La diputada demócrata por Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, está impulsando silenciosamente una enmienda al proyecto de presupuesto del Congreso que, según advierten los expertos en energía, podría paralizar la capacidad de los estadounidenses para calentar y enfriar sus hogares.
La enmienda de la demócrata en su primer período, quien es más conocida como ‘AOC’, también iría en ayuda económica al casi monopolio de China sobre los minerales de tierras raras, necesarios para los paneles solares, las piezas de las turbinas eólicas, los inversores y baterías, que son esenciales para los sistemas de energía renovable.
Tales sistemas serían obligatorios en Estados Unidos bajo el programa de energía propuesto por el exvicepresidente Joe Biden, si es elegido presidente en noviembre. Ocasio-Cortez es la asesora de energía de Biden.
Su enmienda es a la H.R. 7617, uno de los varios «conjuntos» de medidas presupuestarias que los líderes demócratas han traído a la Cámara de Representantes en un esfuerzo por acelerar el proceso de apropiaciones, combinando la financiación de múltiples departamentos y agencias.
La Cámara en pleno está programada para considerar la H.R. 7617 a fines de esta semana. Los fondos para los departamentos de Comercio, Defensa, Seguridad Nacional, Justicia, Trabajo y otros están cubiertos por la medida.
La enmienda Ocasio-Cortez, que es parte de su propuesta de Nuevo Acuerdo Verde para obligar al país a poner fin a su uso de todos los combustibles fósiles, estipula que «ninguno de los fondos puestos a disposición por esta ley puede ser utilizado por el Cuerpo de Ingenieros [del Ejército de EE.UU.] con el objeto de emitir un permiso bajo la sección 404 de la Ley Federal de Control de Contaminación del Agua (33 U.S.C. 1344) para descargar el material de dragado o de relleno resultante de una actividad de construcción de un oleoducto para el transporte de petróleo o gas».
Si se convierte en ley, detendría la construcción de nuevos e importantes oleoductos y gasoductos como el Dakota Access Pipeline (DAP) que transporta el petróleo de los campos de Bakken de Dakota del Norte, así como el mantenimiento y las reparaciones rutinarias de otros 8000 oleoductos y gasoductos que, en algunos puntos atraviesan vías fluviales.
A principios de este año, un tribunal federal ordenó que un segmento del DAP dejara de transportar y fuera drenado, en espera de la finalización de una nueva declaración de impacto ambiental. El oleoducto transporta 570,000 barriles de crudo cada día a las refinerías del Medio Oeste y la Costa del Golfo.
La enmienda cerraría efectivamente los oleoductos que, según el Departamento de Transporte «entregan de manera segura billones de pies cúbicos de gas natural y cientos de miles de millones de toneladas/millas de productos petroleros líquidos cada año».
«Ellos son esenciales: los volúmenes de productos energéticos que mueven están muy por encima de la capacidad de otras formas de transporte. Se necesitaría una línea constante de camiones cisterna, unos 750 por día, cargando y saliendo cada dos minutos, 24 horas al día, siete días a la semana, para mover el volumen de incluso un modesto oleoducto».
«El equivalente ferroviario de este único oleoducto sería un tren de 225 vagones cisterna de 28,000 galones. Los sistemas de tuberías son el medio más seguro para mover estos productos».
Los expertos de la industria energética advierten de las gravísimas consecuencias para las industrias y los consumidores estadounidenses si la enmienda Ocasio-Cortez se convierte en ley.
«Esta enmienda es nada menos que un desarme energético unilateral que beneficia al Partido Comunista Chino (PCCh) y a la China Roja. Al mismo tiempo [Ocasio-Cortez] está asesorando a Joe Biden en materia de energía e introduciendo enmiendas para detener la infraestructura energética estadounidense, el gobierno de la China Roja está anunciando un acuerdo de 56,000 millones de dólares para poseer y expandir su propio sistema de circulación de energía», dijo el 28 de julio el vicepresidente principal de la American Energy Alliance, Dan Kish.
«China sabe que necesita un buen sistema de suministro de energía para hacer que los paneles solares, las piezas de las turbinas eólicas y los inversores y baterías del Nuevo Acuerdo Verde de Ocasio-Cortez subvencionen y obliguen a los estadounidenses a comprar», dijo Kish a The Epoch Times.
«Dado que China controla más del 90 por ciento de los minerales de tierras raras, el cobalto, el litio y otros minerales que requieren las fuentes de ‘energía verde’, esta enmienda realmente prepara a China para un enorme estímulo económico», añadió.
Un portavoz de la congresista neoyorquina no respondió inmediatamente a las solicitudes de comentarios enviadas por correo electrónico por parte de The Epoch Times; Ocasio-Cortez no ha emitido ninguna declaración o tweet sobre la legislación a pesar de sus posibles efectos en la economía del país.
El Comité de Reglas de la Cámara de Representantes adoptó medidas privadas sobre la H.R. 7617 el 28 de julio, que incluían la enmienda de Ocasio-Cortez y casi 300 propuestas más para que la Cámara en pleno las considerara.
Los ocho demócratas del comité rechazaron unánimemente una moción del representante Tom Cole (R-Okla.) para cambiar la regla a una abierta que permitiera ofrecer más enmiendas desde el pleno de la Cámara. Cole, el miembro de la minoría, así como los otros tres republicanos del panel votaron a favor de la moción de Cole.
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