Se cree que un sospechoso no identificado ha colocado cientos de alfileres en el césped alrededor de los árboles de un vecindario de Nueva York, causando heridas a los perros.
«Es realmente terrible. Es difícil creer que alguien haría esto,» dijo el dueño del perro Cody Butler a The Daily News.
Añadió que quienquiera que pusiera trampillas en las canteras de los árboles en el vecindario de Queens debería ser castigado.
«A sabiendas están poniendo en peligro la vida de los animales queridos sin razón alguna», dijo Butler en la publicación.
La policía encontró las tachuelas escondidas en el cantero de tres árboles en las cercanías de un nuevo edificio de apartamentos a lo largo de la calle 23 en Astoria, según ILoveMyDogSoMuch.
La publicación suponía que la razón por la que pusieron los objetos afilados allí era disuadir a los perros.
Las tachuelas supuestamente han herido las patas a un perro, informó ABC13, y la policía ha iniciado una investigación.
Una residente del área identificada solo como Caitlin, dijo a ABC13 que esta no era la primera vez que se encontraba con objetos peligrosos incrustados en el lecho de los árboles.
«Fue hace un mes, la pusimos en este cantero para que haga sus necesidades como de costumbre», dijo la dueña del perro, Caitlin. «Ella estaba olfateando y cuando le miré la cara, estaba cubierta de sangre».
Ella le dijo a la publicación que sospechaba que habían colocado vidrio allí con la intención de causar lesiones.
«Noté que era un pedazo de vidrio y luego volví y encontré más pedazos grandes en él», dijo Caitlin. «Como afiladas dagas hechas de vidrio».
Hasta ahora, la policía no tiene sospechosos, informó el Daily News.
Las supuestas trampillas en los árboles se encuentran al otro lado de la calle, frente a un nuevo parque para perros.
Canteros de árboles fuera de lo permitido para los perros
De acuerdo con las pautas urbanas para el cuidado de los canteros de árboles publicadas por el Departamento de Parques y Recreación de la Ciudad de Nueva York, las camas de los árboles quedan fuera de lo permitido para los perros.
«Mantenga a los perros y sus desechos (tanto líquidos como sólidos) fuera de los canteros de los árboles. Los desechos abrumarán a un árbol, quemarán su tronco y desequilibrarán los nutrientes del suelo».
El departamento dice que los árboles en la ciudad luchan por prosperar en un ambiente inhóspito.
«Un árbol de la ciudad debe combatir diariamente muchos peligros urbanos, desde la contaminación del aire y las bicicletas hasta los perros y las personas. Además de las amenazas sobre la tierra, las raíces de los árboles también tienen que enfrentarse a duras condiciones en el subsuelo. Una fosa o franja de césped proporciona un espacio limitado para estos gigantes del bosque y este suelo es la única fuente de nutrientes de un árbol».
La autoridad de Parques y Recreación dice que debido a estos factores, «es esencial crear un cantero para árboles lo más nutritivo posible».
El departamento fomenta el uso de cercas para disuadir a los caninos de acceder a los canteros de los árboles.
«Considere la posibilidad de instalar protectores de árboles. Los fuertes protectores metálicos alrededor del borde del pasto protegen el suelo desalentando a los peatones y perros a caminar por el sector».
Las directrices dicen que algunas medidas que limitan el acceso, como las rejillas para árboles, son desaconsejables.
«No coloque protectores de árboles. No construya paredes sólidas; esto anima a la gente a añadir tierra a la fosa del árbol. No recomendamos las rejillas para árboles, la rejilla metálica que se coloca a ras de la acera. La basura se acumula debajo y los árboles que superan a una rejilla pueden ser fatalmente ceñidos o estrangulados».
El departamento no ofrece ninguna orientación específica sobre el uso de objetos incrustados para desalentar la intrusión en los canteros de los árboles.
No está claro qué leyes pueden haber sido quebrantadas al colocar los alfileres en el mantillo.
Comida para perros con alfileres
El incidente de Queens recuerda el caso de un golden retriever llamado Murphy que el año pasado se tragó un trozo de comida desechada que llevaba 10 alfileres.
El dueño del perro, Terence Doherty, dijo a ABC7 que se dio cuenta de que su perro se había tragado los alfileres cuando defecó.
Anteriormente, Doherty notó que el perro tenía alfileres en la boca después de comer una comida arrojada en un parque del alto Manhattan.
Dijo que creía que alguien había colocado intencionadamente una trampa en la comida para herir a un animal.
«Era chocante mirar hacia abajo y ver. Fue como maligno», dijo Doherty al medio. «Tengo que creer que fue una persona malvada la que estuvo detrás de todo esto».
Llevó al perro al veterinario y una radiografía reveló ocho clavos en su estómago. Fue necesaria una cirugía para extirparlos. Se cree que el perro se recuperó completamente.
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