Funcionarios de un municipio chino dijeron que tres muestras de helado dieron positivo al virus del PCCh, tras lo cual se confiscaron miles de cajas, según los medios estatales.
El almacenamiento del helado, llevado a cabo por la empresa Tianjin Daqiaodao Food Co., se suspendió después de que las muestras enviadas por la empresa a un centro local de control de enfermedades, la semana pasada, dieron positivo al virus.
Los funcionarios dijeron que los más de 1662 trabajadores de la compañía fueron puestos en cuarentena debido al virus del PCCh (Partido Comunista Chino), también conocido como nuevo coronavirus, el cual causa la enfermedad COVID-19.
Las autoridades de Tianjin dijeron que la compañía produjo más de 4836 cajas de helado contaminado con COVID, según los medios estatales. Cientos de cajas de helado se distribuyeron en el mercado.
El municipio de Tianjin se encuentra en el noreste de China y limita con la provincia de Hebei y con Beijing.
Según reportajes publicados en octubre de 2020, las autoridades del PCCh detectaron y aislaron el virus en el exterior de empaques de bacalao congelado, durante jornadas de detección del virus, después de que empezó un brote en Qingdao.
Las afirmaciones de los funcionarios, sobre la presencia del virus en alimentos congelados, podrían ser una táctica para culpar a otros países por los casos de COVID-19 en China. En noviembre, las autoridades del régimen dijeron que se importaron alimentos supuestamente contaminados con COVID de otros países en lo que, según algunos expertos, era un intento para culpar a esos países por el brote.
Los informes de los medios estatales, durante el fin de semana, dijeron que la materia prima utilizada para producir el helado provenía de Ucrania y Nueva Zelanda.
La alerta por el helado contaminado se produjo después de que las autoridades del PCCh reubicaron a unas 20,000 personas en Shijiazhuang, la capital de la provincia de Hebei, a otras áreas para ponerlas en cuarentena. El brote, según los funcionarios, también se extendió a Qiqihar, una de las ciudades más grandes del norte de China, en la provincia de Heilongjiang.
La nueva ola del brote en Shijiazhuang se concentró en el municipio de Zengcun, del distrito de Gaocheng, y se ha extendido a otras partes de China.
The Epoch Times se enteró el 11 de enero que, tras los primeros desplazamientos obligatorios para las cuarentenas, las autoridades locales obligaron inesperadamente a casi 20,000 personas, a las que no se les había dicho con antelación que se aislaran, que se trasladaran a centros de cuarentena en áreas remotas.
Documentos gubernamentales filtrados, obtenidos por The Epoch Times, mostraron que los funcionarios en Hebei anticipan un aumento en los contagios del virus del PCCh y están haciendo preparativos para frenar su propagación.
El 14 de enero, funcionarios chinos les dijeron a los 38 millones de residentes de la provincia de Heilongjiang que se pusieran en cuarentena en sus hogares, aunque no dijeron por cuánto tiempo.
Alex Wu contribuyó a este artículo.
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