Bajo la nueva política de inmigración del presidente Joe Biden, habrá muy pronto una crisis fronteriza, según Jessica Vaughan, directora de estudios de políticas del Centro de Estudios de Inmigración.
La semana pasada, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que de acuerdo con las órdenes ejecutivas de Biden, a partir del 19 de febrero, la agencia comenzará a procesar a las personas que se vieron obligadas a “permanecer en México” bajo los Protocolos de Protección al Migrante (MPP). Hay aproximadamente 25,000 personas que continúan teniendo casos activos en el programa MPP.
El MPP se promulgó bajo la administración Trump en 2019. Los extranjeros que llegan a Estados Unidos a través de México pueden ser regresados a México y permanecer allí durante sus procedimientos de inmigración. Anteriormente, los inmigrantes ilegales fueron puestos en libertad en Estados Unidos para esperar sus casos, muchos de los cuales no comparecieron ante la corte.
“La mayor preocupación es que una vez que termine la política de Protocolos de Protección a Migrantes, eso va a alentar a las personas a que vengan a tratar de llegar a la frontera entre Estados Unidos y México con la creencia de que se les permitirá ingresar siempre y cuando digan que temen regresar a su país de origen, o si traen a un niño con ellos», dijo Vaughan a NTD el martes.
«Esto enviará un mensaje a todos de que se les permitirá ingresar a Estados Unidos y permanecer aquí durante años hasta que tengan una audiencia en la corte», agregó, y dijo: «Y el otro mensaje que ha emitido la administración Biden es que la aplicación interior de las leyes de inmigración ha sido prácticamente suspendida».
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, confirmó el 8 de febrero que el DHS publicaría nuevas directrices que dirigen al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE. UU. a cambiar su enfoque hacia aquellos que «representan una amenaza para la seguridad nacional».
Vaughan señaló recientemente que después de los diálogos con funcionarios de ICE en el terreno, la orden de Biden «evitará el arresto y deportación de casi todos los casos de criminales de ICE—incluidos muchos extranjeros que han sido condenados por los delitos más graves en los registros».
«Así que esto es realmente una alfombra de bienvenida para que la gente llegue a la frontera», dijo Vaughan. «Y poder entrar y quedarme aquí casi indefinidamente».
Vaughan recomendó que a las primeras 25,000 personas se les permitirá establecerse donde quieran en Estados Unidos. Eventualmente, podrán recibir servicios de apoyo.
“Y este es probablemente el peor momento posible para permitir este tipo de afluencia, no solo los primeros 25,000, sino los próximos 25,000, y quién sabe cuántos seguirán”, agregó Vaughan, y dijo: «Los estadounidenses todavía están teniendo dificultades, y los inmigrantes legales todavía están teniendo dificultades debido a la pandemia».
«Si la experiencia sirve de guía, y creo que lo es en este caso, es probable que veamos otra crisis en la frontera en muy poco tiempo», agregó.
El asesor de seguridad nacional Jake Sullivan y la asesora adjunta de seguridad nacional Liz Sherwood-Randall dijeron en un comunicado conjunto el martes: “Advertimos a las personas que buscan inmigrar a Estados Unidos que nuestras fronteras no están abiertas y que esta es tan solo la primera fase del trabajo de la administración para reabrir el acceso a un proceso de asilo ordenado».
“Una vez registradas, las personas elegibles recibirán información adicional sobre dónde y cuándo presentarse. Las personas no deben acercarse a la frontera hasta que se les indique que lo hagan”, dijeron.
El programa MPP ha sido criticado por algunos como «inhumano» o «cruel», pero Vaughan discrepó con esta descripción.
“Creo que es más inhumano e inmoral tener una política que aliente a las personas a entregar los ahorros de toda su vida y emprender un peligroso viaje por Centroamérica y México, exponiéndose a organizaciones criminales de tráfico de personas controladas por carteles y funcionarios públicos corruptos, para llegar a Estados Unidos, y se arriesgan con la creencia de que se les permitirá ingresar a este país», agregó.
Vaughan señaló que la solución es cambiar las políticas.
«Si cambiamos nuestras políticas, la gente no hará este peligroso viaje y permanecerán en sus países de origen», dijo.
La Casa Blanca no respondió a la solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Con información de Jack Phillips.
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