Un médico canadiense dice que parece «bastante improbable» que el denunciante del coronavirus, el doctor Li Wenliang, muriera de COVID-19 días después de que fue detenido por la policía china por alertar al público sobre un brote «similar al SARS».
El 30 de diciembre de 2019, Li alertó a sus amigos y compañeros sobre el novedoso coronavirus en un posteo de WeChat, una popular plataforma de redes sociales en China. Poco después, el 1 de enero de 2020, funcionarios de la ciudad de Wuhan dijeron que habían «tomado medidas legales» contra ocho individuos, incluido Li, quienes supuestamente «difundieron rumores» sobre la enfermedad, y habían «causado impactos adversos en la sociedad». Dos días después, la policía de Wuhan reprendió a Li por «propagar rumores».
Al parecer, a principios de febrero de 2020, al oftalmólogo de 34 años se le diagnosticó COVID-19 y falleció el 7 de febrero en el Hospital Central de Wuhan, donde trabajaba.
El Dr. Matthew Strauss, médico canadiense, dijo que cree poco probable que el denunciante del coronavirus muriera de COVID-19, señalando un estudio que decía que la tasa de letalidad de la infección para personas en el grupo de edad de 30 a 39 años era solo del 0,011 %. Esto significa que Li tenía casi un «99,99 %» de posibilidades de sobrevivir, dijo Strauss en las redes sociales.
«Yo creo que es bastante improbable que Li Wenliang muriera de Covid días después de ser detenido por una dictadura brutal», escribió Strauss en un mensaje de Twitter el 2 de enero.
«Es irresponsable repetir como un loro los informes del PCCh [Partido Comunista Chino] sin una verificación independiente», añadió el médico en referencia a la publicación de otro usuario de Twitter que atribuía la causa de la muerte de Li al COVID-19.
The Epoch Times se puso en contacto con Strauss para pedirle comentarios, pero no obtuvo respuesta al cierre de esta edición.
«Delincuente del pensamiento»
En posteriores mensajes de Twitter, Strauss corroboró sus especulaciones sobre la causa de la muerte de Li con informes de personas en China que fueron obligadas a retractarse de sus críticas al PCCh y a altos cargos del partido, que incluso se enfrentaron a la «desaparición forzada» por acciones consideradas inaceptables por el régimen autoritario.
El médico canadiense puso como ejemplo a Peng Shuai, la conocida tenista china que acusó al exviceprimer ministro chino, Zhang Gaoli, de agredirla sexualmente. Peng, que hizo la acusación el 2 de noviembre de 2021 en Weibo, una plataforma de redes sociales china, desapareció de la escena pública durante casi tres semanas. Su publicación también fue eliminada rápidamente de Internet.
La desaparición de Peng suscitó la preocupación de la comunidad tenística internacional y de grupos de defensa de los derechos, que temían que hubiera sido puesta bajo arresto domiciliario o encarcelada en secreto y que pudiera haber sido torturada durante su detención.
Cuando Peng reapareció en público, se retractó de sus acusaciones de agresión sexual en una entrevista concedida el 19 de diciembre a Lianhe Zaobao, un medio de comunicación en chino de Singapur, favorable a Beijing. También negó estar bajo arresto domiciliario.
«No me resulta inconcebible que [el PCCh] actúe con brutalidad ante un delincuente del pensamiento y mienta sobre ello después», escribió Strauss, añadiendo que los parlamentarios canadienses en 2021 votaron unánimemente a favor de una moción que reconoce el encarcelamiento por el PCCh de millones de uigures y otros musulmanes como un acto de genocidio.
El término «Thought Criminal» o delincuente del pensamiento, o criminal ideológico, acuñado por el novelista inglés George Orwell en su novela distópica «Diecinueve Ochenta y Cuatro», describe a un ciudadano que mantiene creencias políticas que contradicen las de su gobierno.
Strauss citó a su abuelo, de quien dijo que en 1959 «rechazó un ascenso» con «el requisito de afiliación al partido comunista» entre los partisanos yugoslavos, una fuerza guerrillera dirigida por comunistas que ocuparon Yugoslavia durante la Segunda Guerra Mundial bajo el liderazgo de Josip Broz Tito.
«Si uno se afilia al partido y le dicen que ‘esto es negro’, entonces uno tiene que decir que es negro, aunque sea blanco», escribió Strauss, citando a su abuelo.
Con la colaboración de Nicole Hao.
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