Una nueva investigación sugiere que el uso de un enjuague bucal que contenga matcha, un polvo de té verde finamente molido, puede prevenir y tratar la enfermedad inflamatoria de las encías.
En un informe publicado el 21 de mayo en Microbiology Spectrum, investigadores de Japón descubrieron que el matcha inhibe el crecimiento de Porphyromonas gingivalis (P. gingivalis), un tipo de bacteria que se sabe que causa periodontitis.
La periodontitis, o enfermedad de las encías, es una infección grave de la cavidad bucal provocada por una mala higiene bucal. La afección hace que se acumule una biopelícula pegajosa de bacterias anaeróbicas en los dientes y, si no se trata, destruye los tejidos de soporte y los huesos.
En su estudio inicial, los investigadores realizaron experimentos in vitro para probar la eficacia de una solución de matcha contra 16 especies de bacterias que se encuentran en la boca, incluidas tres cepas de P. gingivalis. A las dos horas de exposición a la solución, casi todas las células de P. gingivalis murieron. A las cuatro horas, todas las células murieron, lo que sugiere que el matcha inhibe el crecimiento bacteriano y tiene propiedades bactericidas.
En un segundo estudio clínico, los mismos investigadores dividieron a 45 personas con periodontitis crónica en tres grupos y les dieron a cada grupo hidrato de sulfonato de azuleno de sodio, polvo de té de cebada o polvo de matcha para evaluar si las soluciones de enjuague bucal derivadas de los polvos eliminaban P. gingivalis en el cavidad oral.
Los participantes prepararon enjuagues bucales en casa utilizando concentraciones específicas de agua del grifo y se enjuagaron dos veces al día con 10 mililitros de enjuague bucal durante un mes. Después del enjuague, evitaron comer y beber durante 30 minutos.
Los investigadores encontraron que los participantes en el grupo de enjuague bucal de matcha tenían niveles significativamente más bajos de P. gingivalis en sus muestras de saliva al final del estudio en comparación con los otros dos grupos.
Si bien el informe no es el primero en encontrar que los compuestos derivados del té tienen efectos antimicrobianos sobre P. gingivalis, los autores dijeron que su estudio respalda el uso de matcha como plan de prevención o tratamiento para personas con enfermedad periodontal.
En qué se diferencia el Matcha del té verde
El matcha, junto con el té verde, el oolong blanco y el negro, se producen a partir de la planta Camellia sinensis. Sin embargo, difieren en cómo se cultivan, procesan y preparan. Por ejemplo, las hojas de té verde no se protegen de la luz solar directa antes de la cosecha, lo que da como resultado un color verde más claro y un perfil de nutrientes diferente. El té verde se prepara remojando hojas enteras en agua caliente, que luego se retiran antes de beber.
Matcha se deriva de la misma planta que se cultiva a la sombra durante varias semanas antes de la cosecha. Este método protege las hojas tiernas del sol y aumenta la acumulación de compuestos biológicamente activos como clorofila, cafeína, teanina y catequinas. Luego, las hojas se muelen hasta convertirlas en polvo y se infusionan en agua.
Aunque el matcha tiene menos catequinas en comparación con otros tés derivados de la misma planta, una vez disuelto en agua produce tres veces más catequinas que el té verde de hojas sueltas. En comparación con el té verde, los nutrientes del matcha son más biodisponibles y tienen un mayor contenido de antioxidantes, cafeína y aminoácidos.
Las catequinas pueden explicar los efectos bactericidas
Los estudios sugieren que las catequinas del matcha pueden explicar los efectos bactericidas observados por los investigadores. Las cateínas son los principales polifenoles y agentes antioxidantes que se encuentran en las hojas de la planta del té y que le confieren propiedades antimicrobianas y otras propiedades beneficiosas. Los métodos de preparación de la planta y las diferencias en variedad, origen y condiciones de cultivo influyen en la calidad y cantidad de las catequinas.
Según un estudio de mayo de 2021 en Pathogens, los estudios in vitro muestran que las catequinas tienen efectos antimicrobianos tanto en bacterias grampositivas como en gramnegativas. Estas bacterias causan diferentes tipos de infecciones y responden a diferentes antibióticos. Otros estudios demostraron que las catequinas son eficaces contra los virus y pueden funcionar sinérgicamente con ciertos antibióticos contra las bacterias resistentes a los antibióticos.
Un estudio publicado en el Journal of Applied Microbiology encontró que el galato de epigalocatequina (EGCG), la catequina más abundante y potente en el té verde, puede destruir las biopelículas establecidas de P. gingivalis e inhibir la formación de biopelículas que de otro modo solo podrían eliminarse mediante desbridamiento mecánico.
A pesar de sus propiedades beneficiosas, las catequinas no se utilizan ampliamente como agentes terapéuticos debido a su mala absorción, baja biodisponibilidad y rápida degradación. Sin embargo, los científicos están utilizando la nanobiotecnología para resolver estos problemas.
Por ejemplo, en un estudio de julio de 2023 publicado en Biomedicines, los investigadores utilizaron un gel de nanocatequina para probar los efectos antimicrobianos de las catequinas contra aislados de P. gingivalis obtenidos de pacientes con periodontitis. Descubrieron que las nanopartículas de catequina exhibían una actividad antimicrobiana comparable a la clorhexidina, un antiséptico popular utilizado para tratar infecciones orales, lo que sugiere que las nanopartículas de catequina pueden ser un tratamiento «potente antimicrobiano» para las enfermedades periodontales.
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