El esfuerzo de Nikki Haley no fue suficiente para ser la primera mujer presidenta de EE. UU.

Por Jackson Richman
07 de marzo de 2024 8:07 PM Actualizado: 07 de marzo de 2024 8:07 PM

En el lanzamiento presidencial de Nikki Haley en febrero de 2023, el representante Ralph Norman (R-S.C.) llamó a la exgobernadora de Carolina del Sur y embajadora de Estados Unidos ante la ONU “la versión estadounidense de Margaret Thatcher”.

Sin embargo, el objetivo de Haley de ser elegida Dama de Hierro de Estados Unidos y la primera mujer presidenta en 2024 terminó el 6 de marzo, cuando anunció el fin de su campaña tras la sentencia de su campaña el 5 de marzo, conocido como Supermartes, cuando perdió todas las elecciones, salvo una.

«Estoy llena de gratitud por el gran apoyo que hemos recibido de todo nuestro gran país», dijo la Sra. Haley en un breve discurso de concesión y retiro en Carolina del Sur.

«Pero ha llegado el momento de suspender mi campaña», continuó la excandidata. “Yo dije que quería que se escuchara la voz de los estadounidenses. Ya lo he hecho. No tengo remordimientos».

Retiro de la contienda

La Sra. Haley fue la primera candidata importante del Partido Republicano en lanzarse a la carrera después del expresidente Donald Trump, ahora el presunto candidato republicano. Pasó de uno a dos dígitos en las encuestas, ayudada principalmente por sus actuaciones en los debates.

Después de los debates, vio que una encuesta tras otra mostraba que crecía en términos del porcentaje de electores que votarían por ella. Sin embargo, estos la situaron por detrás del gobernador de Florida, Ron DeSantis y el presidente Trump. Aun así, ella tuvo el mayor ascenso entre los candidatos después del primer debate.

A medida que avanzaba su campaña, la Sra. Haley obtuvo el respaldo de personas adineradas, incluido el administrador de fondos de cobertura Ken Griffin, el empresario Chad Walldorf, el cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman, el propietario de New Balance, Jim Davis, el cofundador de Home Depot, Ken Langone, y el filántropo Stanley Druckenmiller. El apoyo de Hoffman fue notable, dado su apoyo a los demócratas.

La campaña, sin embargo, no estuvo exenta de polémica.

Inicialmente, ella se negó a decir que una de las principales causas de la Guerra Civil fue la esclavitud, pero casi de inmediato cambió de rumbo y dijo que Estados Unidos “nunca ha sido un país racista”. Ella redobló su apuesta, citando su crecimiento en Carolina del Sur, posterior a Jim Crow, donde enfrentó el racismo debido a su herencia india, pero se negó a creer que Estados Unidos era racista, indicando que hay igualdad de oportunidades para todos.

Si bien Haley comenzó su campaña sin atacar al presidente Trump, intensificó sus ataques contra el exocupante de la Oficina Oval poco antes del Caucus de Iowa. Ella lamentó los billones de dólares añadidos a la deuda nacional no solo durante el gobierno del expresidente Joe Biden, sino también del presidente Trump. También atacó al expresidente Trump en materia de política exterior, su edad y carácter, y otras cuestiones políticas.

Dominio de Trump sobre el Partido Republicano bloqueó su camino

Al final, fue simplemente el factor Trump lo que provocó que el cometa Haley volviera a caer a la Tierra, como dijeron a The Epoch Times quienes estaban en su órbita.

Ella luchó por establecer un contraste entre ella y el presidente Trump, ya que era una cuestión de circunstancias, pero la gran mayoría de votantes republicanos apoyaron al exmandatario. Ella tuvo problemas para ganar mayor tracción desde el principio.

Sin embargo, el Sr. Norman, el único miembro de la Cámara y uno de los tres miembros del Congreso que respaldó a Haley, dijo que la campaña no fue nada de mala.

“Cuando uno se postulas para un cargo, nada está garantizado. Uno toma el mensaje de uno y se lo lleva a los votantes», dijo el Sr. Norman. «La buena noticia es que nadie trabajó más duro que Nikki. No sé si ella puede mirar atrás y decir que haría algo diferente”.

Pero Eric Stenson, un importante donante del Partido Republicano que contribuyó financieramente a su campaña, dijo quela Sra. Haley no estableció una conexión suficiente con los votantes y no ofreció una razón suficiente para votar por alguien que no fuera el presidente Trump, a quien indicó que pronto recortará una donación de seis cifras. Si ella hubiera ganado impulso desde el principio, habría sido menos polarizadora, añadió el Sr. Stenson.

Sin embargo, la recaudación de fondos no fue un problema para la campaña de Haley. Incluso contó con el apoyo del grupo AFP Action, respaldado por Koch, la organización de base conservadora más grande del país, aunque le cerró el grifo de dinero después de su humillante derrota en las primarias de Carolina del Sur. El Sr. Stenson dijo que no se arrepiente de haber donado a su campaña y que lo hizo porque ella es “una persona interesante”.

Mientras que DeSantis viajaba en vuelos privados durante la campaña, Haley tomaba vuelos comerciales.

Mientras DeSantis gastaba dinero en efectivo, Haley, una contadora, fue meticulosa con el presupuesto y no comenzó a gastar mucho hasta cerca del 15 de enero, para el Caucus de Iowa, donde quedó en un cercano tercer lugar detrás de DeSantis y el presidente Trump.

La Sra. Haley continuó su búsqueda de la presidencia después de las primarias de Carolina del Sur, citando preocupaciones sobre la dirección del Partido Republicano: desde el paso de una política exterior musculosa a una semiaislacionista, hasta implementar un gasto imprudente en Washington. También quiso demostrar que el Partido Republicano podía recuperar a los votantes suburbanos con una candidata como ella.

El Sr. Stenson dijo que Haley permaneció en la carrera después de las primarias de su estado natal para demostrar que es una luchadora, que continúa promocionando su marca y rechazando el liderazgo del Partido Republicano bajo el presidente Trump.

El Sr. Norman sugirió que a pesar de su infructuosa candidatura a la Oficina Oval, la Sra. Haley “tiene una gran carrera por delante, sea lo que sea lo que le depara, y es la misma persona que conocí cuando la apoyé hace 13 meses y que conocí cuando ella entró en la Cámara del estado”.

Ningún respaldo a Trump y posible campaña de Haley para el 2028

La Sra. Haley podría postularse nuevamente para el puesto más alto en 2028, aunque eso podría depender de quién gane en noviembre. El mundo podría verse muy diferente entonces.

En febrero, su campaña, Stand for America PAC y SFA Fund Inc., tenía alrededor de 14.9 millones de dólares en el banco, aunque las cifras actualizadas aún no se han publicado. Sin embargo, es seguro decir que tendrá millones para comenzar a trabajar si lanza otra candidatura a la Casa Blanca dentro de cuatro años.

“Lo que causa problema a la mayoría de las campañas es cuando no se tienen los fondos para hacer llegar el mensaje a los medios de comunicación. Ella logró eso”, dijo el Sr. Norman, señalando que fue el cariño de la gente por el presidente Trump y las cuatro acusaciones contra el expresidente, que lo apoyaron con el declino de Haley, lo que «influyó en la contienda», ya que sus partidarios sintieron «la injusticia cometida contra él a través de los sistemas judiciales” y el uso del poder judicial como un arma.

Si bien el Sr. Norman indicó que no sabe si Haley volverá a postularse, agregó que “le encantaría ve que lo haga de nuevo”.

El Sr. Stenson indicó que no necesariamente donaría a una campaña de la Sra. Haley en 2028. Si bien tiene cualidades admirables, en su opinión no tiene el carácter tradicional de una candidata presidencial.

Mientras tanto, la Sra. Haley felicitó al presidente Trump y le deseó lo mejor, pero se negó a respaldarlo, diciendo que ahora él necesita ganarse el apoyo de sus seguidores.

«Siempre he sido una republicana conservadora y siempre he apoyado al candidato republicano», dijo la candidata.

“Pero en esta cuestión, como lo hizo en tantas otras, Margaret Thatcher dio un buen consejo cuando dijo: ‘Nunca sigas simplemente a la multitud’. Siempre toma tus propias decisiones’”.

La Sra. Thatcher fue la primera ministra británica con más años de servicio en el siglo XX y la primera mujer en ocupar el cargo.

“Ahora le corresponde a Donald Trump ganarse los votos de aquellos dentro y fuera de nuestro partido que no lo apoyaron, y espero que lo haga. En el mejor de los casos, la política consiste en atraer a la gente a su causa, no en rechazarla, y nuestra causa conservadora necesita urgentemente más gente. Ahora es el momento de elegir”, dijo al final Haley.


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