El senador John Fetterman (D-Pa.) está «en vías de recuperación» después de haber sido ingresado en el hospital Walter Reed por depresión clínica, según su oficina en una actualización publicada el lunes.
«No tenemos mucho que informar a la gente, ya que no hay noticias reales que comunicar, excepto que John está bien, trabajando con los maravillosos médicos y sigue en el camino de la recuperación», afirma un comunicado de la oficina de Fetterman. «Él está visitando al personal y a la familia a diario, y su personal le mantiene al día de los asuntos y noticias del Senado».
«Nuestro equipo está avanzando a toda velocidad y trabajando incansablemente para el pueblo de Pensilvania. Justo la semana pasada abrimos una nueva oficina en Erie y abriremos varias oficinas más en las próximas semanas», dice la declaración, añadiendo que su recuperación será un «proceso de semanas».
«Nos aseguraremos de mantener a la gente informada a medida que progrese», dijo su personal. «Esto es todo lo que podemos ofrecer a modo de actualización».
A principios de febrero, Fetterman ingresó en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed para recibir tratamiento por una depresión clínica que, según sus ayudantes, se había agravado en los últimos días. Esto ocurrió pocos días después de que fuera hospitalizado el 8 de febrero por un mareo.
Su salud ha sido objeto de un intenso escrutinio tras sufrir un derrame cerebral el pasado mes de mayo, al tiempo que surgieron numerosas dudas sobre su capacidad para desempeñar sus funciones como senador durante su debate con el republicano Mehmet Oz, el año pasado.
Durante los actos de campaña, muchos se dieron cuenta de que Fetterman había cambiado su forma de hablar y a menudo arrastraba las palabras o tropezaba con ellas. Tras tomar posesión de su cargo a principios de este año, Fetterman ha tenido que recurrir a una asistencia para la visualización de subtítulos, afirmó la sargento de armas del Senado en un reciente reportaje de la revista Time.
«Estoy orgullosa del trabajo que nuestro equipo ha realizado para ayudar al senador Fetterman y agradezco a los numerosos profesionales de la secretaría de Armas que han trabajado con rapidez para desarrollar y aplicar estas soluciones innovadoras», declaró a la revista Karen Gibson, sargento de armas del Senado, en una declaración a principios de febrero, antes de los últimos problemas de salud de Fetterman.
Durante su primera estancia en el hospital este mes, su portavoz, Joe Calvello, dijo que «las pruebas iniciales no mostraron evidencias de un nuevo derrame cerebral, pero los médicos están realizando más pruebas y John permanecerá una noche en observación».
El 15 de febrero, su jefe de gabinete, Adam Jentleson, dijo que «ha sufrido depresiones intermitentes a lo largo de su vida», pero que «solo se agravaron en las últimas semanas». No dio más detalles.
«Anoche, el senador John Fetterman ingresó en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed para recibir tratamiento por depresión clínica. Aunque John ha sufrido depresión de forma intermitente a lo largo de su vida, solo se ha agravado en las últimas semanas», dijo Jentleson en una declaración el 16 de febrero.
Antes de su última estancia en el hospital, Fetterman votó en el Senado a favor de la confirmación de tres candidatos a jueces: Gina R. Méndez-Miró, de Puerto Rico, para el cargo de juez de distrito del distrito de Puerto Rico; Lindsay C. Jenkins, de Illinois, para el cargo de juez de distrito del distrito norte de Illinois; y Matthew L. García, de Nuevo México, para el cargo de juez de distrito del distrito de Nuevo México.
Mientras tanto, la esposa de Fetterman, Gisele, afirmó que tuvo que huir de Estados Unidos a Canadá para evitar lo que calificó como el «circo mediático» en torno a la hospitalización de su marido.
«Yo no estoy muy segura de cómo navegar en este viaje, pero lo estoy descubriendo poco a poco», escribió la Sra. Fetterman el pasado viernes en Twitter. «Hoy hace una semana, cuando se conoció la noticia, los niños habían salido del colegio y los camiones de los medios de comunicación rodeaban nuestra casa. Hice lo primero que se me ocurrió: meterlos en el coche y conducir».
La Sra. Fetterman añadió que ella y sus hijos «hablaron de muchas situaciones difíciles y de cómo todos tendremos que enfrentarnos a ellas. Sobre la necesidad de ser amables, con todos y con nosotros mismos».
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