Una enfermera en Tennessee se desmayó el jueves, después de recibir la nueva vacuna COVID-19.
Tiffany Dover, directora de enfermería del CHI Memorial Hospital en Chattanooga, se desmayó mientras hablaba con los periodistas poco después de recibir la vacuna.
«Lo siento, estoy realmente mareada», dijo. De repente, se cayó.
Un médico que estaba cerca la atrapó.
Mientras estaba en el piso, rodeada de personal médico, bloquearon una cámara que estaba transmitiendo.
Dover se recuperó varios minutos después, según la cadena WTVC.
“Me impactó de repente, podía sentirlo venir. Me sentí un poco desorientada, pero ahora me siento bien y el dolor en mi brazo se ha ido”, dijo Dover.
El Dr. Jesse Tucker, director médico de medicina de cuidados intensivos en el hospital, le dijo a la cadena noticiosa que los desmayos son «una reacción que puede ocurrir frecuentemente con cualquier vacuna o inyección».
«No hay razón para sospechar que eso se deba a la vacuna en absoluto», agregó.
El hospital publicó un breve videoclip de un médico vacunado en su página de Facebook. No publicó ninguna declaración sobre el desmayo de la enfermera.
Una portavoz del hospital no respondió de inmediato a una solicitud para obtener más información sobre lo sucedido.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los desmayos pueden ser provocados por muchos tipos de procedimientos médicos, incluidas las vacunas.
“El desmayo, también llamado síncope, es una pérdida temporal del conocimiento causada por una disminución del flujo sanguíneo al cerebro. Aunque los desmayos tienen una variedad de causas posibles, generalmente se desencadenan por dolor o ansiedad. A veces, las personas se desmayan después de la vacunación. Las personas que se desmayan pueden caerse y lesionarse si no están sentadas o acostadas en el momento en que pierden el conocimiento. A veces, cuando las personas se desmayan, sus músculos se contraen y sus cuerpos hacen movimientos espasmódicos; esto a veces se puede confundir con convulsiones, pero no son convulsiones reales”, afirma la agencia en su sitio web.
Si bien cientos de trabajadores en Estados Unidos recibieron esta semana sin problemas la nueva vacuna COVID-19, un trabajador recibió una inyección que pareció haber sido simulada y otros dos sufrieron reacciones alérgicas.
Una de ellas, una mujer de mediana edad, experimentó un aumento de los latidos del corazón y dificultad para respirar, dijo el Hospital Regional Bartlett en Juneau, Alaska.
La mujer fue ingresada en el hospital, le administraron Benadryl y le pusieron un goteo de epinefrina intravenosa, un medicamento que puede tratar las reacciones alérgicas.
El jueves por la noche, el hospital dijo que la mujer aún se está recuperando y que pasará otra noche en observación.
El segundo afectado experimentó, diez minutos después de haber sido inyectado con la vacuna, hinchazón en los ojos, aturdimiento y picazón en la garganta. Lo llevaron al departamento de emergencias y le administraron epinefrina, Pepcid y Benadryl. Se sintió completamente normal en una hora y fue dado de alta.
Según el hospital, ambos trabajadores siguen animando a sus compañeros a vacunarse.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
El vicepresidente Mike Pence, la segunda dama, Karen Pence, y el director de salud pública, Jerome Adams, se vacunaron durante un evento en vivo el viernes por la mañana. La Casa Blanca dijo que la vacunación pública de los altos funcionarios está destinada a «promover la seguridad y eficacia de la vacuna y generar confianza entre el pueblo estadounidense».
A principios de este mes, se advirtió a las personas con ciertas alergias que no recibieran la nueva vacuna.
“Nuestras condiciones de uso, es como las llamamos, establecen específicamente que, si tiene alergia a cualquier componente de la vacuna Pfizer/BioNTech, no debe recibirla”, dijo el Dr. Stephen Hahn, comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), durante una aparición en televisión.
Dos personas se enfermaron después de recibir la vacuna en el Reino Unido, lo que llevó a las autoridades a advertir que las personas «con un historial significativo de reacciones alérgicas no reciban esta vacuna».
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