El número de inmigrantes ilegales encontrados entre los puertos de entrada o que se presentaron ante los funcionarios de aduanas en febrero se disparó hasta alcanzar el nivel más alto en comparación con cualquier febrero anterior del que se tenga constancia, según muestran los nuevos datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP, por sus siglas en inglés).
Hubo 140,644 encuentros con extranjeros ilegales entre puertos de entrada a lo largo de la frontera suroeste, según los datos de la CBP publicados el 22 de marzo, que no incluyen a las personas que eludieron la captura.
Es la segunda cifra más alta registrada en un mes de febrero, salvo en 2022, cuando se capturó a 159,170 inmigrantes ilegales que cruzaban entre puertos de entrada.
Mientras tanto, en febrero se produjeron 189,922 encuentros totales de aplicación de la ley, cifra que incluye a las personas que se presentaron a los agentes en los puertos de entrada. Se trata de la cifra más alta registrada en un mes de febrero.
Esta cifra incluye a 42,100 personas que se presentaron en los puertos de entrada con cita previa mediante la aplicación CBP One, que el gobierno de Biden presenta como una ampliación de las «vías legales» para la inmigración en Estados Unidos, pero que, según los críticos, debería seguir contabilizándose como inmigración ilegal.
Mark Krikorian, director ejecutivo del Centro de Estudios sobre Inmigración (CIS, por sus siglas en inglés), argumentó que la aplicación CBP One permite a los inmigrantes ilegales «programar esencialmente su inmigración ilegal a Estados Unidos».
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, demandó a la Administración Biden por el uso de la aplicación, en consonancia con una norma de asilo adoptada recientemente que agilizaba el proceso de aprobación previa para las personas a las que, de otro modo, se les podría denegar la entrada en Estados Unidos.
«La Administración Biden concibió deliberadamente esta aplicación telefónica con el objetivo de preaprobar ilegalmente a más extranjeros para que entren en el país y vayan donde les plazca una vez que lleguen», declaró el Sr. Paxton en un comunicado de prensa del 23 de mayo de 2023.
El gobierno de Biden ha defendido el uso de la aplicación CBP One, calificándola de «componente clave de los esfuerzos del DHS para incentivar a los no ciudadanos a utilizar vías legales, seguras, humanas y ordenadas».
«El uso de la aplicación CBP One™ para programar citas en los puertos de entrada ha aumentado la capacidad de la CBP para procesar a los inmigrantes de forma más eficaz y ordenada, al mismo tiempo que ha eliminado a los contrabandistas sin escrúpulos que ponen en peligro a los inmigrantes vulnerables y se aprovechan de ellos», declaró la CBP en el comunicado de prensa del 22 de marzo.
Si nos atenemos a la lógica expuesta por el director ejecutivo del CIS y el fiscal general de Texas, el número total de inmigrantes ilegales encontrados en febrero es el más alto de cualquier febrero anterior del que se tenga constancia.
Los últimos datos llegan un día después de que se viera a un grupo de más de 100 inmigrantes ilegales atravesar una barrera de alambre de púas en El Paso, Texas.
Juego de culpas en el incidente de El Paso
Un video viral posteado en las redes sociales el 21 de marzo muestra a cientos de inmigrantes ilegales que se abalanzan sobre un grupo de soldados de la Guardia Nacional de Texas que intentan impedirles la entrada al país.
El sindicato oficial de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, que se administra con los fondos personales de los agentes de la Patrulla Fronteriza, posteó el video en X, culpando a las políticas del presidente Joe Biden de la desesperada situación en la frontera sur.
«La América de Joe Biden, donde se fomenta y recompensa la anarquía», decía el grupo en su posteo.
«Esto solo va a empeorar», escribió el grupo en otro posteo. «Es solo el principio. La anarquía que Joe Biden y su chusma de izquierda radical han desatado entre los estadounidenses es despreciable».
Las críticas del sindicato coinciden con las expresadas a menudo por los detractores de las políticas fronterizas del gobierno de Biden, incluidos los republicanos y el expresidente Donald Trump, quien recientemente acusó al presidente Biden de impulsar políticas de fronteras abiertas como parte de un cínico intento de ampliar la base de votantes demócratas y mantenerse en el poder durante décadas.
La Casa Blanca culpó a los republicanos y al gobernador de Texas, Greg Abbott, de las dramáticas escenas en las que se grabó a los más de 100 inmigrantes ilegales irrumpiendo a través de la barrera de alambre de púas.
«En este video de la frontera, ¿qué cree el presidente Biden que debería ocurrir con los hombres adultos que atacan y vencen a los guardias nacionales estadounidenses?», preguntó Peter Doocy, corresponsal de Fox News en la Casa Blanca, a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, durante una sesión informativa el viernes.
La Sra. Jean-Pierre respondió diciendo que el gobierno de Biden estaba «agradecido» de que los agentes de la Patrulla Fronteriza pudieran controlar la situación, antes de culpar al gobernador republicano de Texas por su política de línea dura en materia de seguridad fronteriza.
El Sr. Abbott «se los ha puesto difícil» y está «politizando» el problema de los inmigrantes ilegales que cruzan la frontera, dijo, al mismo tiempo que culpaba a los republicanos de «interponerse en el camino» y acusaba a los republicanos del Congreso de no querer ayudar al rechazar un acuerdo fronterizo que salió del Senado.
Los republicanos del Senado bloquearon la Ley de Asignaciones Suplementarias de Emergencia para la Seguridad Nacional, argumentando que no hacía lo suficiente en materia de seguridad fronteriza.
Comentando el video, el Sr. Abbott dijo en un posteo en X el 21 de marzo que la Guardia Nacional de Texas había recuperado rápidamente el control y estaba «redoblando las barreras de alambre de púas».
El 22 de marzo, Abbott se dirigió de nuevo a X para decir que se había instalado más alambre de púas y se habían desplegado más soldados en El Paso.
«Seguimos redoblando y reforzando nuestros esfuerzos. Texas seguirá tomando medidas históricas para proteger a nuestro estado —y a nuestra nación— de las desastrosas políticas de fronteras abiertas de Biden», escribió.
La inmigración ilegal se ha convertido en una preocupación clave entre los votantes este ciclo electoral, y una reciente encuesta de la Universidad de Monmouth reveló que aproximadamente seis de cada 10 estadounidenses creen que la inmigración ilegal es un «problema muy grave».
Se trata de un fuerte aumento con respecto a 2015 y 2019, cuando encuestas anteriores de Monmouth revelaron que el 43% y el 49%, respectivamente, sostenían esa opinión.
La encuesta también mostró que, por primera vez en la historia de la encuesta, una mayoría de estadounidenses apoya la construcción de un muro al estilo de Trump a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
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