California se tambalea de crisis en crisis.
Escasez de agua, incendios forestales, cortes de energía, cortes de gobierno, falta de vivienda, déficits explosivos y crimen/violencia incontrolada. Todos estos problemas parecen estar convergiendo a la vez, y están dejando a los californianos enojados y angustiados.
En pocas palabras, los problemas de California no son un fracaso de ideas, de la industria o de las familias, son un fracaso de liderazgo.
En 2019, California se vio afectada por incendios forestales y luego por los apagones eléctricos de su mayor compañía eléctrica, PG&E. Elegidos como una medida preventiva para los incendios, los cierres dañaron la economía y causaron que la industria tecnológica de California advirtiera a Gavin Newsom que, si el estado no podía proporcionar electricidad de manera confiable, se verían obligados a trasladarse.
En 2019 también se vio que, por su alcance y por el hecho de que no se vislumbra un final, las crisis de personas sin hogar en California son noticia nacional. En lugares como San Francisco, la ciudad ha trasladado a las personas sin hogar a hoteles y les entrega alcohol, marihuana y jeringas.
Las personas sin hogar, los incendios forestales y las crisis eléctricas se unieron a las perennes crisis por el agua en California. Los agricultores de California, que conforman la industria más grande de California, año tras año se ven privados de agua y no pueden confiar en la entrega constante de la poca agua que reciben. Tampoco el resto de los californianos.
Las crisis del agua podrían resolverse, en parte, si el gobierno captara la lluvia en lugar de permitir que billones de galones de agua fluyan sin obstáculos hacia el océano. Las plantas de desalinización también podrían ayudar, pero los ambientalistas y Gavin Newsom no permitirán nada de eso. En cambio, Sacramento quiere restringir las asignaciones de agua a 50 galones diarios por persona para los residentes de California.
Entonces llegó el golpe de COVID-19.
La respuesta constante de Gavin Newsom a la crisis de COVID ha sumido a California en una recesión, una profunda recesión provocada por el gobierno. Se estima que más del 30 por ciento de los restaurantes de California no volverán a abrir. La industria hotelera todavía tiene tasas de ocupación inferiores al 25 por ciento, mientras que los propietarios se preocupan por las estanterías vacías y la falta de flujo de caja.
Mientras tanto, los concesionarios de automóviles están sufriendo debido a que sus compradores están desempleados y la ley para contratistas independientes, AB5, limita la capacidad para trabajar desde la casa. La lista podría seguir y seguir.
Un renuente Gavin Newsom solo abrió el estado a regañadientes, después de amenazar con mantener cerradas grandes áreas durante todo el verano. Sin embargo, su mandato se ha visto presionado por acusaciones que demandan la restauración de los derechos constitucionales y por funcionarios locales que enfrentan enormes déficits presupuestarios, causados por la pérdida de ingresos fiscales como resultado del bloqueo de la economía. Newsom aún se niega a revelar el contrato de USD 1000 millones que firmó con la compañía de un donante para obtener máscaras faciales.
Como si eso no fuera suficiente, en los próximos meses, los californianos pueden esperar:
- El déficit presupuestario de California podría superar los USD 54,000 millones;
- PG&E llevará a cabo más apagones de energía, a medida que trabaja bajo deudas y normas ambientales que le impiden talar árboles que representan riesgos de incendio;
- Una medida para eliminar la Proposición 13, la iniciativa de votación de 1978 que limita los impuestos sobre bienes inmuebles (la protección de la propiedad comercial) está en la Boleta de noviembre;
- Gavin Newsom ha amenazado con despedir al personal que atiende emergencias, a menos que el gobierno federal rescate el desastre presupuestario de Newsom.
Puede apostar que los aumentos del impuesto sobre las ventas y los aumentos del impuesto sobre la renta también están a punto de ocurrir. Incluso los legisladores demócratas están molestos con Newsom por ejecutar el cierre de COVID sin consultar con ellos.
Los problemas de California no son accidentales. Son el resultado de malas políticas y de Gavin Newsom.
El gobernador ha tenido un año completo para trabajar con PG&E y abordar los crecientes riesgos de incendios. Él no lo ha hecho. Cuando la crisis de COVID golpeó, cualquier gobernador responsable sabría que los ingresos estatales y locales serían devastados por un cierre. Sin embargo, en lugar de trabajar con condados y ciudades individuales, Newsom dirigió desde Sacramento – hasta que las protestas fueron demasiado grandes para que él las ignorara.
Increíblemente, Newsom ha apostado por el futuro fiscal del estado con la idea de que el gobierno federal sacará a California de su desorden presupuestario. Quizás la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, le aseguró que lo haría, pero la última vez que lo necesite, ella no será la presidenta. Ha sido simplemente irresponsable para Newsom seguir adelante de la manera que lo ha hecho.
En medio de ese récord de fracasos, Gavin Newsom ahora dice que quiere aprovechar esta oportunidad para remodelar la economía de California. Sí, quiere usar el cierre para dirigir una recuperación de Sacramento a favor de las industrias verdes de su elección. Los políticos que dirigen la economía siempre son una mala idea, y Gavin Newsom es una idea horrible.
Lo mejor de todo es que Gavin Newsom quiere ser presidente en 2024. Por el bien del futuro de la nación y de California hoy, Gavin Newsom debe ser destituido. Afortunadamente, se está llevando a cabo una campaña de firmas (www.recallgavin2020.com) para hacer precisamente eso. Si tiene éxito, se fijará una elección especial en febrero o marzo de 2021 y California podría tener un nuevo gobernador.
Los californianos merecen un nuevo comienzo con un líder que permita que todos prosperen, y eso comienza con el retiro de Gavin Newsom.
Tom Del Beccaro, entre otros personajes, lanzó recientemente el California Revival PAC (CaRevival.com), que respalda el Retiro de Gavin Newsom, la derrota de la medida anti-Prop 13 y las políticas de sentido común para California.
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