El equipo del presidente electo Donald Trump refutó informes de fuentes anónimas que aseguraban que él daría de baja inmediatamente a todas las personas transgénero del ejército al asumir el cargo.
En respuesta a una pregunta sobre las afirmaciones de varios medios de comunicación, la portavoz de Trump, Karoline Leavitt, elegida por el presidente electo como secretaria de prensa, dijo en una declaración a The Epoch Times el sábado que esas afirmaciones se basan en especulaciones.
«Estas fuentes anónimas están especulando y no tienen idea de lo que realmente están hablando», dijo Leavitt en la declaración, enviada por correo electrónico a The Epoch Times. «Ninguna política debe considerarse oficial a menos que provenga directamente del presidente Trump o de sus portavoces autorizados».
El supuesto plan propuesto fue reportado por primera vez por el diario británico UK Times of Londres, citando «fuentes de defensa» y una «fuente familiarizada con los planes de Trump», la semana pasada e implicaría que Trump firmara una orden para expulsar por motivos médicos a las tropas transgénero del ejército. La medida, según el informe, obligaría a unas 15,000 personas a abandonar las fuerzas armadas.
El informe no citó ninguna fuente y no indica si alguna de las personas citadas trabajaba en el equipo de transición de Trump.
En respuesta al artículo de UK Times, el director de la organización pro-LGBT Human Rights Campaign alegó que tal prohibición «haría que nuestro país fuera menos seguro» y no es «más que transfobia».
«Nuestro ejército debe ser capaz de reclutar a los mejores candidatos, retener a los miembros del servicio altamente capacitados que ya han sacrificado tanto por su país, y cada patriota calificado debe poder servir abiertamente, libre de discriminación», dijo el presidente de Human Rights Campaign, Kelley Robinson, en un comunicado la semana pasada en medio de los informes.
Durante su primer mandato, en 2017, Trump anunció que el ejército ya no permitiría a las personas transgénero prestar servicio en «ninguna capacidad», lo que se produjo después de que la administración Obama permitiera a estas personas servir en el ejército y recibir tratamientos médicos transgénero financiados por los contribuyentes.
«Nuestro ejército debe centrarse en una victoria decisiva y abrumadora y no puede cargar con los tremendos costos médicos y la interrupción que supondría la transexualidad en el ejército», escribió Trump en las redes sociales en julio de 2017.
La política se revisó en 2018 y bloqueó únicamente el servicio militar a las personas con antecedentes de disforia de género que no pudieran o no quisieran servir en su sexo biológico o que se hubieran sometido a un tratamiento médico de transición. La Corte Suprema dictaminó en 2019 en una decisión de 5-4 que permitía que la versión de 2018 de la prohibición permaneciera intacta, antes que fuera revocada por el presidente Joe Biden.
Pocos días después de asumir el cargo a principios de 2021, Biden firmó una orden ejecutiva que anulaba la primera orden de la administración Trump.
En ese momento, Biden dijo que el ejército estadounidense es «más fuerte» en todo el mundo y en casa «cuando es inclusivo», según un comunicado de prensa. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, manifestó su respaldo a la decisión de Biden.
Años antes, a mediados de 2016, el entonces presidente Barack Obama puso fin a una antigua prohibición de que las personas transgénero prestaran servicio, y el secretario de Defensa Ash Carter dijo entonces en una conferencia de prensa que el ejército tiene que «tener acceso al 100 por ciento de la población de Estados Unidos».
Además de las políticas relacionadas con el ejército, Trump ha respaldado la prohibición de tratamientos médicos a menores transexuales.
En el sitio web de su campaña, el presidente electo dijo que eliminaría de los programas Medicaid y Medicare a los hospitales y proveedores de atención médica que participen en la «mutilación química o física de jóvenes menores de edad».
Por otra parte, Trump propuso prohibir a los atletas transexuales competir en deportes femeninos. En un acto en el ayuntamiento en septiembre, Trump dijo que de ser elegido, su administración pondría fin a esta política porque «es un hombre el que juega» en un partido femenino.
«Mira lo que ha pasado en natación. Mira los récords que se están batiendo», afirmó.
Una encuesta de Associated Press en la que participaron más de 120,000 personas que votaron en las últimas elecciones reveló que más de la mitad de los votantes afirmaba que el apoyo a los derechos de los transexuales en el gobierno y la sociedad había ido demasiado lejos. Entre los votantes de Trump, el 85% dijo que ese apoyo había ido demasiado lejos.
Con información de The Associated Press.
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