El gobierno de España a través de su ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, mencionó su preocupación por la situación política que se vive en Nicaragua, indicando que España ha buscado «un diálogo con las autoridades nicaragüenses», sin embargo, dijo que no ve «progreso en esa dirección».
A través de una rueda de prensa con su homóloga de Panamá, Erika Mouynes, la ministra de Asuntos Exteriores UE y Cooperación, Arancha González Laya, respondió a una pregunta de una periodista de Europa Press, sobre la situación de detención y la violación a los derechos humanos de varios aspirantes a la presidencia de Nicaragua opositores al presidente Daniel Ortega.
Para España «es muy importante que Nicaragua cumpla con los compromisos que ha adquirido con sus propios ciudadanos», respondió la ministra española, Arancha González Laya.
La ministra agregó que: «Nicaragua se ha comprometido a estándares de democracia de respeto a los derechos humanos de libertades individuales de procedimientos judiciales justos».
Respecto a los pasos a seguir en respuesta a la situación de gravedad en Nicaragua, González Laya dijo: «De lo que se trata aquí no es que España le diga a Nicaragua que hacer sino que Nicaragua respete los compromisos que ha adquirido con sus propios ciudadanos».
También indicó que en las últimas semanas ella ha buscado de manera «discreta», «el diálogo con las autoridades nicaragüenses, he buscado en un diálogo con ellos», con el fin de conseguir «que se reviertan una serie de medidas que atentan contra los ciudadanos nicaragüenses, que atentan contra sus derechos, que atentan contra su capacidad de ser actores políticos en Nicaragua, que atentan contra principios de funcionamiento básico de Nicaragua».
Sin embargo, afirmó que «de momento no veo progreso en esa dirección», por lo que «evidentemente España junto con el resto de estados miembros de la unión europea está considerando cuales tienen que ser los próximos pasos».
«Nos preocupa la ciudadanía nicaragüenses, nos preocupa que se estén pisoteando sus derechos y por lo tanto buscaremos en las próximas semanas adoptar medidas que nos ayuden a defender los derechos de los ciudadanos y las ciudadanas nicaragüenses», dijo la ministra finalizando su intervención.
Hasta el momento Costa Rica, México y Argentina retiraron a sus embajadores de Nicaragua debido al empeoramiento de la situación política en el país.
Las autoridades nicaragüenses detuvo en lo que va de mes a cinco aspirantes opositores a la Presidencia de Nicaragua, Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro García, así como a otros opositores y dos históricos exguerrilleros, faltando cinco meses para los comicios en los que Ortega, en el poder desde 2007, busca una nueva reelección.
Estos casos forman parte de una serie de más de 130 presos políticos por parte del régimen de Daniel Ortega.
La comunidad internacional ha rechazado enérgicamente y en repetidas ocasiones la represión impuesta por parte del actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, contra sus opositores.
El Consejo Permanente de la OEA condenó a través de una resolución aprobada la semana pasada la situación en Nicaragua bajo el régimen de Ortega, y exigió la liberación “inmediata” de los opositores presidenciales detenidos y de todos los presos políticos.
Por otro lado, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció el martes el deterioro de la situación en Nicaragua, y pidió un “cambio urgente”.
“Llamo al Gobierno de Nicaragua a un cambio urgente en el curso de acción que está adoptando frente al proceso electoral”, dijo Bachelet ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra el 22 de junio, e instó a “liberar de inmediato a todas las personas detenidas arbitrariamente”.
Con información de EFE.
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