En sólo cuatro años, el número de alumnos «no binarios» en las escuelas públicas de Nueva Jersey aumentó un 4218%, según muestran las cifras del Departamento de Educación de Nueva Jersey (NJDOE, por sus siglas en inglés).
Las personas que se identifican como no binarias dicen que su «identidad de género» no se ajusta a la de hombre o mujer exclusivamente.
Este aumento masivo de alumnos que se identifican como no heterosexuales no se debe a «lo de siempre», afirma Nik Stouffer, activista de los derechos de los padres de Nueva Jersey. Cree que el salto en los casos no binarios se debe tanto a las restricciones por el COVID-19 como a un nuevo programa educativo que empezará en 2020 y que normaliza los cambios de sexo, según declaró a The Epoch Times.
«Esto ni siquiera es cambiar de sexo: no tenemos una cifra al respecto», dijo Stouffer sobre las estadísticas estatales. «Sólo recogen el número de estudiantes no binarios porque recogen ‘masculino’ y recogen ‘femenino'».
Se pregunta cuántos alumnos de NJ se identifican ahora como transexuales u homosexuales. El estado no proporciona esas cifras en el informe.
Aumento exponencial de alumnos no binarios
Las cifras del NJDOE muestran que, en sólo cuatro años, el número de estudiantes no binarios en las escuelas de NJ pasó de 16 a 675, según muestran las encuestas estatales a estudiantes.
En el curso escolar 2019-2020, de los 16 alumnos no binarios en las escuelas de Nueva Jersey, 10 estaban en preparatoria. El más joven estaba en segundo curso, según muestran los registros estatales.
En el curso escolar 2020-21, había 85 alumnos no binarios. Los dos más jóvenes estaban en clases de preescolar.
En el curso escolar 2021-22, el número se había disparado a 376 alumnos no binarios, con ocho en preescolar.
Y en el curso 2022-23, se informó de 675 alumnos no binarios. De ellos, 41 estaban en 5º curso o por debajo.
Actualment, los alumnos no binarios representan menos del 1% de los 1,371,921 alumnos de las escuelas públicas del estado.
De los 406,120 alumnos de preparatoria del estado, 497 se identifican como no binarios. Eso supone aproximadamente uno de cada 1000 estudiantes.
Aunque el porcentaje es bajo, lo que alarma a Stouffer es el rápido aumento del número de alumnos no binarios.
The Epoch Times llamó al NJDOE para pedirle comentarios, pero nadie respondió antes de la publicación de este reporte.
Los niños son sexual y socialmente maleables
Durante el COVID-19, los protocolos gubernamentales destrozaron el desarrollo normal de los niños, afirma Stouffer.
El psicólogo especializado en desarrollo infantil Leonard Sax respaldó sus preocupaciones. Las investigaciones sugieren que los niños son mucho más maleables sexual y socialmente de lo que se pensaba, declaró a The Epoch Times.
«Casi todas las culturas de las que tenemos constancia han enseñado a las niñas a ser mujeres y a los niños a ser hombres», afirmó Sax. «Nosotros no lo hacemos. En lugar de eso, lo socavamos. Y los resultados no son buenos. Y estamos viendo una explosión de ansiedad y depresión entre los niños estadounidenses».
Si los niños crecen viendo que una identidad transgénero o no binaria es normal, les parecerá normal, afirmó.
«Los niños no nacen sabiendo lo que es normal, y hay que enseñarles», dijo Sax. «No está programado».
Si las escuelas recalcan a los niños que el género es fluido, más niños padecerán disforia de género, predijo Sax. Y los que lo hagan experimentarán más ansiedad y depresión, afirmó.
«Problematizar la identidad de género es maltrato infantil», dijo Sax. «Provoca en los niños una incertidumbre en algo que debería ser constante. Y conduce claramente a un riesgo mucho mayor de ansiedad y depresión».
Confusión para los niños durante la pandemia
Las mascarillas impedían la conversación normal. El aislamiento obligó a los niños a interactuar casi exclusivamente en Internet. Las escuelas tomaron decisiones sorprendentes, como dejar las ventanas abiertas en días de 20 grados para hacer circular el aire y prevenir el COVID-19, dijo Stouffer.
«Les hicimos vivir su vida en Internet», dijo Stouffer. «Se les sometió a condiciones tortuosas en las que no podían relacionarse con otros niños. No se les permitía. No tenían expresiones faciales. No se puede susurrar a un amigo con una mascaeilla. Ni siquiera se les puede mirar».
En este entorno anormal, los niños se desarrollaban de forma anormal, dijo.
“A lot of relationships fell apart,” said Stouffer. “Kids don’t know how to interact with each other. And then you lose a sense of self. Because you’re hiding your authentic self from other people.”
Del fuerte aumento de alumnos no binarios, Stouffer culpa también a las nuevas normas de educación sexual de Nueva Jersey «Educación física y sanitaria integral», publicadas en 2020. Alega que las normas animan a los alumnos a adoptar sexualidades no heterosexuales.
Ya en 2º curso, los niños deben «debatir la variedad de formas en que las personas expresan su género y cómo los estereotipos de género pueden limitar el comportamiento», dicen las normas. Y para 5º curso, los alumnos deben «diferenciar entre orientación sexual e identidad de género».
Para 8º curso, las normas indican que los centros escolares deben «elaborar un plan para que el centro promueva la dignidad y el respeto de las personas de todos los géneros, identidades de género, expresiones de género y orientaciones sexuales en la comunidad escolar».
La guía también incluye un amplio glosario de palabras, como «cisgénero», «género asignado al nacer», «género binario», «género no conforme» y «transición de género».
«No hacen más que jugar con la biología basándose en preferencias que carecen de sentido y no tienen nada que ver con el género», afirmó Stouffer.
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