Engaño sobre la frontera: Cómo Estados Unidos y la ONU dirigen silenciosamente la crisis fronteriza

Comentario

Un informe especial de EpochTV titulado «Engaño sobre la frontera: Cómo Estados Unidos y la ONU dirigen silenciosamente la crisis fronteriza» revela que lo que se les dice a los estadounidenses sobre la crisis fronteriza es una ilusión.

En el reportaje, que se emitió el 29 de septiembre, Joshua Philipp, editor y reportero de investigación senior de The Epoch Times y presentador del segmento de EpochTV «Crossroads», descubre detalles alarmantes sobre lo que realmente está ocurriendo en la frontera de nuestra nación.

Philipp afirma que su investigación descubrió «un esfuerzo coordinado, con la cooperación de gobiernos extranjeros, la financiación de Estados Unidos y un programa omnipresente dirigido por varias ONG y las Naciones Unidas, para facilitar el tráfico de personas en todo momento, a través de Centroamérica, hasta México y hasta el corazón de Estados Unidos».

Philipp comienza su investigación en la desembocadura del Río Grande, al entrevistar al destacado corresponsal de guerra Michael Yon. Yon dice que ha estado siguiendo a los migrantes en todo el mundo. Explica que muchos inmigrantes deben pasar por los cárteles para llegar a México, a menudo cruzando las fronteras de varios países en una peligrosa travesía.

Yon deja claro que la crisis de derechos humanos es real. Pero, ¿son los cárteles los que facilitan la crisis, como muchos creen? Dado que el viaje migratorio suele comenzar en Colombia y Panamá, y a veces incluso más al sur, está claro que los gobiernos de cada país están implicados en empujar a los migrantes hacia el norte. ¿Se trata de un esfuerzo coordinado y cuál es el motivo?

¿Quiénes son estos inmigrantes?

El oficial retirado del Cuerpo de Marines Tim Lynch, residente en Roma (Texas), cuenta a Philipp que en el pasado los inmigrantes ilegales que llegaban a su ciudad eran familias que solicitaban asilo. Con el tiempo, los agentes fronterizos reconocieron que los mismos niños reaparecían cada semana. En respuesta, los agentes empezaron a separar a las familias y a hacer pruebas de ADN, descubriendo que el 30% de los niños no pertenecían a los que cruzaban con ellos.

Lynch comenta que todo lo que ocurre en la frontera tiene que ver con la política. Lo que se espera es que los inmigrantes ilegales voten de forma fiable a los demócratas, dice. Si se esperara que votaran a los republicanos, el Partido Demócrata se aseguraría de mantenerlos fuera del país.

El ranchero local Blake Ward cuenta a Philipp que recuerda a los inmigrantes ilegales que venían a su casa cuando él era un niño, pidiendo agua. Recuerda que eran humildes, estaban necesitados y siempre buscaban trabajo. Ahora, los inmigrantes se acercan a él varias veces a la semana y a menudo muestran un comportamiento exigente y con derecho al pedir comida y exigir que carguen sus teléfonos. Esto es muy diferente de los inmigrantes que tenían agujeros en los zapatos, que claramente habían hecho un largo viaje y que estaban realmente necesitados. Ahora, los inmigrantes van bien vestidos e incluso parece que se benefician de lo que hacen.

Philipp descubrió que estos inmigrantes son asistidos por grupos de caridad, lo cual no es sorprendente.

Pero, ¿cómo pueden los grupos de caridad cubrir unos costes tan elevados? Si las fuerzas policiales pasan a los inmigrantes a las organizaciones benéficas, ¿es mediante un acuerdo legal? ¿Quién lo paga? ¿Se trata de un problema local o de algo mayor?

Para encontrar más respuestas, Philipp entrevistó al sherrif Brad Coe del condado de Kinney, Texas. Coe dice que los delitos de los inmigrantes ilegales, incluidos los casos de contrabando de personas, ocupan toda su plantilla cada semana. Su departamento se mantiene ocupado atrapando a los inmigrantes y entregándolos a los autobuses que los transportan al interior del país. Las ONG pagan los autobuses, pero él no sabe nada sobre las organizaciones a las tiene que entregar a los inmigrantes.

¿Cómo están implicados el gobierno estadounidense y las Naciones Unidas?

El episodio de EpochTV presenta al congresista de Wisconsin Tom Tiffany, que ha investigado personalmente la crisis fronteriza. Tiffany ha acusado al gobierno federal de dirigir una operación de tráfico de personas. Explica que una de las primeras cosas que hizo el presidente Joe Biden tras su toma de posesión fue deshacerse de la política de «Permanecer en México» de la era Trump, iniciar lo que se conoce como «captura y liberación» y terminar la construcción del muro fronterizo.

Como resultado de estas políticas, millones de personas llegan a la frontera ilegalmente. Tiffany dice que es evidente que el gobierno de Estados Unidos, a instancias de la Administración Biden, está facilitando la inmigración ilegal. Su comportamiento envía la señal al resto del mundo de la inmigración ilegal se ha vuelto más intensa, e incentiva a la gente a venir a Estados Unidos ilegalmente.

Tiffany conecta algunos de los puntos entre el gobierno estadounidense y las ONG que facilitan el traslado de inmigrantes desde la frontera al país. Muestra cómo una entidad extranjera facilita el reasentamiento de inmigrantes ilegales dentro de Estados Unidos, en lugar del gobierno estadounidense.

Esa organización se llama Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que forma parte de las Naciones Unidas. Según su sitio web, la mayor parte de su financiación procede del gobierno de Estados Unidos, de varias subdivisiones de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y del Departamento de Estado. La OIM parece trabajar directamente con el Departamento de Estado, dice Philipp. Su sucursal en Nueva York es el enlace entre la organización y el Departamento de Estado.

El sitio web de la OIM afirma que a los refugiados que llegan a Estados Unidos se les ofrecen préstamos de viaje sin intereses, con fondos proporcionados por el Departamento de Estado. Los inmigrantes deben devolver esta deuda en un plazo determinado. Sin embargo, el cobro de la devolución se deja en manos de las ONG.

«Los contribuyentes estadounidenses están financiando la migración masiva a Estados Unidos, incluso para los costes de operación y para los pagos directos a los inmigrantes», dice Phillip. «El dinero va a través de varias ONG que participan en el reasentamiento de los refugiados. Las Naciones Unidas, por su parte, facilitan la migración a Estados Unidos bajo la dirección del Departamento de Estado».

¿Los inmigrantes buscan realmente el asilo?

A continuación, Philipp investiga si el número masivo de casos de asilo es legítimo. Estados Unidos no puede hacer un seguimiento de estos casos, y no está claro cómo la ONU puede garantizar el reembolso de los gastos de los inmigrantes.

Auden Cabello, corresponsal de Real America’s Voice, explica a Philipp que hay dos tipos de inmigrantes: los que cumplen los requisitos para solicitar asilo y los que no. Los haitianos, cubanos y venezolanos cruzan la frontera y se entregan para poder pedir asilo. Quieren ser detenidos para poder ser procesados.

Muchos de estos migrantes llevan papeles que dicen que han vivido en México durante un largo periodo de tiempo. Estos papeles les permiten viajar libremente por México sin ser detenidos y deportados. Sin embargo, una vez que los migrantes llegan a la frontera, se deshacen de esos papeles, ya que no quieren que la Patrulla Fronteriza sepa que vienen de México y que han estado viviendo allí durante mucho tiempo, tal vez lo suficiente como para tener la residencia permanente. Estos inmigrantes quieren decir que vienen de su país de origen y que eran perseguidos allí, para poder pedir asilo.

Según Cabello, las ONG enseñan y dirigen a los inmigrantes cómo conseguir todo esto. La financiación para ello proviene de la ONU, de las ONG y de organizaciones benéficas católicas, dice.

Cabello dice que la Patrulla Fronteriza está tan ocupada procesando gente que los empleados del Departamento de Seguridad Pública (DPS) son los que reciben a los inmigrantes ilegales y los entregan a la Patrulla Fronteriza. La Guardia Nacional vigila y no interviene. Antes, estos inmigrantes se entregaban al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), pero el ICE está tan desbordado que ya no alberga ni deporta a los inmigrantes ilegales.

Philipp visita un popular paso fronterizo, examinando documentos desechados y encontrando folletos con el logotipo de la ONU. Cabello le guía a través del proceso, mostrando cómo los inmigrantes llegan desde el lado mexicano, cruzan, se ponen ropa seca y caminan hasta el DPS, donde son retenidos hasta que llega la Patrulla Fronteriza.

Los cárteles: No son los protagonistas

Philipp afirma que los cárteles —que «nos han dicho que son los principales actores»— desempeñan un papel mucho menor de lo que se ha dicho a los estadounidenses. Puede que se beneficien de la inmigración y del tráfico de personas a lo largo del camino, pero tienen poca presencia en la mayor parte del cruce fronterizo real. Los migrantes cruzan, se entregan y solicitan asilo para ser enviados directamente al corazón de la nación.

«La Patrulla Fronteriza y las fuerzas policiales se han convertido en los embudos de las ONG que dirigen esta operación. Y aún más, las personas que cruzan están recibiendo dinero para hacerlo. Y ese dinero sale de los bolsillos de los contribuyentes estadounidenses», afirma Philipp. Muchos migrantes, como revelan las entrevistas, ocultan intencionadamente su país de origen y descartan sus identidades para engañar al sistema de amnistía.

¿Por qué se engaña al público estadounidense?

«Nuestra investigación descubrió que la realidad de la crisis fronteriza es una operación de las Naciones Unidas financiada por el gobierno de Estados Unidos, con el objetivo de trasladar y reasentar a los migrantes en todo Estados Unidos», concluye Philipp. «La política abierta, junto con los incentivos financieros, está atrayendo a la gente por cientos de miles».

Este episodio de EpochTV dejará a los espectadores preguntándose sobre el verdadero motivo detrás de estas políticas perjudiciales y cuestionándose por qué el público estadounidense está siendo engañado sobre lo que realmente está alimentando la crisis fronteriza.

Vea «Engaño sobre la frontera: Cómo EE. UU. y la ONU están dirigiendo silenciosamente la crisis fronteriza» (Solo en inglés) en Epoch Cinema aquí.

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