Los estadounidenses esperan que la inflación empeore en los próximos meses y tienen expectativas más bajas con respecto a las finanzas personales, lo que indica un panorama económico nacional sombrío.
“Las expectativas de inflación para el año próximo aumentaron del 3.2 por ciento el mes pasado al 4.2 por ciento este mes, la lectura más alta desde mayo de 2023”, decía un informe de la Universidad de Michigan basado en una encuesta hecha el 27 de octubre. Coincidiendo con el aumento de la inflación, la confianza del consumidor cayó al 6 por ciento en octubre después de dos meses consecutivos de pocos cambios. «Si bien los consumidores reconocen que la inflación se ha desacelerado desde su punto máximo el verano pasado, no pueden ignorar que sus presupuestos siguen ajustados y su poder adquisitivo reducido», dijo la economista jefe, Joanne Hsu, directora de las encuestas.
“Dada la alta frecuencia y la naturaleza generalizada de las compras de alimentos y gasolina entre las familias estadounidenses, no sorprende que las preocupaciones sobre los precios de estos productos sean especialmente importantes en la mente de los consumidores. Aun así, la fortaleza de los ingresos sigue respaldando el gasto agregado por el momento”.
Alrededor del 47 por ciento de los consumidores informaron que los altos precios estaban erosionando sus niveles de vida, 8 puntos porcentuales más que en septiembre.
Cuando se habla de inflación, los consumidores “señalaron espontáneamente” los precios de los combustibles y los alimentos. «Las menciones espontáneas de precios elevados para compras más importantes, como bienes duraderos y vehículos, se han mantenido relativamente estables este mes».
En cuanto a las finanzas personales, los consumidores de bajos ingresos vieron pocos cambios, mientras que los consumidores de ingresos medios y altos han experimentado caídas desde agosto, lo que se debe en parte a la “reciente debilidad de los mercados bursátiles”.
Las expectativas a un año sobre las finanzas personales de los consumidores cayeron un 8 por ciento respecto al mes pasado, mientras que las expectativas para el año próximo sobre las condiciones comerciales cayeron un 16 por ciento.
“El bombardeo de otros titulares negativos (la guerra en Medio Oriente, la crisis de liderazgo recién resuelta en la Cámara de Representantes, los acontecimientos diarios con los problemas legales de Trump, entre otros) ha producido su propio lastre” sobre la confianza del consumidor, dijo la Sra. Hsu.
Las expectativas de los consumidores sobre la inflación a largo plazo aumentaron del 2.8 por ciento el mes pasado al 3.0 por ciento este mes, manteniéndose dentro del estrecho rango del 2.9 al 3.1 por ciento durante 25 de los últimos 27 meses. Esto también está muy por encima del rango de 2.2-2.6 por ciento observado en los dos años anteriores a la pandemia de COVID-19.
Inflación y tasas de interés
Las preocupaciones de los consumidores sobre la inflación surgen mientras la Reserva Federal de Estados Unidos ha estado intentando reducir la inflación aumentando las tasas de interés. La medida ha provocado que la economía estadounidense se enfrente a un entorno de precios crecientes y tipos elevados, lo que ejerce presión sobre los presupuestos de los hogares y las finanzas de las empresas.
Desde marzo de 2022, el banco central ha elevado su tasa de interés de referencia en 500 puntos básicos a un rango de 5.25 por ciento a 5.5 por ciento, que es el nivel más alto en 22 años.
Durante la última reunión de la Reserva Federal, el banco central no subió los tipos de interés. En ese momento, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sugirió que es posible que no haya ninguna subida de tipos en la próxima reunión prevista entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre.
Sin embargo, el “Resumen de Proyecciones Económicas” de la Reserva Federal de septiembre dejó la puerta abierta a una posible nueva subida de tipos.
En una conferencia de negocios a principios de este mes, la gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, dijo que es posible que sea necesario subir las tasas de interés para abordar el problema de la inflación.
«La inflación sigue siendo demasiado alta y espero que probablemente sea apropiado que el Comité aumente aún más las tasas y las mantenga en un nivel restrictivo durante algún tiempo para devolver la inflación a nuestra meta del 2 por ciento de manera oportuna», dijo.
Bowman advirtió que existe un “riesgo continuo de que los altos precios de la energía puedan revertir algunos de los avances que hemos visto en materia de inflación en los últimos meses”.
Powell admitió que la inflación sigue siendo alta y que es posible que sea necesario moderar el crecimiento económico para reducirlo a la tasa objetivo de la Reserva Federal del 2 por ciento. La inflación anual en septiembre fue del 3.7 por ciento.
Sin embargo, la economía creció un 4.9 por ciento en el tercer trimestre de 2023, acelerándose desde el crecimiento del 2.1 por ciento del trimestre anterior, lo que puede ejercer presión sobre la Reserva Federal para que suba las tasas.
Luchando contra la inflación
La elevada tasa de inflación ha dificultado la vida de los estadounidenses. Una encuesta de Gallup publicada en mayo mostró que el 61 por ciento de los ciudadanos estadounidenses enfrentaban dificultades financieras en sus hogares debido a los precios elevados, el nivel más alto desde 2021, cuando Gallup comenzó a rastrear los datos.
«Un 15 por ciento relativamente estable de adultos estadounidenses dice que las dificultades creadas por la inflación son ‘graves’ y afectan su capacidad para mantener su nivel de vida actual», según un informe de una encuesta de Gallup del 18 de mayo. Esto es «estadísticamente similar a las dos lecturas anteriores y no ha variado mucho desde la primera lectura».
Los estadounidenses de bajos ingresos enfrentaron mayores dificultades debido a la inflación que las personas en los niveles de ingresos más altos.
Una encuesta de Gallup de abril encontró que la inflación es la principal preocupación de los estadounidenses. Mientras que el 35 por ciento dijo que la inflación era el problema más importante; el 11 por ciento citó el costo de poseer o alquilar una casa; y el 9 por ciento vio “demasiada deuda” como un problema importante.
En una entrevista reciente con CNBC, el exdirector ejecutivo de Walmart, Bill Simon, dijo que los consumidores tuvieron una “increíble racha de 10 o 12 años” cuando “los mercados estaban boyantes, las tasas de interés bajas y había dinero disponible”.
Pero ahora, factores como la inflación y las altas tasas de interés estaban trabajando para minar la propensión de los consumidores a gastar, dijo. «Ese tipo de choque desgasta al consumidor y lo vuelve cauteloso… Por primera vez en mucho tiempo, hay una razón para que el consumidor haga una pausa».
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