Microsoft y la empresa de Inteligencia artificial OpenAI han sido demandadas por autores de obras de no ficción que alegan que las empresas de tecnología entrenaron a la herramienta ChatGPT para copiar sus obras sin consentimiento.
Microsoft y OpenAI anunciaron una asociación a principios de este año, tras varios años de inversión en la empresa de IA por parte de Microsoft.
En los documentos presentados el 21 de noviembre en una corte federal de Manhattan, el principal demandante en la demanda, el autor Julian Sancton, alega que él y miles de otros autores de no ficción no recibieron ninguna compensación por sus obras copiadas por la herramienta de IA.
La demanda alega que tanto Microsoft como OpenAI colaboraron estrechamente en la creación y el uso de sus productos basados en IA, como ChatGPT, para reconocer y procesar las entradas de texto del usuario y «generar texto que ha sido calibrado para imitar una respuesta escrita humana».
«Al hacerlo, ellos han infringido los derechos exclusivos del demandante Sancton y otros escritores y titulares de derechos cuyo trabajo ha sido copiado y apropiado para entrenar sus modelos de inteligencia artificial», afirma la demanda.
ChatGPT fue lanzado por OpenAI en noviembre pasado. A diferencia de la tecnología anterior, en el espacio, este chatbot de IA creó respuestas similares a las humanas ante las consultas de los usuarios. Rápidamente, causó sensación en el mundo de la tecnología e impulsó a otras empresas importantes, incluida Microsoft, a anunciar o introducir también servicios implementados con IA.
La demanda de Sancton también alega que OpenAI y Microsoft «construyeron un negocio valorado en decenas de miles de millones de dólares tomando el trabajo combinado de la humanidad sin permiso».
«Los autores de no ficción suelen pasar años concibiendo, investigando y escribiendo sus creaciones. Mientras OpenAI y Microsoft se niegan a pagar a los autores de no ficción, su plataforma de inteligencia artificial vale una fortuna», afirma la demanda.
Los escritores afirman que se infringieron sus derechos
El Sr. Sancton es el autor del best-seller del New York Times «El manicomio al fin de la Tierra: el viaje de Bélgica a la oscura noche antártica», un libro que documenta la historia real de una expedición polar antártica a finales del siglo XIX.
Él afirma haber «dedicado cinco años de su vida y decenas de miles de dólares a completar el libro», viajando por todo el mundo para completar la investigación necesaria. Los documentos judiciales dicen que la inversión de tiempo y dinero fue factible porque, «a cambio de sus esfuerzos creativos, la Ley de Copyright otorga» a los autores derechos exclusivos sobre sus obras.
«Este caso trata sobre el total desprecio de los demandados OpenAI y Microsoft por esos derechos exclusivos», se lee en la demanda.
«Los demandados han realizado reproducciones comerciales de millones, tal vez miles de millones, de obras protegidas por derechos de autor sin ninguna compensación a los autores, sin licencia y sin permiso».
Los documentos judiciales también califican la base de la plataforma OpenAI como «nada menos que el robo desenfrenado de obras protegidas por derechos de autor». En la demanda se alega que tanto Microsoft como OpenAI han logrado un éxito financiero significativo al comercializar el trabajo del autor, ganando miles de millones de dólares a través de ingresos por productos de IA.
OpenAI habría obtenido más de mil millones de dólares en ingresos durante el año 2023, indica la información. También recaudó 14,000 millones de dólares en nueve rondas de financiación. Así mismo, se estima que el valor total de la empresa supera los 80,000 millones de dólares.
No está claro cuántos ingresos creen los autores que provinieron de la supuesta infracción de sus obras. Los demandantes solicitaron un juicio con jurado, junto con una indemnización por daños, gastos y honorarios de los abogados.
Microsoft y OpenAI no respondieron a las solicitudes de comentarios.
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