«Relación especial»
Los líderes demócratas de la Cámara —el líder de la minoría de la Cámara Hakeem Jeffries (D-N.Y.), la líder de la minoría Katherine Clark (D-Mass.), el presidente de la Conferencia Demócrata de la Cámara Pete Aguilar (D-Calif.) y el vicepresidente Ted Lieu (D-Calif. )— refutaron la afirmación inicial de la Sra. Jayapal sin llamarla por su nombre ni condenarla.
«Israel no es un Estado racista. Como nación judía y democrática, Israel se fundó hace 75 años sobre el principio de la plena igualdad de derechos sociales y políticos para todos sus ciudadanos, independientemente de su religión, raza o sexo, tal y como se codifica en su Declaración de Independencia», señalaron en un comunicado.
“Estados Unidos e Israel tienen una relación especial única anclada en nuestros valores democráticos compartidos e intereses estratégicos”, continuó el liderazgo demócrata de la Cámara.
“Como líderes demócratas de la Cámara, apoyamos firmemente el derecho de Israel a existir como patria para el pueblo judío. También estamos firmemente comprometidos con una solución sólida de dos estados donde Israel y el pueblo palestino puedan vivir juntos en paz y prosperidad”.
Si bien el liderazgo demócrata de la Cámara reconoció que hay miembros de la coalición del Sr. Netanyahu y del Congreso con los que no están de acuerdo, reiteraron su compromiso de garantizar el apoyo bipartidista al Estado judío.
Además, el 16 de julio por la noche circuló una declaración firmada por 43 demócratas de la Cámara de Representantes, entre ellos nueve del CPC, en la que se reprendía a la Sra. Jayapal por su nombre.
“Israel sigue siendo la única democracia vibrante, progresista e inclusiva de la región. Los partidos árabes sirven en la Knéset, las mujeres sirven en los niveles más altos de las fuerzas armadas y el país sigue siendo un oasis para las personas LGBT en una región hostil hacia la comunidad. El pluralismo florece en Israel”, escribieron los miembros.
«Estamos profundamente preocupados por los inaceptables comentarios de la representante Pramila Jayapal sobre nuestro histórico y democrático aliado Israel, y apreciamos su retractación», continuaron.
Los miembros demócratas continuaron insistiendo en el significado de Israel.
«Israel es la patria legítima del pueblo judío y los esfuerzos para deslegitimarlo y demonizarlo no solo son peligrosos y antisemitas, sino que también socavan la seguridad nacional de Estados Unidos», escribieron.
«Israel es fundamental en nuestra lucha contra el terrorismo, y nuestra colaboración en materia de defensa e inteligencia sigue reforzando nuestro liderazgo en el mundo. Israel sigue siendo nuestro mayor socio para la paz en Medio Oriente».
«Cualquier empeño en reescribir la historia y cuestionar el derecho del Estado judío a existir, o nuestra histórica relación bipartidista, nunca tendrá éxito en el Congreso. Seguimos comprometidos con la paz entre Israel y los palestinos para lograr dos estados que coexistan en paz, prosperidad y seguridad mutua».
Los miembros se comprometieron a «no permitir nunca que las voces antisionistas que envalentonan el antisemitismo socaven e interrumpan el fuerte consenso bipartidista que apoya la relación entre Estados Unidos e Israel que existe desde hace décadas».
La afirmación inicial de la Sra. Jayapal entra dentro de los ejemplos de antisemitismo según la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto, que ha sido adoptada por docenas de países como Estados Unidos, en el sentido de que un caso de odio hacia los judíos incluye «afirmar que la existencia de un Estado de Israel es una labor racista”.
«El antisemitismo es una deshonra»
En su discurso, Herzog aludió a la polémica de Jayapal diciendo que hay una delgada línea entre criticar a Israel y negar el derecho del Estado judío a existir, y esto último es antisemitismo.
«Cuestionar el derecho del pueblo judío a la autodeterminación no es diplomacia legítima; es antisemitismo», afirmó. «Vilipendiar y atacar a los judíos —ya sea en Israel, en Estados Unidos o en cualquier parte del mundo— es antisemitismo. El antisemitismo es una deshonra en todas sus formas».
El 18 de julio, la Cámara de Representantes aprobó una resolución, 412-9-1, afirmando que el Congreso apoya a Israel y condena el antisemitismo.
El discurso del Sr. Herzog se produjo en un momento en que el Sr. Netanyahu ha estado tratando de cambiar el poder judicial de Israel, especialmente su corte suprema. Hizo numerosas referencias a la independencia del sistema judicial del estado judío. El Sr. Herzog se ha opuesto a estas medidas.
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