Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. publicaron el viernes directrices que instan a las escuelas a reabrir completamente en otoño, diciendo que los estudiantes que están completamente vacunados no necesitan usar mascarillas.
Las nuevas orientaciones, que abarcan otras normas además de las mascarillas, no son obligatorias, pero se espera que influyan en las autoridades escolares, los gobernadores y los departamentos de salud locales a la hora de elaborar sus políticas relativas al COVID-19.
«La vacunación es actualmente la principal estrategia de prevención de salud pública para acabar con la pandemia del COVID-19. La promoción de la vacunación puede ayudar a las escuelas a retomar de forma segura el aprendizaje en persona, así como las actividades extracurriculares y los deportes», escribieron los CDC. Los estudiantes o empleados no vacunados deben seguir usando mascarillas y se recomienda que las escuelas realicen pruebas voluntarias de rutina una vez por semana, según la guía.
La agencia también anima a distanciarse un metro de los estudiantes no vacunados en el aula, pero dijo que la recomendación no debería impedir la reapertura de las escuelas.
En cuanto a las mascarillas, la agencia dijo que «deben ser usadas en el interior por todos los individuos (de 2 años o más) que no estén totalmente vacunados». Sin embargo, los CDC indicaron que todos los estudiantes, conductores y demás personas deben usar mascarillas en los autobuses escolares, ya que se consideran transporte público.
Según los CDC, los niños menores de 12 años no pueden recibir las vacunas COVID-19. La guía parece sugerir que todos los niños de 11 años o menos deben llevar mascarillas si no se amplía el requisito de elegibilidad antes de que vuelvan los colegios en otoño. The Epoch Times se ha puesto en contacto con los CDC para solicitarles comentarios.
La guía del viernes no emitió ninguna recomendación u orientación sobre si las escuelas deberían exigir una prueba de vacunación para entrar o inscribirse en las clases. Muchas escuelas públicas ya exigen una prueba de otras vacunas infantiles, como la vacuna triple vírica contra el sarampión, las paperas y la rubeola.
Algunos profesionales médicos no están de acuerdo con las orientaciones de los CDC sobre el uso de mascarillas para los niños no vacunados. Los críticos de la orientación también argumentaron que la orientación sobre el uso de mascarillas posiblemente creará situaciones sociales desfavorables en las escuelas, ya que algunos niños usarán mascarillas y otros no.
«No estoy de acuerdo. El uso de mascarillas por parte de los niños no debería ser universal», escribió Nicole Saphier, doctora de Nueva York, en Twitter tras la actualización de las directrices de los CDC.
Mientras tanto, un estudio de JAMA publicado a finales de junio encontró que hay «consecuencias por los elevados niveles de dióxido de carbono en los niños y [de] hipercapnia por el aire inhalado del espacio muerto que crea una mascarilla», dijo el profesor de Johns Hopkins Marty Malarky en Twitter el 1 de julio. «Por eso me enojó la orientación de los CDC para que los niños usen mascarillas al aire libre».
Tras la actualización de las orientaciones de los CDC, uno de los mayores sindicatos de profesores de Estados Unidos, la Federación Americana de Maestros, emitió un comunicado y dijo que estaba de acuerdo en gran medida con las conclusiones y recomendaciones de la agencia.
La Administración Biden no ha establecido ningún mandato federal sobre las vacunas, y los funcionarios dicen que la decisión corresponde a las escuelas y a las empresas. Varios funcionarios federales han dicho que el mandato podría cambiar si los reguladores federales conceden su plena aprobación a las vacunas comunes COVID-19, que actualmente se distribuyen y administran bajo la autorización de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos.
Algunos distritos escolares ya han seguido adelante con sus planes de reapertura.
El Centro de Salud Pública del Condado de Clay, en Missouri, por ejemplo, ha dicho que no se exigirán mascarillas a los niños cuando vuelvan al colegio en otoño.
Y en Arizona, el Distrito Escolar Unificado de Chandler decidió que el uso de mascarillas debía ser voluntario cuando el gobernador Doug Ducey promulgó una ley que prohíbe a los condados y distritos escolares locales exigir a los estudiantes y a los empleados que las lleven.
La guía de los CDC recomendó además que las escuelas que intenten dejar de aplicar las restricciones por la pandemia lo hagan con cuidado y de forma gradual.
«Si las localidades deciden eliminar las estrategias de prevención en las escuelas en función de las condiciones locales, deben eliminarlas de una en una y vigilar de cerca (con pruebas adecuadas) cualquier aumento de los casos de COVID-19 antes de eliminar la siguiente estrategia de prevención», señaló.
La agencia también proporcionó más recomendaciones sobre la prevención de la propagación del COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), incluyendo la ventilación de los espacios cerrados.
«Las pruebas de detección, la ventilación, el lavado de manos y las buenas prácticas al toser y estornudar, el permanecer en casa cuando se está enfermo y hacerse las pruebas, el rastreo de contactos en combinación con la cuarentena y el aislamiento, y la limpieza y desinfección son también elementos importantes de prevención para mantener las escuelas seguras», según los CDC.
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