Miles de trabajadores federales solicitaron y recibieron beneficios por desempleo relacionados con el COVID-19 y continuaron recibiendo sus cheques de pago regulares durante la pandemia de COVID-19, según la senadora Joni Ernst (R-Iowa). La congresista pidió una investigación federal para identificar a los infractores y recuperar los dólares de los impuestos que se les pagaron indebidamente.
“Se ha detectado que personal de numerosas agencias gubernamentales, incluidos el IRS, la TSA [Administración de Seguridad del Transporte], la FEMA [Agencia Federal para el Manejo de Emergencias], el Servicio Postal de EE.UU., Amtrak y el Servicio Secreto, recibe beneficios por desempleo mientras también está en la nómina federal del gobierno”, dijo Ernst en un comunicado del 30 de enero.
“A algunos incluso se les pagaron horas extras al mismo tiempo que afirmaban haber perdido salarios debido a la pandemia. Otros fueron tan descarados que en realidad solicitaron beneficios de desempleo desde las computadoras de sus trabajos”.
“Además de desplumar a los contribuyentes, estos burócratas sin escrúpulos también han empañado la reputación de otros servidores públicos dedicados, muchos de los cuales trabajaron muchas horas en trabajos esenciales durante la pandemia”.
En respuesta a la pandemia, que comenzó en enero de 2020, se autorizaron más de USD 5 billones en prestaciones relacionadas con el COVID, financiadas con fondos federales (incluidos USD 716,000 millones en indemnizaciones por desempleo administradas por los estados). Más de un millón de estadounidenses han muerto como consecuencia del COVID-19.
Ernst expresó su indignación porque millones de estadounidenses que no trabajaban para el gobierno federal perdieron sus trabajos y se encontraron en una situación económica desesperada. La senadora de Iowa otorgó su Premio Squeal de enero de 2023 a los miles de «estafadores dentro de la fuerza laboral federal que se beneficiaron doblemente al estar tanto en la nómina del gobierno como en las listas de desempleo».
“Millones de estadounidenses perdieron su cheque de pago durante la pandemia de COVID-19, ya que se encontraron sin trabajo e inseguros de cómo podrían mantener a sus familias. Si bien los dueños de negocios y los trabajadores de todo el país enfrentaron esta incertidumbre económica, los empleados federales tuvieron la suerte de contar con la confiabilidad de un cheque de pago del gobierno”, dijo Ernst en su declaración.
“A pesar de esta tranquilidad, decenas de miles de empleados federales solicitaron y recibieron ayuda financiera destinada a pequeñas empresas”, dijo, señalando un informe reciente del Comité de Responsabilidad de Respuesta a la Pandemia (PRAC).
El inspector general del Departamento de Justicia, Michael Horowitz, es presidente del PRAC.
Ernst también hizo pública su carta del 27 de enero a Horowitz pidiendo una investigación a todo el gobierno para identificar a todos los trabajadores federales que recibieron indebidamente cheques de desempleo relacionados con la pandemia de COVID y recuperar el dinero que se les pagó. El hecho de no informar tales beneficios también podría exponer a dichas personas a la posibilidad de enjuiciamiento por fraude fiscal.
En su carta a Horowitz, Ernst señaló que el PRAC “ya ha identificado a decenas de miles de empleados federales que solicitaron y recibieron préstamos para pequeñas empresas para los que no eran elegibles”.
“Lo alentaría a realizar una revisión similar para determinar cuántos burócratas sin escrúpulos se aprovecharon indebidamente de los programas federales de asistencia por desempleo pandémico y salarios perdidos”, dice la carta. “Existe amplia evidencia de que miles de empleados federales que trabajan para varias agencias federales pueden haber solicitado y recibido pagos de estos programas de manera fraudulenta”.
Ernst señaló que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se destaca entre los departamentos y agencias federales que han sido identificados por tener funcionarios que recibieron beneficios de desempleo relacionados con COVID además de sus cheques de pago regulares.
“Cerca de 2000 empleados [DHS] o estafadores pueden haber recibido fraudulentamente más de USD 2 millones en beneficios por desempleo por COVID-19, según una revisión de la Oficina del Inspector General (OIG) del Departamento, por ejemplo”, escribió. “La OIG determinó que 935 de los empleados del DHS registrados y aprobados para recibir Asistencia por Salarios Perdidos no eran elegibles y otros 874 no eran elegibles para el programa. De hecho, 336 de los empleados del DHS que afirmaron estar desempleados recibieron pago por horas extras”.
Los trabajadores del DHS no elegibles descubiertos por la OIG trabajaban en el Servicio Secreto, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, la Administración de Seguridad del Transporte y otros componentes del departamento.
“Espero que este dinero pueda recuperarse y, para disuadir a aquellos que podrían pensar en intentar hacer esto nuevamente en el futuro, aquellos que abusaron de la confianza pública verán rescindido su empleo federal”, le dijo Ernst a Horowitz.
El fraude en las prestaciones por desempleo relacionado con el COVID no se limita al gobierno federal, ya que las auditorías realizadas por funcionarios de tres estados –Georgia, Indiana y Luisiana– han identificado a cientos de empleados públicos estatales y locales en activo que solicitaron y recibieron indebidamente pagos por desempleo por un total de más de USD 6 millones durante la pandemia.
También ha habido un fraude sustancial relacionado en el sector privado, como se vio en una investigación reciente realizada por la Oficina del Inspector General del Departamento de Trabajo. Esa investigación condujo a la acusación de más de 1000 personas por cargos de fraude por desempleo, con más de 400 condenas hasta la fecha.
Horowitz testificará sobre el despilfarro, el fraude y el abuso en los programas de respuesta a pandemias el 1 de febrero durante la primera audiencia del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes, presidido por el representante James Comer (R-Ky.). La audiencia se titula «Gasto federal en pandemias: Una receta para el despilfarro, el fraude y el abuso”.
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