Un experto en diplomacia ha arremetido contra el bloque transatlántico de defensa por dejar a Ucrania a su suerte y ha advertido de que todo el suceso podría socavar la confianza en el orden mundial basado en normas.
«Me pareció moralmente repugnante que Occidente alentara a Ucrania a enfrentarse a Rusia sin proporcionarle soldados ni financiación, así como la idea de que 100-200,000 ucranianos tengan que morir solos sin ayuda. Creo que es ridículo», declaró a The Epoch Times Joseph Siracusa, profesor adjunto de diplomacia internacional en la Universidad de Curtin.
«¿Creo que hay algo realmente malo en la OTAN, que está formada por 30 países? Permitir que un vecino cercano se enfrente a un Goliat», añadió.
«No quisieron dar a Ucrania sistemas de defensa aérea porque pensaron, en primer lugar, que no podrían manejarlos, y en segundo lugar, que caerían en las manos equivocadas. Así que los rusos controlan el cielo y es cuestión de tiempo que destruyan el lugar».
El 24 de febrero, el presidente ruso Vladimir Putin anunció una «operación militar especial» en respuesta a las presuntas amenazas del gobierno ucraniano.
Moscú lanzó entonces un ataque múltiple por tierra, mar y aire contra el país. En la actualidad, Reuters reporta que han muerto 137 miembros de las fuerzas de defensa ucranianas y civiles, y se han registrado cientos de bajas, y la población se ha refugiado, ha tomado las armas o ha intentado huir de las principales ciudades.
La última acción se produce después de meses de que las fuerzas rusas se concentraran a lo largo de las fronteras ucranianas, algo que los líderes europeos y estadounidenses han condenado.
Sin embargo, un desesperado presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, pidió el 19 de febrero que los líderes mundiales acturan, advirtiendo que la «arquitectura de seguridad» europea no podía repararse y debía ser sustituida.
«Esto vuelve a caer en crisis por diferentes motivos: el egoísmo, la autoconfianza, la irresponsabilidad de los Estados a nivel mundial. Como resultado, tenemos los crímenes de algunos y la indiferencia de otros. Indiferencia que te hace cómplice», dijo a los asistentes a la 58ª Conferencia de Seguridad de Múnich.
«Espero que nadie piense en Ucrania como una conveniente y eterna zona de amortiguación entre Occidente y Rusia».
Desde la invasión, varios países han impuesto varias porciones de sanciones contra bancos rusos, oligarcas individuales y sus familias, y la empresa que está detrás del Nord Stream 2, el principal gasoducto que se ha establecido para suministrar gas desde Rusia a Alemania. Putin no fue nombrado en ninguna de las sanciones.
Siracusa señaló que los líderes mundiales estaban intentando crear una presión interna sobre el líder ruso, pero seguían siendo pesimistas sobre el uso de tales medidas.
«Lo que la OTAN y Occidente estaban haciendo era pretender que esas sanciones fueran disuasorias. Las sanciones no son disuasorias; son un castigo. Una disuasión, por definición, es ‘miedo y represalias’, y Putin y el resto de estos tipos no tenían nada que temer en términos de represalias», dijo.
En cuanto a las tensiones en el otro lado del mundo, en la región del Indo-Pacífico, que implican a Beijing, Siracusa dijo que la saga ucraniana podría socavar la confianza en las alianzas regionales y que los líderes mundiales debían dar un paso adelante.
«Puede que al final las 195 naciones de la tierra estén solas», dijo.
«La verdadera lección para los planificadores de la defensa es que si piensan que las alianzas son férreas, o si creen que cuentan con personas que acudirán en su ayuda, la situación de Ucrania será un cuento de advertencia para países como Australia sobre hasta dónde llegarán Occidente y Estados Unidos por un país».
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