Nadie puede predecir qué dirección tomará la nueva epidemia de coronavirus, dijo el sábado el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Permítanme ser claro: es imposible predecir qué dirección tomará esta epidemia», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus en la Conferencia de Seguridad de Munich en Alemania.
Los expertos internacionales están preocupados por el continuo aumento del número de casos en China, dijo Tedros.
«Nos preocupan los informes de China de ayer sobre el número de trabajadores de la salud que han sido infectados o han muerto. Nos preocupa la falta de urgencia en la financiación de la respuesta de la comunidad internacional. Nos preocupa la grave interrupción del mercado de equipos de protección personal que pone en riesgo a los trabajadores de la salud y a los portadores. Nos preocupan los niveles de rumores y desinformación que están obstaculizando la respuesta», añadió.
«Y sobre todo, nos preocupan los posibles estragos que este virus podría causar en países con sistemas de salud más débiles».
Tedros dijo que los esfuerzos en China han frenado la propagación del virus, añadiendo: «China ha comprado el tiempo del mundo. No sabemos cuánto tiempo».
El brote se ha extendido a más de dos docenas de países, infectando a decenas de miles de personas y matando al menos a 1500. Las autoridades sanitarias francesas dijeron el sábado que un turista chino en el país murió a causa del virus, la primera muerte confirmada en Europa.
También se han confirmado muertes en Filipinas, Japón y Hong Kong.
Los funcionarios de salud han subrayado en repetidas ocasiones que aún se desconoce mucho sobre el virus, que surgió en Wuhan en diciembre de 2019, incluyendo su origen, el rango de gravedad y su transmisibilidad.
En China, los ciudadanos «sufren, viven con miedo» y están preocupados por ellos mismos, sus amigos y sus familiares, dijo Stephen Morrison, alto vicepresidente y director del Centro de Política de Salud Mundial, en la conferencia de Munich.
«Y el final no está aún a la vista. El brote está todavía en una fase ascendente. Aún no está bajo control», agregó.
El equipo de avanzada de la OMS aterrizó en China el lunes. El resto del equipo, que tiene como objetivo ayudar a China a reaccionar ante el brote, aterrizará el fin de semana. Estudiarán diferentes aspectos del brote en un intento de encontrar respuestas a las preguntas sin resolver.
Las estadísticas actuales de las autoridades chinas indican que entre el 90 y el 100 por ciento de los pacientes que requieren hospitalización necesitan oxígeno suplementario, dijo el Dr. Mike Ryan, director del programa de emergencias de la OMS, a los periodistas en Ginebra a principios de esta semana. De ellos, hasta una cuarta parte necesita cuidados intensivos y entre el 5 y el 10 por ciento puede requerir alguna forma de ventilación mecánica.
«Esa es una enorme demanda en el sistema. Así que es un tremendo logro que tantos pacientes puedan mantenerse con vida. Pero hay un retraso y algunos de esos pacientes morirán y eso es algo muy desafortunado», dijo.
«Imaginen esta enfermedad estableciéndose en un sistema de salud más débil», añadió. «Esta enfermedad puede parecer relativamente leve en el contexto de un sistema de salud sofisticado. Puede que no sea así si esta enfermedad llega a un sistema de salud que no es tan capaz como el de China».
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