La vida para el estadounidense Joe Cartellone y su familia dio un giro inesperado durante este año, luego que descubrieran que la primogénita de la familia fue engendrada con esperma de otro hombre en una clínica de Ohio.
Según detalla la cadena NBC, el descubrimiento fue realizado en enero de este año, luego que a ellos les regalaran un kit de AncestryDNA para conocer más respecto a su ascendencia.
En ese momento, quedaron pasmados al descubrir que entre padre e hija no existía vínculo genético. Su madre también pasó un pésimo momento, al ver que había sido inseminada artificialmente con el semen de otro hombre.
Los Cartellone habían optado por tomar los servicios de la Institute for Reproductive Health, debido a que habían tenido problemas para lograr esto por sus propios medios.
“Es escandaloso. Nunca hubiera imaginado que el regalo navideño de un kit de ADN casero revelaría un abuso de nuestra confianza”, señaló el hombre.
En concreto, tras conocer el resultado del kit casero padre e hija se sometieron a pruebas en un laboratorio científico, las cuales arrojaron que no tenían vínculos sanguíneos.
Aquellas pruebas detallaron que Rebeca, nombre de la mujer de 25 años, tendría relación con cinco posibles hombres, entre los que se encuentra un trabajador de la mencionada clínica.
Debido a esto, en agosto la familia presentó una demanda contra el Institute for Reproductive Health y Proveedores de Fertilidad de Ohio, exigiendo compensaciones por daños emocionales que han sufrido en estos meses.
Desde el instituto de salud y reproducción no quisieron referirse a este tema, mientras que la segunda organización buscará desligarse del caso.
Padre millonario descubrió que es infértil y demandó a la mujer: tenía tres hijos
Un insólito caso ocurrió en Gales, cuando el empresario millonario Richard Mason asistiera al médico y le dijera que era infértil, muchos años después de haber criado a tres hijos creyendo ser su padre biológico.
El hombre nunca dudó que era el padre biológico de sus pequeños, hasta que hace dos años un especialista le dijera que nació sin la posibilidad de ser padre debido a una fibrosis quística, una patología hereditaria que genera problemas de fertilidad.
En su caso, las posibilidades de tener un hijo eran nulas. No obstante, por más de 20 años creyó que criaba a pequeños que él había engendrado.
Pruebas de ADN confirmaron que el hijo mayor de 23 años, en verdad no es de él. Mientras, lo mismo ocurre con los gemelos de 19 años.
Por esta razón el empresario decidió demandar por más de 300.000 dólares a su exesposa, Kate Mason de 54 años, quien obtuvo 4 millones de libras esterlinas (unos 5,11 millones de dólares) como acuerdo en el proceso de divorcio en 2006.
Mason aseguró que luego de conocer esto, la relación con sus hijos se quebró. Comentó: “todavía veo lo que los chicos están haciendo en Facebook y es desgarrador, porque vi la graduación de los mayores allí, pero no fui invitado”.
Las investigaciones, según el medio, arrojarían que la mujer tuvo un amante en los años 90, aunque Kate solo confesó esta relación paralela en 2016.
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