En una presentación judicial, este viernes el equipo del abogado especial John Durham, ofreció información adicional a su presentación anterior en la que describió cómo el equipo se enteró de ciertas evidencias que poseía la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia aparentemente retenidas por los investigadores.
Las evidencias incluyen dos teléfonos móviles utilizados por el exabogado del FBI, James Baker, e informes forenses que analizan los teléfonos. Estas evidencias no fueron reveladas hasta enero.
Baker fue objeto de una investigación penal por filtraciones de «revelaciones no autorizadas a los medios de comunicación» y dejó su cargo sin recibir acusaciones. También se lo considera una pieza clave en el proceso del exabogado de Hillary Clinton, Michael Sussman, al que el equipo de Durham acusó de mentir al FBI.
En la presentación del 25 de enero sobre el caso contra Sussman, el equipo de Durham dijo que el año pasado pidió materiales a la Oficina del Inspector General pero no se le informó de los teléfonos ni de los informes forenses.
El equipo dijo al tribunal que «se enteró por primera vez» de que la Oficina del Inspector General estaba en posesión de los materiales relacionados con Baker, pero no reveló cómo se enteró.
En la nueva presentación, expuesta el 28 de enero, el equipo dijo que quería proporcionar un contexto adicional.
La Oficina del Inspector General (OIG), después de revisar la presentación anterior, notificó al equipo que en 2018, en relación con una investigación criminal diferente dirigida por el entonces fiscal general en funciones Durham, un agente especial de la OIG que brindaba apoyo a la investigación informó a un fiscal que trabajaba con Durham de que la OIG había solicitado la custodia de algunos teléfonos del FBI.
Los registros de la Oficina del Inspector General muestran que los teléfonos incluían a aquellos utilizados por Baker. Los registros también muestran que el agente celebró una conferencia telefónica con Durham y los miembros del equipo de investigación», durante la cual probablemente se habló de los teléfonos móviles», según la presentación.
«El abogado especial Durham no recuerda actualmente esa conferencia telefónica, ni tampoco recuerda saber que la Oficina del Inspector General tuviera en su poder los teléfonos móviles del exconsejero general del FBI antes de enero de 2022», dijo el equipo de Durham.
La presentación también reveló que fue el FBI el que informó al equipo de Durham de que la Oficina del Inspector General (OIG) estaba en posesión de los teléfonos, lo que llevó al equipo a preguntar a la OIG sobre ellos.
Los informes forenses de los teléfonos se facilitaron a los abogados de Sussman. Un examen forense adicional realizado por la Oficina del Inspector General ordenado por el equipo de Durham se llevó a cabo en enero y los resultados se proporcionaron recientemente al equipo y se presentarán a los abogados de Sussman después de que el equipo los revise.
Después de repasar la investigación de 2018 que dirigió Durham, la oficina del abogado especial también solicitó y dijo que planea revisar los otros teléfonos vinculados al FBI en posesión de la Oficina del Inspector General para ver si algún material se relaciona con el caso Sussman.
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